¿Cuándo se vacunó señor presidente?
Barataria
En medio de un buen número de vacunas enviadas a Guatemala por donación de Los Estados Unidos, las primeras dosis de vacunas Sputnik enviadas a cuentagotas, aunque ya se haya pagado completamente la mitad de ellas. Esperando que las autoridades ahora esperen una donación del gobierno de Japón a cuyo Canciller abordaron el ultimo viernes para pedirle que por favor hagan donaciones a Guatemala, porque las autoridades navegando con bandera de ineptos, aunque la realidad es que son corruptos y hubo mucho bajo la mesa en el contrato de compra de vacunas a Rusia, muchos guatemaltecos se están muriendo a causa del COVID 19, sin que el presidente y la Ministra de Salud Pública se inmuten, ni les dé pena de los muertos que llevan tras de sí.
Si la idea era que cada guatemalteco se cuidara, utilizara mascarilla, buscara distanciamiento social, evitara las aglomeraciones; el presidente no debió de declarar los Estados de Calamidad Pública el año pasado, puesto que ahora en los últimos tres días se ha sobrepasado los dos mil quinientos contagios diarios y siguen. Los hospitales públicos y privados están desbordados y las muertes por covid han aumentado. Ello sin contar el éxodo de guatemaltecos a Estados Unidos o México para vacunarse, porque aquí no hay vacunas.
Ahora, lo que resulta interesante considerar es que siendo que el señor Giammattei tiene aproximadamente 65 años de edad y que la vacunación para ese rango de edad inició en la segunda quincena de mayo sería previsible que se vacunó en ese tiempo y que aún estaría pendiente de la segunda vacuna, dado que la misma se está aplicando a los guatemaltecos en un lapso de 90 días. La pregunta del millón es ¿Ya se vacunó señor Presidente? Mientras los guatemaltecos languidecen por falta de vacunas el gobernante ya salvó su situación seguramente ya tiene las dos dosis, posiblemente fue el primero, obviamente no lo publicitó porque, como es natural siempre vive engañando a la población, es un bocón porque delante de la prensa dijo que se vacunaría cuando le llegara el turno, pero no fue así, y mientras muchos de su edad, fueron al Centro Alida España a ver si por fortuna les pondrían la segunda dosis de la Vacuna de Astra Zeneca y se regresaron con las manos vacías, el señor Giammattei, hacía gala de que, al llegar su rango de edad se vacunaría y no lo haría antes, porque “en Guatemala no debían de existir privilegios”, pero todo esto queda en una retorica que en el lugar en el cual crecí llamamos “pajas” y a quien las dice llamamos “pajero” y no es digno de ningún respeto porque le falta el respeto a la mayoría con mentirles como si fuéramos idiotas para creerle e insulta a nuestra inteligencia.
El señor Giammattei, nunca podrá responder a la pregunta ¿Cuándo se vacunó? Sin mentir, porque seguramente ya se vacunó él, su pareja y sus respectivas familias mientras que muchos guatemaltecos, están muriendo porque, contagiados no tuvieron el privilegio de ser vacunados antes que le tocara su rango de edad, muchos de ellos menores de cuarenta años que ya tienen el cuadro completo de vacunación merced al desatino de un gobernante inepto, corrupto e incapaz. Solamente en esta semana que recién abrieron la vacunación para personas del rango de 40 a 49 años me enteré del fallecimiento de dos conocidos, quienes eran personas íntegras, trabajadores y que no se contagiaron en fiestas, ni por andar en la calle sin hacer nada, sino que se contagiaron en sus respectivas labores, porque en este país, cada vez se parece a lo que dice la canción: “no vale nada la vida, la vida no vale nada, llorando empieza la vida y llorando se acaba”. Porque mientras miles de personas anhelan ser vacunados, ya el gobernante y muchos funcionarios indolentes quieren llevar agua a su molino, hasta Emetra quiere vacunar a sus serviles y lacayos cobradores de remisiones (policías municipales) que este fin de semana andan poniendo cepos y multas a diestra y siniestra sin considerar muchas cosas, porque hay que cobrar para que la Municipalidad, que es una literal cueva de ladrones, tengan para sus gustos y para pagar salarios de miles de quetzales a personas que no hacen literalmente nada.
En este país en el cual vivimos, a quien eligieron como Presidente de la República es una persona nefasta (yo no vote por ninguna de las opciones que el prestigioso pero corrupto Tribunal Supremo Electoral nos dejó), que ha perdido toda la legitimidad porque miente descaradamente al pueblo, mintió cuando en pandemia se le autorizaron miles de millones de dinero que nadie vio en que se gastaron y al día de hoy no ha dado cuentas de esos gastos, le miente al pueblo porque pese a tener miles de millones de quetzales para comprar basura, se dedicó a mendigar donaciones, porque el dinero que se le entregó para la compra de basuras lo invirtió en un negocio lesivo al país del cual apenas recibiremos a cuentagotas envíos de vacunas en un lapso de tres años. Mientras tanto, los que pueden van a vacunarse a Estados Unidos o México, los demás deben protegerse porque esperanza de vacuna no habrá para muchos y los que han recibido la primera dosis ni siquiera están seguros de recibir una segunda dosis gracias al desvergonzado presidente que tenemos que le miente a la población como le mintó cuando dijo que tenía covid-19 y que seguramente ya esta vacunado mientras miles de guatemaltegos están desprotegidos y deseando no contraer la enfermedad. Asi las cosas, ¿Qué le toca hacer al pueblo? ¿Obedeceremos estados de excepción impuestos por un aprendiz de dictador que sabe que le ha mentido al pueblo, le tiene miedo y mejor busca la forma de reprimir manifestaciones? Hay que recordar que, a medida que un gobernante se aparta del cumplimiento de la ley, pierde legitimidad. El presidente que tenemos en Guatemala, hace muchos meses ya no tiene legitimidad y por ello tiene miedo de manifestaciones, que las reprime so pretexto de que no quiere que la enfermedad del covid-19 que nunca le ha interesado mitigar, se propague.
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