Confirmar la existencia para beneficio de la Nación

Debemos Saber La Verdad

En una sociedad hay personas que nacen en cualquier nivel social y les hacen creer o ellos creen que siempre estarán en un solo lugar haciendo lo mismo.

Estas personas crecen y pasan todo el tiempo igual sin superarse. Cuando ven a otras personas que se han superado, estas personas conformistas creen que no tuvieron la oportunidad para superarse, que nacieron para seguir haciendo lo mismo, envejecen y se mueren creyendo que para eso es lo que nacieron.

Ser mejores seres humanos, honestos, con princios y valores es para personas que desean superarse y ayudar a los demás. Solamente personas con almas grandes y generosas se atreven a aspirar a tener grandes ideales que son la justicia, la honestidad, la ética, los valores y los principios que al final son la gallardía que le dan señorío al ser humano. 

Lo peor que podemos hacer los padres y madres es convertir a los hijos e hijas en personas conformistas, mediocres, sin principios y sin valores, que no se superan y así serán oportunistas, estarán listos para ser corruptos o que los corrompan facilmente y que nada harán por el prójimo. 

Con lo anterior hay que preguntarles a los hijos e hijas que van a heredar a sus hijos e hijas y que le van a dejar a su Nación.

Finalmente los seres humanos tenemos que llegar a una realidad y que podemos ver con las preguntas que cada uno debemos hacernos en la propia intimidad, con la propia consciencia y con esa individualidad que Dios nos dio: 

¿porque existo?
¿porque estoy en mi Nación?
¿porque estoy en este tiempo y en este espacio?
¿porque no nací en otro tiempo y en otro lugar?
¿porque nací en este lugar?
¿porque nací en este mundo?

Debemos hacernos ver que somos dignos de elevarnos contra la mediocridad, a pesar de las dificultades, de las diferencias, de los desastres, de la misería y del abandono.

Debemos hacernos ver que no nacimos solo para sufrir, no nacimos para corrompernos nosotros mismos, ni a los demás, ni corromper y destruir a mi Nación. 

Ahora más que nunca se requiere que seamos gigantes de espíritu, de buenos deseos, de justicia y de buenas intenciones para con los demás y para la Nación. No debemos ser el que se abandona, el borrachito, el conforme, ni necesitamos ser campeones para todo.

En nuestra Nación somos de razas distintas, con corrientes de pensamientos diferentes, pero debemos ser humanos responsables, sin rencores, sin ultranzas nacionalistas, entendiendo la dimensión que tiene el ser humano de ser digno, vertical, con principios y valores y justos, que no estamos dispuesto a vivir de rodillas y debemos reconocer a las madres que llevan en sus venas y vientres a nuevas generaciones, que si deben contar con Dios para la propia creación y el desarrollo. 

Estamos en una de las grandes crisis de la historia humana, es la crisis del enfrentamiento de los valores y los principios, se esta desafiando el futuro, por eso es tiempo de ser gigantes humanos, seres superiores, basta ya de mediocres, de insignificantes, se requiere de dignidad y valor para vivir. 

Yo ya encontre mi respuesta que es mi comrpomiso con mi Nación y quiero decir porque existo, y es porque soy parte de la creación, tengo un espacio en mi Nación, porque fui gestado en un vientre que me ha dado valor, vida y aliento de mi amor por mi y por los demás. 

Enfrentemos nuestra verdad y quiero asegurarles que Dios nos necesita y lo más importante es porque somos hijos de Dios.

Los funcionarios públicos deberían ser contratados sobre la base de principios, valores y capacidad. No se deben otorgar puestos públicos para pagar favores o para hacer negocios personales. 

En los partidos políticos la gran mayoría de candidatos se colocan puestos de elección popular, solamente para aprovecharse de los puestos públicos para su beneficio personal y hacer negocios para robarle al Estado. 

Los seres humanos nos debemos dar cuenta de lo anterior, para no votar por los candidatos que se aprovechan personalmente de la democracia y exigir que renuncien los funcionarios públicos deshonestos e irresponsables, que no hacen cosa alguna por el pueblo.

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