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Juntos contra el cáncer de mama

Poptun

El día de ayer se conmemoró otro Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama. El 19 de octubre es una fecha que persigue sensibilizar y concientizar sobre la importancia de la detección temprana motivando a efectuar el autoexamen y otros exámenes diagnósticos para descubrir cualquier anomalía en las mamas.  Además, sirve para recordar el compromiso de los Estados y la sociedad en la lucha contra esta enfermedad.  El cáncer de mama puede afectar a mujeres y a hombres, pero hay mayor incidencia en las personas de sexo femenino.

El cáncer es una enfermedad caracterizada por el crecimiento desmedido y descontrolado de células malignas que puede extenderse a distintos órganos del cuerpo humano. En Guatemala, según el periódico Plublinews en publicación del 7 de octubre de 2019, revela que se detectan dos mil nuevos casos de cáncer de mama y acontecen 500 muertes anualmente, pero son estadísticas que pueden duplicarse en los próximos años.

De acuerdo con el National Cancer Institute, los factores de riesgos para contraer esta enfermedad, son: ser mujer, poseer antecedente familiar o personal de cáncer mamario, un primer embarazo después de los 35 años, primera menstruación antes de los 12 años, menopausia después de los 50 años, enfermedad fibroquística mamaria severa, cáncer cervicouterino, entre otros. Así mismo se consideran como otros factores de riesgo probable, el uso de anticonceptivos orales a largo plazo, la ingesta de alcohol, una dieta alta en grasas y la obesidad.

La aparición del cáncer y su curación, se relaciona en diversas ocasiones con las emociones.  Cuando un problema impacta emocionalmente, las personas suelen presentar una reducción en su sistema inmune, y las células malignas aprovechan para atacar al organismo que no posee una fuerte barrera protectora para combatirlas. A la par, el estado emocional y psicológico puede ayudar a sanar el cuerpo humano cuando una persona durante el tratamiento médico obtiene el cariño y la comprensión de sus familiares y amigos, puesto que hay mejores resultados en el tratamiento.  El afecto del prójimo coadyuva a superar la enfermedad al fortalecer los niveles de tranquilidad interior y de confianza del paciente.

En esta pandemia varias personas están atravesando la enfermedad y están sometidas a un tratamiento médico.  Deben de enfrentar un doble estrés, al tener que luchar contra el cáncer, pero además contra el coronavirus que nos acecha a todos.  En ocasión de esta conmemoración, quiero manifestar mi solidaridad y empatía con las personas  pacientes de cáncer de mama, por luchar con valentía contra dos enemigos: uno silencioso y otro invisible. Demuestran su heroicidad al aferrarse a la vida al continuar su tratamiento en medio de la adversidad, exponiendo que efectivamente cáncer es sinónimo de lucha y no de muerte.

Así mismo externo mi apoyo a las personas que atraviesan por esta enfermedad no sólo por los motivos anteriores, sino por la resiliencia, de la cual tienen mucho que enseñarnos.

Ellas ya conocen de cuarentenas y de distanciamiento físico desde antes que iniciara esta crisis sanitaria. Ellas saben de la importancia de mantener una dieta saludable y equilibrada para fortalecer el sistema inmunológico.  Saben de los cambios emocionales y psicológicos que se experimentan ante la dificultad. Saben de la importancia de mantener un equilibrio en la salud mental y el estado de ánimo, ya que han aprendido a mantener un cuerpo y alma fuerte en medio del dolor, la angustia y la calamidad. Ellas saben de la importancia de tener esperanza, fe y amor, como condiciones necesarias para mantenerse de pie.

A pesar de la resiliencia que manifiestan, hay que estar conscientes que las cifras de contagios positivos de COVID-19 van en aumento. Ante esto, es imprescindible que el Estado proteja la vida de este conglomerado social, dictando nuevamente las disposiciones gubernamentales que las declare un grupo en condiciones de vulnerabilidad e imponga como obligatorio el teletrabajo.

Es ineludible que la sociedad también las cuide, uniéndose a sus necesidades, demostrando ética de cuidado y observancia estricta de las medidas de higiene. Esas acciones acreditan cariño y comprensión, que seguramente las motivara a poseer mejor actitud emocional y estar más tranquilas porque sabrán que correrán menos riesgo de contagio del virus en los centros médicos.

La tensión física o emocional que ahora están salvando diversas personas pacientes de cáncer no sólo por la enfermedad sino por la pandemia, debe motivar nuestro respaldo.  En esta época es necesario respetar las reglas sanitarias para simpatizar con el dolor ajeno para suscitarles tranquilidad y paz interior, pero además debe sensibilizarnos sobre la importancia de atender las recomendaciones para realizar el autoexamen mamario y evaluar la salud, porque estas acciones son de beneficio propio que promueven un cuerpo sano, apartados del cáncer de mama.

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Mireya Batún Betancourt

Abogada, Notaria y Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales, postgrado en Criminología, especialista en ejecución penal con estudios en Doctorados de Ciencias Penales y Derecho Constitucional Internacional.

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