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Las Olimpíadas

Pluma Invitada

Por: José Asturias Rudeke

Hace 130 años se resucitó la festividad pagana religiosa griega de las olimpiadas. La llama olímpica del templo de Zeus sigue reavivándose y transportándose, cada cuatro años, en una carrera de relevos, a las sedes modernas. Se conservaron las competencias deportivas, pero lamentablemente olvidaron celebrar la estricta tregua sagrada, ἐκεχερία, durante su realización, acción política muy necesaria e importante a lo largo de la convulsa historia humana presente.

Las mujeres, no competían en las Olimpiadas, tenían otras justas llamadas Hereas en honor de Hera. Los atletas varones, de la antigüedad, competían desnudos, para garantizar la exclusión de las mujeres, hecho reprobable pues aceptaban la competencia olímpica de caballos… A la fecha, en Tokio 2021, compitieron mujeres, hombres, caballos y transgéneros (Laurel Hubbard, neozelandés/a, Halterofilia).

Este año regresaron al inventario deportivo el béisbol y el sóftbol. Se incorporaron la escalada, el skateboarding, el surf, el karate y el baloncesto 3×3.

Se analiza incorporar próximamente videojuegos, lo que considero un error ya que fomenta el sedentarismo y promueve el deterioro somático.

Los deportes son individuales y colectivos; populares (económicos) y aristocráticos (caros como golf, veleros y equitación).

Si se incorporaran las carreras de automóviles y motocicletas, la competencia sería más de las marcas (fábricas) de los vehículos, que, de los conductores, tal como ocurre en las arcaicas competencias de equitación.

Sobre jueces y juicios debe modernizarse, por medio de instrumentos de medición y registro, el cumplimiento de los reglamentos vigentes, eliminando la discrecionalidad y el subjetivismo en los fallos. En el béisbol se deja al árbitro la difícil apreciación si los veloces lanzamientos están en la zona de strike, realidad fácilmente determinada por el radar y los sensores del plato, hombros y rodillas del bateador. En las gimnasias también hay incertidumbre en la justa apreciación de los jueces.

Las maravillosas competencias Olímpicas de Tokio 2021 establecieron las importantes diferencias (principalmente somáticas) de los atletas, la importancia genética de la herencia en su constante lucha con el entrenamiento y educación adquirida, la compra/nacionalización de atletas dotados, por parte de países ricos a los países pobres, con objeto de acumular medallas que no les corresponden (etíopes y kenianos nacionalizados por países ricos) para mejorar su prestigio internacional.

Los Sapiens poseen Soma y Psique, ojalá hubiera Olimpiadas, en el ámbito de la psique, que orientaran a los pueblos en la selección de sus dirigentes políticos…

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