OpiniónColumnas

Fiasco total

Evolución

Nos mantuvieron encerrados por meses, hasta llegar al extremo de hacer quebrar a muchas empresas y dejar a decenas de miles de personas sin empleo y sin sustento para sus familias. Nos endeudaron de una forma brutal y más que irresponsable, hasta niveles nunca antes vistos en el país. Nos endeudaron de una forma cínica, realmente, dado que escasamente se han visto frutos y resultados tangibles de los casi treinta mil millones de quetzales que vaya a saber cuántas generaciones tardaremos en pagar. ¿A cambio de qué? Empezamos ya a padecer los efectos de esa enorme inyección monetaria que irónicamente pareciera haberse esfumado, esa inflación que es más despiadada con los más pobres, que apenas empieza a sentirse. 

Y como nada de eso sirvió, otros mil quinientos millones de quetzales más este año, específicamente para comprar, y pagar, vacunas. Excepto que no hay vacunas. No se sabe cuándo van a haber. Diríamos que en este momento no se sabe siquiera si las van a entregar. Y como no se sabe si las van a entregar, ahora se habla de realizar nuevas compras, con otros proveedores, con más fondos, ¿Con la misma ineptitud?

Tampoco se permite la importación libre de vacunas. ¿Por qué no dejar que empresas privadas inviertan y arriesguen su capital e intenten negociar directamente con los fabricantes la adquisición e importación de vacunas al país? No se trata de una vacuna extraordinariamente cara, en realidad buena parte de la población estaría en capacidad y en disposición de adquirirla por sus medios, sobre todo si ello implica alguna esperanza de retorno a la normalidad, sobre todo en términos productivos, de trabajo, de educación. ¡De salud! ¿Acaso a muchas empresas, particularmente las que hoy están bajo restricciones, no les interesaría vacunar a su personal para poder reanudar plenamente sus actividades, por ejemplo? 

Mientras, nos siguen manteniendo parcialmente coartados, bajo el mismo pretexto y bajo una ilusión de legalidad. ¿Cómo es posible que mediante acuerdos y regulaciones ministeriales se sigan restringiendo derechos constitucionales que solo pueden ser limitados excepcionalmente, temporalmente y bajo el amparo constitucional de un estado de excepción que al menos debiese ser ratificado por el congreso? ¿Y cómo es posible que lo toleremos? Vaya fiasco del gobierno en el manejo de esta crisis. Añado una última pregunta, la que más preocupa, ¿habrá algo más que se le pueda ocurrir al gobierno para para perpetuar esta debacle?

Area de Opinión
Libre expresión de pensamiento.

Lea más del autor:

Alejandro Baldizón

Abogado y Notario, catedrático universitario y analista en las áreas de economía, política y derecho.