Esperanza para las mujeres

Poptun

El pasado 3 de noviembre de 2020 se efectuaron las elecciones del país más poderoso del mundo.

El resultado final se dio a conocer hasta el sábado 7 de noviembre, día en que se definió como ganador del Estado de Pensilvania al candidato demócrata.  Al conocer el resultado del escrutinio, distintas agencias de noticias proyectaron como presidente y vicepresidente electos a Joe Biden y Kamala Harris.  Los candidatos deberán ser ratificados oficialmente como los nuevos gobernantes electos de Estados Unidos.

Los partidarios demócratas abarrotaron las calles de las grandes ciudades para celebrar el triunfo. Los simpatizantes con ánimo desbordante manifestaban el deseo que las autoridades electas le devuelvan los valores, las libertades, y el respeto a Estados Unidos ante el mundo y que se acabe el odio, el racismo y la discriminación. Biden y Harris, expresaron la aspiración de unir a los ciudadanos de ese país y de reducir la polarización que se exacerbó en los últimos años y que han provocado un dramático panorama de soledad, inseguridad, miedo y temor entre los segregados a ser víctimas de resentimiento y humillaciones.

El triunfo actual del Partido Demócrata constituye un halo de esperanza para que reine la paz, la justicia, el estado de derecho y para que se fortalezca el sistema democrático de ese país. Igualmente, el mundo espera que los cambios sociales se extiendan a sus respectivos países y finalice el sentimiento de odio, de venganza y de totalitarismo, esto como consecuencia que Estados Unidos como potencia mundial tiene la capacidad de influir a nivel internacional. Lo que pasa en esa Nación es de interés mundial, luego que los desaciertos y progresos poseen repercusiones de forma general, marcando tendencia en otros países.

Las elecciones de los Estados Unidos del año 2020, se convierten en históricas por una serie de elementos que la marcaron, entre ellas, el candidato presidencial electo es el más votado de la historia de esa nación y el de mayor edad, pero primordialmente porque Kamala Harris será la primera mujer y de raza negra que ocupará la vicepresidencia. El éxito de Kamala Harris, es un paradigma del sueño americano, al ser hija de inmigrantes de raza negra y del sur de Asia, sin embargo, esa victoria también inunda de esperanza a las mujeres para avanzar en la participación política de la mujer, puesto que las empodera para derribar barreras que dificultan el acceso en materia política.

A través de los años, el papel de la mujer en la política ha evolucionado, aunque no substancialmente. El exiguo progreso se ha conseguido como resultado de las leyes que han promulgado algunos Estados para obligar la participación igualitaria de la mujer junto al hombre en el escenario político. El sistema patriarcal que impera en la sociedad ha sido un obstáculo para lograr la paridad de la participación política entre hombres y mujeres, a causa de que el modelo androcentrista le asigna al hombre una posición central en la sociedad, la cultura y la historia y a la mujer un rol en el ámbito privado dentro de la familia. 

El triunfo de Harris, es de gran impacto para las mujeres del mundo, ya que las visibiliza en el contexto público de la toma de decisiones.  

La victoria de Harris garantiza un panorama más optimista a las mujeres, de tal forma que su logro puede representar una clara tendencia transfronteriza para repuntar la intervención femenina en el campo político. Las distintas agrupaciones políticas, probablemente, consideraran seriamente una participación proporcional entre hombres y mujeres para los distintos cargos públicos con el fin de inclinar la balanza a su favor frente al adversario o bien el electorado demandará la subscripción de la mujer en los cargos de elección popular que consigan la metamorfosis del papel histórico que ha desempeñado en la sociedad, tal y como sucedió en el Partido Demócrata. 

Los modelos electorales que imperan en distintos países, entre ellos en Guatemala, sólo instalan y naturalizan desigualdades, y no permiten cambiar el paradigma patriarcal electoral que ha imperado por años. El triunfo de Kamala Harris concede la expectativa real de cambio a lo interno y externo de las agrupaciones políticas que permitan que más mujeres ostenten cargos de toma de decisiones al más alto nivel que acrediten que la política no sólo es cosa de hombres, sino que también de mujeres.

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Mireya Batún Betancourt

Abogada, Notaria y Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales, postgrado en Criminología, especialista en ejecución penal con estudios en Doctorados de Ciencias Penales y Derecho Constitucional Internacional.