Espíritu de Solidaridad
Anotaciones
Cada corazón y mente humana en estos momentos se prepara para la Navidad y el Año por venir: 2021, y casi muy pocos reparan que los regalos, ni fiestas pueden sustituir la vida, porque casi en obediencia ciega, se arriesgan a ‘’competir’’ con la muerte, o sea enferman al salir compulsivamente a buscar regalos y no quieren entender que somos un regalo de la vida y el virus del Covid 19 sí ‘’esta de fiesta.’’
Debería primar el autocuidado y responsabilidad solidaria, la emergencia sanitaria, la obediencia del distanciamiento social de 1,5 a 2 metros. Es inaudito que nadie en las avenidas, bulevares, restaurantes los cumpla, se desató ‘’la ruleta rusa’’.
Las emociones y contacto humano son necesarios y comprendemos la ansiedad y angustia del detonante festivo, pero el control emocional y la razón amorosa por el autocuidado debería ser nuestra prioridad; ¿cómo el amor de unos adolescentes por su mamá y padre puedan ser el disparador del covid? porque amanecieron de rumba en su amor egoísta y nada filial, porque asesinan a sus seres amados y no es una exageración; ya eso está registrado en Europa y deberíamos aprender. Muchos dicen hacer fiestas en burbujas y esto es falaz porque cada individuo tiene su burbuja compartida, por no decir hinchada y tóxica.
Todos extrañamos el contacto físico y afectivo, son necesidades básicas que nos abrigan y nos hacen crecer psicológicamente con el calor de una autoestima y confianza primaria, pero entendamos: esto es el principio de los desastres ecológicos, que hemos creado con la contaminación ambiental, los sistemas de gobierno han perdido el centro de convocar el cuido globalizado, porque creen que se acaba el desastre, que nos ha visibilizado el Covid 19, con sólo las vacunas, pero el fondo estructural es la contaminación mundial por el sistema neoliberal y consumista, ya no se puede seguir repitiendo. Es la consecuencia del comportamiento en macro de lo que hacemos y somos como en micro porque creemos que el covid ataca a los otros.
Estamos heridos de muerte lenta y las catástrofes ambientales, desaparición del agua dulce, de animales, plantas, aborígenes se está dando cada nanosegundo y no nos queremos dar cuenta. Nuestras percepciones, gustos y estilos de vida están regulados por dispositivos de los medios comunicacionales y reforzados por las redes digitales. Casi existe un consenso controlado por el grupo donde se pertenezca, por ejemplo los grupo de whatsApp nadie acepta disentir, las cadenas literarias o artísticas, porque todas son bellísimas y nadie puede decir con sinceridad lo que siente, la crítica y la autocrítica no existe, ¿qué se puede aprender? Así a vuelo de guáchara (ave nocturna de Caripe El Guácharo), se ratifica la fuerza grupal del pensar manada o borrego. Recuerdo en la cátedra de psicología social el Group Think del impulso psicológico hacia el consenso a toda costa, sin autocríticas, donde se creen muchos que si se quedan en sus casas y comparten por video llamadas las festividades son por falta de amor y mas bien es al revés. Compartamos el espíritu de solidaridad con el uso de la tecnología.

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