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En el día del Maestro

Tanmi Tnam

Se recuerda a la maestra o al maestro que nos enseñó a leer y a escribir, a hablar en público, a escribir diversidad de textos, a jugar y a pasar los mejores momentos en el aula y en la escuela. También quedan recuerdos de la maestra o del maestro que se dirige a los estudiantes con palabras dulces, con respeto, con afecto y cuya presencia reconforta el aprendizaje. Vuelve la niñez en uno al recordar al docente que, con breves paseos en el jardín, en el bosque, cerca del río, cerca de los cultivos para explicar la importancia, los pasos de la siembra y el cuidado de los cultivos de la comunidad. Están en el recuerdo los docentes cuyo discurso y materiales didácticos reflejan el esfuerzo por explicar la complejidad social de nuestro país, la presencia de varias culturas y pueblos en Guatemala y que motiva estudiar y comprender esta riqueza para construir la democracia. A los docentes que propician el estudio de la visión de cada pueblo, su historia y sus aspiraciones porque es democracia del conocimiento. Admiración y respeto a los docentes del siglo pasado que vivieron en la comunidad sede del trabajo porque consideraban necesario identificar, sentir y comprender las necesidades y problemas de la comunidad para que la educación buscara las mejoras a las condiciones de vida. Es parte del recuerdo el quehacer del docente que propicia actividades prácticas en el patio de la escuela, en algún predio, en el jardín o en el huerto escolar para demostrar el uso de los aprendizajes para la vida. Muchas gracias a la maestra o al maestro que ha sabido acompañar a estudiantes abandonados, huérfanos y quienes viven en ambientes familiares con expresiones y hechos de maltrato. La educación necesita de ternura.

Nuestro agradecimiento al docente que ha comprendido la multiculturalidad y el multilingüismo de Guatemala, ha identificado los conflictos que viene padeciendo el país como la pobreza, la injusticia, la corrupción, la impunidad y la débil formación ciudadana. Deseamos realización personal al docente que ha asumido el compromiso consciente de planificar su intervención docente para el desarrollo curricular que abone la construcción de la interculturalidad con el objetivo que todos sientan pertenencia y afecto a Guatemala y todos se esfuercen por hacerla un país donde los pueblos vivan en democracia.

Es parte del contenido de la memoria que se tiene del ambiente escolar la fisonomía, la sonrisa de burla de aquel docente que desde su rol decía y dice todavía que la población originaria no sirve para la educación, que es inconveniente darles educación porque puede ser peligroso, que dictaba o dicta lecciones diciendo que todos somos guatemaltecos y que solo el idioma Español vale aprender bien y no hablar “dialectos porque no tienen gramática” y que provocan atraso.  

Es recomendable que los docentes en servicio, busquen y lean documentos históricos que abordan el origen del Día del Maestro en Guatemala para identificar los motivos y las contribuciones que el magisterio nacional aportó al desarrollo social y político en aquel momento oportuno. La consciencia, la responsabilidad, el servicio y la comprensión de la vinculación de la educación escolar y la política son importantes para Guatemala ya sea para mantener el empobrecimiento y la sumisión de los pueblos o propiciar el desarrollo para todos. En la mente, en el corazón y en la competencia didáctica y pedagógica del magisterio nacional anidan los conocimientos y valores para construir Guatemala donde impere la paz, la democracia, la transparencia y el desarrollo humano para todos.

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