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La igualdad es imposible

Análisis

Exigir igualdad sin demostrar mérito o productividad es quitar por la fuerza recursos a sus legítimos propietarios.

No hay argumento o ley que lo pueda fundamentar. Cientos de millones de personas han muerto, han sido torturados por ideologías como el socialismo, comunismo y populismo que falsamente obligan la igualdad de las personas y le otorgan poderes ilimitados y riqueza únicamente a sus gobernantes. Ninguna sociedad ha funcionado conforme una base de igualdad.

La igualdad es imposible de cumplir y completar. Como individuos, cada ser viviente es diferente. Hasta los mellizos son diferentes (en sus personalidades, preferencias y gustos). Exigir igualdad cuando cada persona es diferente (tamaño, forma, cultura, educación, orígenes y fines) es absurdo. No se le puede pagar lo mismo a un médico que pasa toda su vida perfeccionando su capacidad sanadora que a un joven que no tiene experiencia ni capacidad alguna.

En la Constitución se establece el principio de igualdad ante la ley. Esto es muy diferente a la creencia de extinción de dominio que beneficia únicamente a la burocracia gobernante o una redistribución de la riqueza que beneficia discrecionalmente a las personas que reciben las cosas y bienes tomados por la fuerza de sus legítimos propietarios. Igualdad ante la ley, establece que tanto los funcionarios y empleados públicos deben otorgar las mismas condiciones a todas las personas, los mismos tratos, sin discriminación ni interés o tráfico de influencias.

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La igualdad ante la ley sólo funciona para las entidades y servicios públicos. Individuos y empresas privadas gozan de la libertad de acción y libre negociación y comercio. Los funcionarios públicos tienen en suspenso su libre acción en el momento en que deben buscar el bien común y la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos en sociedad.

Por el mismo principio se entiende que, cada ley que le otorga privilegios y tratos especiales a únicamente un grupo de personas, contradice el trato que todos deben recibir dentro de una sociedad. Cuando grupos comerciales, sindicatos, carteles, o leyes específicas favorecen únicamente a ciertos grupos de personas, estas leyes contradicen la Constitución y sistema legal vigente porque discriminan a todas las personas que no reciben dichos privilegios, servicios o tratos especiales.

Si un ministerio o entidad pública entrega fertilizantes, materiales de construcción o educativos, comestibles, etc. debe entregarle a todos los ciudadanos en igualdad de condiciones (incluso a los niños), o no entregarle a nadie. Es lo mismo para todos los servicios esenciales, en especial aquellos relacionados con los tribunales de justicia, la seguridad, la educación y la infraestructura. No hacerlo para todos contradice la Constitución. Favorecer únicamente al magisterio, a los empleados públicos, o a grupos específicos es ilegal y no debe ser permitido.

Vender panaceas o utopías inalcanzables, se vuelve palabras necias y populismo barato. No se le puede dar estatura a las personas bajitas, no se le pueden dar ojos claros a los de los ojos oscuros, ni mucho menos se le pueden estar dando recursos no merecidos a quién no se los gana honestamente. Solo aquellas personas que buscan recibir ilegítimamente, levantan las ideas de igualdad, buscando tratos y recursos para ellos mismos. Únicamente las personas que carecen de ética y les importa poco cumplir con la Constitución o el sistema legal vigente, levantan banderas de lucha de clases, igualdad en forma de quitarle a la fuerza a los que tienen para quedarse ellos (los que gobiernan o reciben los privilegios ilegítimos) con todo.

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Pablo García Coutiño

Pablo García Coutiño es director de Música Independiente América Latina, también de la Agencia de Noticias de Guatemala, Notigua, y es analista de economía, tecnología y leyes. Twitter: @pdgarciac correo electrónico: pdag25@gmail.com