Un día para comprometernos con la fauna del planeta

Lugar Hermenéutico

Por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal, cada 4 de octubre, desde 1929 se instituyo el “Día Mundial de los Animales”, sin embargo, por décadas esta fecha paso prácticamente inadvertida, fue hasta 1990 cuando Juan Pablo II, declaró a San Francisco de Asís patrono de los animales y de los ecologistas, cuando esta fecha tomo una mayor relevancia.  

Vale recordar, que justamente, el 4 de octubre en el calendario gregoriano, se festeja a San Francisco de Asís, a quien se le recuerda por su sensibilidad humana, quien consideraba, sin importar diferencia, que todos somos criaturas de un mismo gran creador, por lo cual, todas merecen el mismo nivel de respeto, ahora sabemos que cada especie juega un papel vital en el equilibrio ecológico del planeta. 

Hoy en día, se habla cada vez más de los derechos de los animales, incluso en el parlamento holandés, existe el denominado “Partido de los animales”, cuya agenda es velar por la protección y cuidado de las diversas especies que habitan esa región.

En este lado del mundo, quizá es mucho pedir, pues ni siquiera se ha llegado a cumplir los Derechos Humanos Fundamentales de los ciudadanos en general, sin embargo, merece la pena, seguir insistiendo sobre la necesidad de proteger la fauna del planeta, pues desde ese diminuto insecto, hasta el mayor de los mamíferos, cumple una función bajo un enfoque ecosistémico. 

Por ello, la importancia de esta celebración, cuyo objeto principal es recordar la importancia de todas las especias animales con quienes compartimos esta casa común, la tierra, pues no obstante cada vez hay mayor conciencia sobre la protección a los animales, aún existen mentes enfermas que les maltratan, basta recordar las imágenes que circularon hace algunos años con la foto del entonces “Rey de España” cazando elefantes en el África, vaya lujo de estúpido. 

En 2012, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) dio a conocer la lista de las principales especies en vía de extinción, amenazadas principalmente por la caza ilegal, entre estas especies están: La Ballena, el Canguro, La Tortuga Marina, El Tigre de Bengala, El Pingüino, El Oso Polar, el Elefante entre otros. Acá mismo en Guatemala, ya tuvimos nuestra propia extinción con el recordado pato Poc. 

Las consecuencias de la extinción de una especie pueden ser muy profundas, en la mayoría de los casos causando un daño irreversible para la salud de diversos ecosistemas que se interrelacionan entre si, así como la propia salud del ser humano. Recordemos que en la naturaleza todo esta conectado e intrínsicamente relacionado, al extinguirse una especie un ecosistema completo se vera alterado. 

Por ello, el llamado para educarnos y educar a nuestros hijos, sobre la importancia del cuidado de todas las especies vivas, más allá de un simple acto de bondad, estas permiten el equilibrio de los diversos ecosistemas existentes en nuestro planeta y por ende son necesarios para mantener nuestra propia supervivencia.

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