Barillas Bercián: Sucesor de Justo Rufino Barrios
Logos
Sucesos durante 200 años de independencia de Guatemala
El presidente Justo Rufino Barrios murió en Chalchuapa, territorio de El Salvador, el 2 de abril del año 1885, durante la primera batalla de la campaña militar que emprendió para crear nuevamente una república federal centroamericana. Lo sustituyó Alejandro M. Sinibaldi, primer designado a la presidencia, quien renunció. Gobernó durante tres días: desde el 2 hasta el 5 de abril de 1885. Realmente no fue el sucesor de Justo Rufino Barrios. Lo fue Manuel Lisandro Barillas Bercián.
Un día después de la renuncia de Sinibaldi, es decir, el 6 de abril, Barillas Bercián, quien era Jefe Político y Comandante de Armas de Quetzaltenango, y segundo designado a la Presidencia de la República, exigió a Juan Martín Barrundia, quien había sido Ministro de la Guerra durante el gobierno de Justo Rufino Barrios, adjudicarle la presidencia.
Barillas Bercián advirtió que si la exigencia no era satisfecha, una tropa militar situada próxima a la ciudad capital intervendría para obligar a la adjudicación. En aquel mismo día, Barillas Bercián fue designado presidente presuntamente, no disponía de aquella amenazante tropa militar. Barrundia pretendía ser el nuevo presidente; y abandonó el país, temeroso de que Barillas Bercián lo declarara enemigo político por haber intentado despojarlo de la Presidencia de la República.
Barillas Bercián debía ejercer provisionalmente la Presidencia de la República desde el 6 de abril del año 1885 hasta el 15 de marzo del año 1886. Próximo a finalizar el período presidencial provisional, convocó a elegir Presidente de la República. Él mismo fue candidato y ganó la elección. Y reformó la Constitución Política para fungir durante seis años: desde el 16 de marzo del año 1886 hasta el 15 de marzo del año 1892. La reforma incluyó la supresión de la Vicepresidencia de la República.
Sus enemigos políticos conocieron la tumba o el exilio. Por ejemplo, ordenó fusilar al militar y ex vicepresidente Vicente Castañeda, por haberse sublevado. Y en el año 1890 Barillas Bercián logró que Lessinger Mizner, jefe de la legación de los Estados Unidos de América en Guatemala, le permitiera capturar, en un barco con bandera de esa nación, anclado en el Pacífico, a su enemigo Juan Martín Barrundia. En el intento de captura, Barrundia murió.
Durante el gobierno de Barillas Bercián ocurrió la llamada guerra del totoposte. Sucedió que, en El Salvador, el 22 de junio del año 1890, el militar Carlos Ezeta había derrocado al presidente Francisco Menéndez, quien había fallecido inmediatamente luego de ser derrocado, víctima de un infarto. Enemigos de Ezeta se refugiaron en Guatemala y advirtieron al presidente Barillas Bercián que el ejército salvadoreño invadiría Guatemala, para combatir una presunta conspiración de los refugiados. Entonces, el 22 de julio del año 1890, Barillas Bercián declaró la guerra contra El Salvador. Varios embajadores intervinieron para evitar la guerra; y el 21 de agosto del año 1890 fue firmado un acuerdo de paz. El suceso fue denominado guerra del totoposte porque fue suministrado grano de maíz molido a las tropas del ejército de Guatemala que debían combatir a las tropas del ejército de El Salvador; pero nunca las combatieron.
El poeta Rubén Darío estaba en El Salvador cuando fue derrocado el presidente Menéndez, de quien era amigo. Darío había escapado de El Salvador y se había refugiado en Guatemala. El presidente Barillas Bercián ordenó que Darío compareciera ante él. Darío le informó que el presidente Menéndez no había sido asesinado sino que había muerto víctima de un infarto. Barillas Bercián, quien había creído que Menéndez había sido asesinado, ordenó a Darío escribir un artículo sobre los sucesos. El artículo debía publicarse en el día siguiente. Darío lo escribió, y fue publicado en el diario El Imparcial, el 2 de julio del año 1890. Se denominaba Historia Negra.
Barillas Bercián fundó la Facultad de Medicina de Occidente, y la Escuela Normal de Señoritas. Firmó un contrato con una empresa de París para construir el ferrocarril del Norte y reconstruyó parte del ferrocarril de Escuintla. Contribuyó al rediseño del Teatro Colón, que había sido llamado Teatro Carrera; y reconstruyó una parte del Palacio de la Capitanía General de Guatemala. Expulsó al arzobispo Ricardo Casanova y Estrada por publicar, sin permiso, decretos de la autoridad eclesiástica romana; y prohibió el ingreso al territorio nacional, de sacerdotes extranjeros.
Cuando, en el año 1892, se aproximaba el final de su período presidencial, Barillas Bercián no pretendió reformar la Constitución Política para reelegirse; y fue convocada una elección presidencial, en la que contendieron Francisco Lainfiesta, Lorenzo Montúfar y José María Reina Barrios. El candidato predilecto de Barillas Bercián parecía ser Reina Barrios, quien quizá le había prometido no declararlo enemigo político ni perseguirlo judicialmente.
Post scriptum. En los dos primeros días del proceso electoral presidencial el ganador era Francisco Lainfiesta. Repentinamente, en el tercer día, grandes grupos de indígenas que provenían de regiones rurales occidentales del país emitieron su voto, y lograron que José María Reina Barrios adquiriera ventaja electoral sobre Lainfiesta, y lo convirtieron en el próximo Presidente de la República. Barillas Bercián pudo ser confiadamente Presidente del Ayuntamiento de Quetzaltenango.

Lea más del autor:
Pingback: Fiscalía Especial Contra la Impunidad es ilegal - ElSiglo