Norma Torres: debe ser declarada non grata

Kidon

Se ha vuelto común que gobiernos extranjeros opinen sobre asuntos internos que no les competen. Así, hemos visto como diferentes funcionarios demócratas del Departamento de Estado, algunos del G 13 y uno que otro embajador marrullero, han osado inmiscuirse en asuntos ajenos a su gestión oficial o diplomática.

El caso más reciente es el de la congresista escuintleca Normas Torres, quien debido a las actividades ilegales que realizaba su padre y que le impedían generar un salario digno para la manutención de su familia, tuvo que salir del país hacia los Estados Unidos, a donde llegó en condición de ilegal, o “mojada” como coloquialmente se le dice, a quien ingresa rompiendo la ley. 

Ya de arrimada en ese país, a base de mentiras y engaños logró obtener la documentación necesaria para poder desarrollarse. Años después, tomó el ejemplo de su padre de buscar en el engaño de las masas el medio idóneo para subsistir, por lo que decidió ingresar a la política de la mano de las fuerzas obscuras de aquella nación.

Viendo su capacidad para retorcer la ley y crear confrontación a través de discursos populistas, socialistas y destinados a los sectores marginados, transgresores de la ley, delincuentes y demás fracasados, logró posicionarse como una supuesta defensora de estas minorías, motivándolos a continuar en la vagancia y seguir delinquiendo. 

En vez de luchar por el Estado y las personas que votaron por ella, y así defender la fe cristiana, la vida desde su concepción, la familia, la libertad y la propiedad privada para alcanzar seguridad y el ansiado bien común, ha destinado los fondos de sus contribuyentes en favor del aborto, de la unión de personas del mismo sexo, la inmigración ilegal, la legalización de las drogas, así como en entrometerse en asuntos que no le competen en Guatemala.

Es por ello, que los propios ciudadanos californianos a quienes vergonzosamente representa, continuamente la abuchean en público y la critican calificándola de enemiga de los Estados Unidos, debido a las practicas ilegitimas que utiliza para atentar en contra de esa nación.

Usando la famosa frase de luchar contra la corrupción, se ha reunido con los individuos más corruptos del triangulo norte, de quienes toma consejos y sirve, sin saber que las causas que ellos profesan son las que generan inmigración, violencia y tráfico de estupefacientes, armas y mujeres para el norte.

Ignorante, confunde a un país por otro, y pretende tildar a la región de narco estados, olvidando convenientemente que el país y en especial el Estado que representa, ocupan el puesto número uno de consumidores de sustancias alucinógenas a nivel mundial, y no los países centroamericanos a quienes nos ha tocado sufrir en carne propia, las adicciones y degeneraciones de sus nuevos compatriotas. 

Hoy, pretende asustarnos con el petate del muerto con una lista de presuntos corruptos que ella misma elaboró, obviamente violentando las garantías individuales de presunción de inocencia y debido proceso de los que serán mencionados, quienes hoy en día no han sido denunciados, tampoco investigados por las instancias correspondientes y menos citados, oídos y vencidos en proceso judicial. 

Por ello, de salir a la luz pública su lista, constituiría un grave delito por parte de la congresista y los que se asociaron ilícitamente con ella para fabricarla, lo cual debería ser denunciado a efecto de conseguir medidas de coerción en su contra, así mismo, generar por parte del Ministro de Relaciones Exteriores Pedro Brolo, la inmediata declaración de non grata, haciendo las comunicaciones correspondientes, tal y como lo hicieron nuestros vecinos de El Salvador y México, quienes en defensa de la soberanía nacional, pusieron en su lugar a estos entrometidos. 

De no hacerlo, el gobierno de Guatemala será solidariamente responsable de la afrenta al país y sus ciudadanos, y por ello, serán recordados en la historia como cobardes. Es tiempo de tomar valor y actuar sin temor alguno y menos a perder una simple visa o ser incluido en un listado fantasma. 

Estimado compatriota centroamericano residente en California, le hago un llamado para no votar por Norma Torres.

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