¿Un Futuro Sin CACIF?… ¿Qué Mierda Quiere La Izquierda para Guatemala?
Desde Mi Trinchera
Soy de la generación de los 70s, la cual creció en un país sumido por los cachimbazos del enfrentamiento armado, país aún…donde las cosas se le llamaban por su nombre, donde existían únicamente, dos sexos, hombres y mujeres, donde los apodos y los trancazos en la escuela forjaban nuestro carácter, una sociedad donde se separaba sin rodeos el bien y el mal, donde vivíamos sin que nos repitieran la palabra “tolerancia”, en cada frase o acción que emprendíamos las 24 horas del día, uno que, pese al dolor, crecíamos bajo el amor y la disciplina de nuestros padres, una Guatemala donde la cobardía e hipocresía era penada con el desprecio, y la valentía, honradez y lealtad, te hacía sentirte orgulloso de ser guatemalteco de sangre y levantar el rostro ante cualquier, revoltoso o extranjero que inapropiadamente quisiere opinar más de lo que debiere sobre nuestra patria. Una generación que poco a poco, pierde su espacio en el presente, con un futuro incierto, pero con un pasado lleno de realidades y verdades.
En el mundo real, no pueden existir los medios malos, ni los medios buenos, tampoco debiera ser admisible, el resignarse a que la “lucha contra la corrupción” pretenda librarse de la mano de “corruptos buenos”, tampoco podemos permitir que operen campantemente esos modernos “Robín Hood”, que se presentan ante la sociedad, en forma de defensores de derechos humanos, luchadores contra la corrupción, guerreros de la igualdad sexual, económica, de la tolerancia, se presentan como nuevas asociaciones gremiales y empresariales, ondeando la falsa bandera de la inclusión, oportunidad e igualdad social, cuando jamás en su diccionario mental, se les ha cruzado la palabra inversión, sacrificio, esfuerzo, mucho menos el respeto a la propiedad privada, ya que su único logro ha sido sostener y fortalecer un modo vergonzoso de vida, vivir como ricos, engañando a los pobres, transformándose en esa clase de organismos que viven y se alimentan a expensas de su huésped, estas clases de parásitos, convirtieron nuestro Estado en su huésped predilecto.
Ya los 70s, 80s… el siglo XX quedo atrás, todo evoluciono, y pareciere que el nuevo orden mundial lo tenemos a la vuelta de la esquina, los cambios políticos, económicos y espirituales, el socialismo del siglo XXI, se presenta con el estandarte del engaño, ahora no como los rojos de hueso duro del pasado, aquellos comunistas que sin olvidarnos de la escoria asesina que han representado para la humanidad, al menos eran francos al no avergonzarse de los fines ideológicos por los cuales sumieron al mundo en un festín de sangre, hoy estos nuevos socialistas Gucci, se escudan de las minorías raciales, minorías de desequilibrados sexuales, que sueñan con imponer su oscuro modo de vida a las mayorías, que hoy por hoy en Guatemala, siguen siendo conservadores, con moral y fervor religioso. Hoy estos hipócritas representantes de la falsa sociedad civil transpiran según ellos “nuevos cambios”, algo mentiroso, ya que sus líderes son los mismos que han estado ligados, al terrorismo y la guerra sucia, siendo ellos los mayores responsables del estancamiento económico y el empobrecimiento de nuestro pueblo, estos grupos hoy gritan frases como, “un futuro sin CACIF”; y traen al ruedo político y económico su versión empresarial a la Tortrix, con su Consejo Nacional Empresarial –CNE-.
