Cualidades de la delincuencia
Sueños…
El mundo se ha movido en los últimos 250 años alrededor de las ideas de los economistas clásicos. Es redundante ya que Keynes decía que, aunque no lo sepamos, lo que hacemos todos, los ideas fue diseñado por un economista muerto.
No tenemos que ir tan lejos en la historia, no tenemos que interrogar a Heródoto, ni Euclides, Hesíodo o Jenofonte, que hará 3 mil años estudiaron este tema, ni a Platón, ni Aristóteles, ni otros dos, que ya indagaban sobre el dinero, el financiamiento de la polis y la interacción de los mercados.
Nos fijaremos en los teóricos que fundaron la ciencia económica sobre la base del desarrollo del capitalismo alrededor de los siglos XVII y XVIII. Los primeros que divagaron sobre los temas de la base de la sociedad fueron los mercantilistas, Thomas Mun, Colbert y otros que defendían la protección del mercado interno frente a los competidores extranjeros. Seguidos por los fisiócratas, especialmente Quesnay, que con su tableau économique (1758), inventó la moderna macroeconomía.
Aquí lo que queremos resaltar es que la economía es una ciencia que influye en forma fundamental en nuestras vidas, pues tiene algunos principios naturales descubiertos por varios analistas Adam Smith, David Ricardo, Jean Baptiste Say, Stuart Mill, Friedrich Engels, Karl Marx, Maynard Keynes, Alfred Marshall, que pusieron las bases para interpretar las leyes que hacen funcionar la sociedad.
Uno de los aportes más señeros es el de Karl Marx, quién habló de la lógica de la delincuencia y la corrupción que hoy nos desvelan tanto. Hará unos 160 años se puso a elucubrar sobre las razones de la delincuencia y la corrupción, más o menos partió de la pregunta ¿para qué diablos sirven los filósofos y los delincuentes?, encontrando que los filósofos producen ideas, los poetas poemas, los religiosos promesas del más allá, los profesores conferencias etéreas, y los delincuentes delitos y corrupción.
Aquí comenzó a encontrar lo positivo de los delincuentes. Al producir delitos el delincuente produce derecho penal, genera las universidades y profesores que tienen que impartir esa materia, los compendios de leyes que se venden entre los atribulados estudiantes. Pero no solo eso. Surgen las policías, los juzgados, las cárceles, los periódicos que venden las noticias más leídas, las de los crímenes más pasionales y violentos.
Con la policía surge la administración de la justicia penal, que genera jueces, esbirros, jurados, carceleros, gavilanes, etc.
En esa dirección, sí existe una profesión que genere grandes recursos y movimiento de los ingresos, las compras y la inversión pública y privada es la noble profesión de la delincuencia y la corrupción. Hasta el teatro, la literatura y el cine salen beneficiados. Cuantos personajes modernos no son los héroes anónimos que se dejan sobornar, que están anuentes a pervertir todas las profesiones liberales más sagradas, que libretos no reflejan de manera hermosa los vicios de nuestra sociedad. Cuántas noches y fines de semana no glorificamos a los héroes delincuentes de las narco-novelas, rodeados de las bellezas del momentos, de las mejores casas y los automóviles más fantásticos.
Gracias a la delincuencia y la corrupción tenemos una abigarrada función pública que no deja de generar recursos para que las crisis económicas y financieras no hundan a la sociedad, sino que por arte de la magia logran que todos los problemas de desempleo, pobreza y violencia se conviertan en el inicio del nuevo crecimiento del PIB.
No se sabe sí los poderes del Estado están para eliminar o más bien provocar los abusos de autoridad, el incumplimiento de deberes y los nombramientos ilegales. Los fiscales duermen con el enemigo. Una fiscal no se da cuenta de los delitos de su esposo, ni investiga los hechos sospechosos. Un amigo decía, que raro esa mujer no veía nada sospechoso en su casa, en cambio mi mujer se da cuenta de todo. Es tan creativo el delito, en generar nuevas actividades delincuenciales, son tan innovadores que han generado la capacidad de dejar que los delitos se extingan, que se pueda tener “gato casero” en los delitos bancarios, que la informática se administre desde las cárceles. Ya no hay límites a la innovación delincuencial. El cohecho, la corrupción agravada, el recibimiento de dádivas, la legislación de privilegios son eventos admirados por la sociedad.
Ya no hay economista capaz de seguir las innovaciones de la delincuencia. Las estafas financieras, el diseño de rescate de los bancos y financieras son un peldaño superior del espíritu humano. El endeudamiento eterno del Estado para generar compras, contratos de obra pública, y privilegios del estamento burocrático no tienen límites, terminarán con la destrucción completa de las condiciones de vida en el planeta.El próximo paso ya empezó, el moderno paso del sicariato político y el transporte armado de drogas, en que son imprescindibles los ejércitos de nuestra región, tan admirados en todo el mundo. El delincuente nos impresiona, unas veces moral, otras veces trágica, y en última instancia como ejemplo de enriquecimiento acelerado y heroísmo en la pantalla.

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