¡Hoy, vamos por la CC!
Kidon
Hoy, dieciocho de enero se llevará a cabo la segunda vuelta electoral con miras a elegir al próximo magistrado de la Corte de Constitucionalidad que culminará el período dos mil dieciséis dos mil veintiuno, y cuya vacante dejó el finado Bonerge Mejía Orellana.
Los contendientes son, el doctor Mynor Mauricio Moto Morataya y el abogado Estuardo Gálvez Barrios, el primero, un profesional del derecho que sus últimos años los ha dedicado a la función jurisdiccional, desde donde ha sido un ávido defensor de la independencia judicial y las garantías individuales de los sujetos procesales.
Respetuoso de la ley y aún bajo un riesgo inminente para su persona, ha tenido el valor para emitir fallos justos y apegados a derecho, así como a no doblegar las corvas ante la presión foránea en su afán por tomar el control del Organismo Judicial, saliendo victorioso de cada uno de los ataques infundados de los cuales ha sido víctima.
Como presidente de la asociación de jueces y magistrados, elevó por demás el respeto institucional, luchando por obtener mejores condiciones laborales y de seguridad para este gremio, impulsando la profesionalización y especialización de los togados.
Por el otro lado, tenemos al abogado Estuardo Gálvez Barrios, un abogado sin experiencia judicial ni de litigio, enfocado exclusivamente en la docencia universitaria y la administración pública, y cuya candidatura ha sido criticada e impugnada, debido a que sobre él pesan graves acusaciones de corrupción que son investigadas por el Ministerio Público.
Dentro de las sindicaciones, está el hecho de haberse reunido con el señor Gustavo Alejos, en el caso conocido como comisiones paralelas, además de un desfalco multimillonario consumado cuando dirigió la USAC, y recientemente por haber sustraído dinero junto a su exsocio José Francisco de Mata Vela, actual magistrado de la Corte de Constitucionalidad.
Y que decir de sus nexos con los grupúsculos de la mal llamada sociedad civil y demás vagos afines, que ven en Estuardo Gálvez y la cola de ilegalidades que le acompaña, una pieza necesaria para no perder el control de la Corte a cambio de pagarle con impunidad por los crímenes cometidos.
Por ello, el gremio de abogados y demás profesiones afines que integramos el ilustre colegio profesional, debemos ser muy cautelosos en la persona que elegiremos como magistrado de la Corte de Constitucionalidad, pues, de ello dependerá poner fin a la dictadura implementada por Gloria Porras Escobar, José Francisco de Mata Vela, María Cristina Fernández García y los dos fallecidos, y consecuentemente obtener justicia y respeto institucional, pilares para alcanzar el bien común.
Así que, estimado colega llegó el momento de ejercer el sufragio, por la única opción que desde la función jurisdiccional ya demostró por demás, ética, valor y una férrea defensa del Estado de Derecho y quien junto a Dina Ochoa y Roberto Molina Barreto, conducirán a la Corte por el camino de la legalidad y la transparencia. Juntos recuperaremos la Corte de Constitucionalidad.
“Yo, soy la orden”.

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