¿Con qué derecho?
Contrapunto
Medidas erráticas de un gobierno que no nos respeta.
Ante una supuesta tercera ola del coronavirus, que de ningún modo aparece como tal en las estadísticas, el gobierno ha anunciado nuevas medidas de control sobre la ciudadanía, incluyendo el cierre de todas las escuelas y la prohibición de muchas actividades religiosas.
Ha pasado ya un año de confinamientos, restricciones, prohibiciones y hasta toques de queda. Cualquier persona racional tendría que entender que, tanto en Guatemala como en el resto del mundo, tales medidas que atentan contra las más elementales libertades personales de nada han servido. El virus sigue allí, como al principio, y es casi seguro que seguirá entre nosotros durante mucho tiempo, décadas tal vez. ¿Seguiremos viviendo así, como esclavos temerosos que aceptan cualquier cosa que dispongan los gobernantes por temor a contagiarnos?
Cambian los ministros, cambian las actitudes, y nosotros, los simples ciudadanos, quedamos a merced de quienes, sin mayor reflexión, disponen de nuestras vidas como si tuvieran derecho a hacerlo.
Yo, que he luchado por la libertad de las personas desde hace mucho tiempo, quiero en estas humildes líneas elevar mi protesta. Por temor a una pandemia que ha afectado apenas al 1% de la población se ha mandado a miles de personas al desempleo y la pobreza, se ha castigado la libertad de los niños, se ha discriminado a los adultos mayores.
Se dice que la capacidad de las unidades de cuidados intensivos se ha rebasado, y yo me pregunto: ¿no han tenido tiempo nuestras autoridades de hacer algo al respecto en todo este año? ¿O es que solo se han ocupado de batallas legales para seguir afirmándose en el poder?
Es hora de que el gobierno recapacite. No está allí para imponernos lo que debemos hacer sino como nuestros representantes. Son mandatarios, no mandantes.
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