Ante el fracaso que la izquierda ha tenido en su avance por cooptar el poder del Estado, y ante el rechazo de la población, que se niega a doblar rodillas, ante sus propuestas decadentes y falsas,” se inventan espejismos, conceptos empresariales modernistas” (CNE), en medio de su desesperación, apoyados por la izquierda internacional, que ahora miran a una vicepresidente demócrata de los US, Kamala Harris, como su protectora, para que con un toque mágico, y con su bendición, los convierta de delincuentes y chupa sangre a “honorables empresarios emprendedores”; resulta que una doña Hellen Mack, ahora es una “emprendedora empresaria”, no me sorprende que al entrar en vigencia la nueva ley de fiscalización de ongs , se pueda descubrir el lado oscuro y sucio de sus fundaciones y su falsa lucha contra la corrupción, seguimos viendo como mete sus narices en este experimento, el “tontón” de Luis Von Ahn, que no termina de entender, que la habilidad para la programación, y su éxito como empresario en los EEUU, no lo harán nunca un gurú en la política de Guatemala, una cosa es ser un patojo pilas en su campo y otra es ser un estúpido, con el cerebro intoxicado por el globalismo como hasta ahora lo ha demostrado, también resulta que Alfonso Muralles, (vicepresidente de este Frankestein empresarial) es el primo de Eleonora Muralles, devota e incansable oenegera, o un Italo Antoniotti miembro de una temible y cuestionada Fedecocagua, muy mencionada por su participación en toda la novela desarrollada en torno al gobierno de Álvaro Colon (UNE), Barural y el triste caso del asesinato del abogado Rodrigo Rosemberg. Las intenciones son claras, venir a engañar a una generación joven con ambición de éxito, presentándose como algo nuevo y no son nada más que los mismos activistas políticos, que han tratado de cooptar nuestro Estado, tomando nuestras instituciones y utilizando nuestras leyes para destruir a quienes se interponen en sus propósitos, no puede venir a hablar de desarrollo y libertad, cuando detrás del CNE, están quienes incentivan la invasión de fincas y tierras, quienes promueven bloqueos y financian programas LGTB, pro aborto, quienes han saqueado al país por medio de ongs, esas que ahora al tener que someterse a una fiscalización objetiva sin privilegios, muy probablemente buscaran disfrazar todas sus ganancias y operaciones por medio de un “CNE”, y así continuar financiando ilícitamente a partidos y políticos de izquierda, como ejemplo claro, actualmente lo hacen algunas ongs, que operan en el oriente y occidente del país, que bajo esas fachadas, trabajan en una campaña electoral anticipada, levantando la imagen política de la prófuga de la justicia Thelma Aldana, y que además sus representantes se dan una vida de lujos y caprichos, conforme emprenden esa misión imposible, la de llevar a la presidencia a esta mujer cobarde y traidora.
Una plataforma empresarial (CNE) que incentive y proteja al sector productivo no puede nacer bajo la influencia política de personajes cuestionados y con dudosa trayectoria; la Cámara de Comercio e Industria (CCIG), y el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), han sido importantes piezas de nuestra historia política y económica, teniendo una participación con tonos coloridos, entre veces grisáceos por falta de carácter, y la poca memoria, al sentarse a “dialogar y cooperar” con aquellos que han estado relacionados directa o indirectamente con sus propios verdugos, no podemos olvidar el incendio de varios comercios para diciembre de 1967, y el secuestro y asesinato de integrantes del sector, y pese a ello con la incertidumbre violencia y riesgo que imperaba en el país, derivado al enfrentamiento entre el Estado y los grupos terroristas marxistas, continuo operando y creyendo en sus actividades productivas, tampoco es de olvidar el asesinato en 1980 del presidente del CACIF en esos tiempos, Alberto Habie Mishaan, del asesinato de sus ex presidentes Roberto Castañeda y José Villaverde; estos son los mártires civiles que murieron en medio del enfrentamiento armado en Guatemala, estos civiles que a la izquierda y el CNE , no les conviene mencionar, hombres que murieron aportando al país, y por los cuales no se exige resarcimiento y tampoco hasta hoy se ha hecho justicia. El CNE se presenta como el mesías empresarial que llevara una nueva generación de mansos corderos al éxito, explicada con retorica demagógica, ofreciendo” innovación y generación de riqueza”, algo que jamás han podido aplicar en sus propias vidas, ya que solo conocen la comodidad de las ongs y demás formas de mamar de la teta del Estado.
La incentivación a la economía y desarrollo del comercio, de parte de estos dos sectores (CACIF Y CIG) no puede quedar en el olvido, y tampoco restar méritos, muchos jóvenes han sido apoyados durante décadas, fomentado el conocimiento y motivando el trabajo, desde la creación de centros educativos, como el Instituto vocacional Industrial Imrich Fischmann, el CFPI hoy INTECAP, o un Instituto de Recreación de los Trabajadores (IRTRA), es innegable el apoyo a los guatemaltecos deportados, por medio de la creación de nuevas fuentes de trabajo, el impulso a los Call Centers que hoy en día sirven a cuentas internacionales y nacionales, generando más de 20 mil puestos de trabajo directos.
No pretendo de ningún modo, pasar por resbaloso ante un sector, donde algunos pocos de sus agremiados han vendido su dignidad, viendo únicamente el derecho de su nariz, pero donde estoy completamente seguro que la mayoría de ellos saben que la única manera de salvar a la patria, es invirtiendo, capacitando y tendiéndole la mano a todo ese empresario pequeño y mediano, evitando que caigan en manos de mentiros, trastornados ideológicos, ante lo cuales me pregunto…¿Qué mierda quiere la izquierda, para Guatemala?.

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