PNUD integra la degradación ambiental al informe de Desarrollo Humano
Lugar Hermenéutico
El PNUD clasificó los países del mundo según su nivel de desarrollo humano, examinando si las personas que viven en cada país tienen la libertad y la oportunidad de llevar la vida que desean y aspiran.
Desde hace 30 años, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), modelo una nueva forma de concebir y medir el progreso de los países. En lugar de utilizar exclusivamente el producto interno bruto (PIB) como medida del desarrollo, el PNUD clasificó los países del mundo según su nivel de desarrollo humano, examinando si las personas que viven en cada país tienen la libertad y la oportunidad de llevar la vida que desean y aspiran.
El pasado martes, se presentó el Informe sobre Desarrollo Humano 2020, el cual apoya la hipótesis de que la capacidad de actuación y el empoderamiento de las personas pueden impulsar las medidas necesarias para que vivamos en equilibrio con el planeta y en un mundo más justo.
El Informe pone de manifiesto que nos encontramos en un momento sin precedentes en la historia, en el que la actividad humana se ha convertido en una fuerza dominante que afecta a los procesos clave del planeta. Estos efectos interactúan con las desigualdades existentes y amenazan con revertir el desarrollo de manera significativa. Para cambiar esta trayectoria se requiere una gran transformación en nuestra forma de vivir, trabajar y cooperar. El Informe explora cómo ponerla en marcha, utilizando diferentes enfoques.
La crisis climática, la perdida de la biodiversidad, la acidificación de los océanos, la contaminación atmosférica, en fin, la lista es larga y sigue creciendo, incluso muchos científicos creen que, por primera vez, el planeta ya no influye en los seres humanos, sino a la inversa. Es lo que se conoce como Antropoceno —la Edad de los Seres Humanos—, una nueva época geológica.
Pese a que la humanidad ha logrado un progreso increíble, ha descuidado la Tierra, provocando una desestabilización de los sistemas de los que depende su supervivencia.
En este sentido, toma especial relevancia, el lugar que ocupa Guatemala en lo respectivo al índice de Desarrollo Humano, el cual paso de la posición 126 del anterior informe del 2018, al 127, esto en el marco de 189 Estados analizados.
Lo anterior nos coloca casi en la cola de la región latinoamericana y en algunos casos acompañados de nuestros vecinos, en lo que se conoce como “El triángulo norte”
Informes como estos, deben poner en perspectiva de la comunidad mundial, sobre los verdaderos desafíos de la democracia en estos países, puesto que no es posible que buena parte de los habitantes de una región tan rica como esta, siga siendo condenada a vivir en la miseria, insalubridad e ignorancia, por la mediocridad e ineptitud de su clase dirigente.
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