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En el día Mundial de la Poesía

Ventana Cultural

Se cuenta que, al principio, cuando la humanidad observaba la naturaleza, los astros y el sol. Cambiaron sus impresiones y sonidos que imitaban de las plantas, los animales y el agua, a formas de canto. 

Cuenta la historia que, al otro lado del mar, luego de cruzar el vasto océano, en las regiones de un país llamado Ur, en la antigua Mesopotamia, vivió una mujer sacerdotisa de la diosa Ishtar. Se cuenta que ella fue la primera mujer en escribir cantos y poemas dedicados a la diosa, así como un poco más al oeste en la isla de Lesbos, estuvo Safo que le cantó a Afrodita en su nodal lírica.

Se reconoce la lírica por el acompañamiento musical que había en la antigüedad. Los poetas clásicos: Ineduana, Safo y los nueve canónicos griegos, Dante, Lope de Vega, García Lorca, Becquer, Zorrilla, Pablo Neruda, Rubén Darío, César Vallejo, Alejandra Pizarnik, Rafael Landivar, Cardoza y Aragón, Claudia Lars, entre muchos otros que se han dedicado al arte de escribir y de expresar de manera bella y armónica un sentimiento, una denuncia, una frustración o desidia nos han dejado un legado incalculable en el alma y alimento para el espíritu humano.

La poesía tiene la obligación de ser formadora, de romper esquemas y paradigmas. Aunque vuela libre, lleva un orden y una secuencia perfectamente bien calculada, para que sus palabras puedan calar perfectamente en el oído que está atento al mensaje que esta transmite.

Conocemos la palabra poesía gracias a los griegos. Y no podríamos hablar de esto si no fuera por ellos realmente. Específicamente, fue Aristóteles quien hizo un estudio metafísico sobre la poesía, diciendo que esta significa poiesis, que quiere decir creación. 

Todo lo que nos rodea es poiesis, o, como se diría en latín, “melikus” que quiere decir canto. Todo tiene música, ritmo y armonía, la poesía es hija de la música, de acuerdo a los historiadores.

La poesía, en su parte teórica, requiere conocimiento, así como cualquier otro tema, uso de figuras retóricas, para darse a entender. Pero tiene un agravante, la poesía también se rige por el ritmo y la musicalidad de las palabras para convertirse en algo bello y estético. Esta requiere de conocimiento y experiencia como la filosofía lo requiere también, pero se basa en el ritmo natural con que surgen las palabras y las ideas.

Contando con el filósofo y orador Marco Tulio Cicerón decía en sus tratados de filosofía: “cuando el fuego de los dioses se apodera del orador, sea este filósofo o maestro, aparece en sus discursos una estructura rítmica y musical; deja de hablar para empezar a cantar”.

Platón decía que los verdaderos poetas, entran en resonancia con los arquetipos de la naturaleza, es decir, un origen o modelo principal de esta, y, por ende, los poetas, para los griegos, eran denominados amados por las musas, los arquetipos o ideas fundamentales que rigen al arte en todas sus manifestaciones.

En la antigua Grecia, los maestros de los jóvenes que serían, ya sean los líderes que gobernasen o los que defendiesen el Estado, eran educados por los poetas. Estos tenían la misión de ser los portadores de la luz de la sabiduría y la experiencia a través de las historias, es decir, la música, para forjar las tiernas almas de los niños y jóvenes.

Este 21 de marzo se celebró el Día Mundial de la Poesía, una jornada dedicada a una de las formas de expresión lingüística y literaria. Donde, en este período de tiempo donde nos ataca el peor de los virus: el miedo, sea la poesía la manera de enfrentarlo y sacar lo mejor de cada uno de nosotros.

No podemos negar que la poesía es la gran educadora, así como lo es la filosofía como medios pedagógicos. Las dos grandes transformadoras de la sociedad. Las musas se aparecen a cada uno de los poetas de diferentes maneras. Erato se aparece en la poesía romántica, por citar un ejemplo. 

Cuando el hombre deje de verse como víctima de un Dios iracundo y de jugar con lo sagrado, aparecerán los filósofos con sus interrogantes y pensamiento crítico y los poetas cantarán nuevamente con el soplo de las musas para despertar el alma dormida despierta por la filosofía.

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Claudia Alexandra Figueroa Oberlin

El arte siempre lo llevé de la mano con la literatura, me dediqué al teatro, a la danza por más de quince años, y a las artes marciales, ahora soy miembro de diferentes asociaciones y academias de poesía: Asociación Actuales Voces de la Poesía Latinoamericana, donde participo con crítica literaria, Academia Nacional e Internacional de Poesía de la Benemérita Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, América Madre, Unidos por las Artes, Movimiento Literario de Centroamérica, y locutora de la radio el barco del romance con el programa Una Ventana al Mundo, donde hablo de los viajes, la historia y la cultura, recito poemas y leo cuentos o fragmentos de otros autores y propios.

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