El Plan de Joe Biden para Centroamérica
Punto de Vista
El “Plan de Joe Biden para fortalecer la seguridad y la prosperidad en colaboración con los pueblos de Centroamérica”, señala como objetivo principal garantizar que las naciones de América Central, especialmente El Salvador, Guatemala y Honduras (los países del Triángulo Norte), sean sólidas, seguras y capaces de ofrecer oportunidades de futuro para su propia gente.
No es novedad y así lo establece el Plan, que el Triángulo Norte presenta variados desafíos: violencia, organizaciones criminales transnacionales, pobreza y corrupción.
Un tema de especial interés para Estados Unidos es la migración irregular, para lo cual Biden propone un abordaje integral de las causas fundamentales o los factores que impulsan a las personas a abandonar sus países.
Las acciones principales del Plan se resumen en cinco puntos fundamentales:
- Desarrollar una estrategia regional integral de cuatro años para abordar los factores que impulsan la migración desde Centroamérica,
- Movilizar la inversión privada en la región,
- Mejorar la seguridad y el estado de derecho,
- Priorizar la reducción de la pobreza y el desarrollo económico,
- Abordar la corrupción endémica.
Ante estas acciones, el Plan identifica ciertas condiciones, las cuales los países Centroamericanos pueden alinear con sus intereses nacionales y convertirlas en oportunidades. Mencionemos algunas de ellas.
En primer lugar, debe existir el compromiso de los gobiernos regionales de emprender reformas estructurales o fundamentales, concretas y verificables. Los gobiernos y las sociedades centroamericanas tienen la responsabilidad principal de abordar los factores de la migración en sus propios países.
Lo anterior, implica ubicar la lucha contra la corrupción en el centro de la política, conjuntamente con reformas a nivel nacional en los servicios de seguridad y fortalecimiento del poder judicial.
Es de recordar, que Biden pretende la creación de una Comisión Regional con el fin de combatir la corrupción, para lo cual Centroamérica podría adelantarse con una contrapropuesta en sentido similar.
Un aspecto principal es la inversión del sector privado y el rol de las mujeres como una fuerza poderosa para el desarrollo. En ese sentido, abordar la inseguridad alimentaria es de principal importancia y el deber de invertir en programas que combaten la desnutrición.
Dos puntos que deben estar en la agenda de los países son las reformas fiscales y una estrategia integral para abordar los efectos de la crisis climática.
En resumen, los puntos principales en los cuales Centroamérica debe trabajar de manera coordinada son: lucha contra la corrupción, reformas al sector seguridad, fortalecimiento del sector justicia, inversión extranjera, privada, cooperación y empoderamiento de las mujeres.
Teniendo en cuenta que Guatemala asume la presidencia Pro Tempore del SICA en 2021, podría ser una oportunidad para asumir el liderazgo regional en los temas mencionados; ignorarlos o negarlos, no es el camino.
El Bicentenario puede ser de festejos o desconsuelos, en nosotros está como queremos transitarlo.

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