¿Qué reflexión nos deja y dejará la pandemia?
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Posiblemente la palabra de 8 letras Pandemia, ha sido la más reiterada en los últimos años, ocupando titulares (impresos y digitales), cintillos, acompañadas de gráficas de países en el mundo cuyos cambios de colores –indicando el impacto, en muertes o contagiados, en variables del virus-, fotos, videos, infografías que reiteran una y otra vez las medidas a tomar y que muchos aún no logran concientizar la importancia de ser vacunado, convirtiéndose como humano con alto porcentaje de inmunidad, ¿o con el don de ser una persona “ambulatoria no contagiante”?
La pandemia cuyo resultado ha afectado lo que más queremos todos y es la vida, donde difícilmente hoy en día son pocos los núcleos familiares o de amistad que han sido eximidos de contraerlos, con el reto de que en cualquier lugar, bastando un simple descuido pasarás a la lista de los que le temen a la muerte, de los que se arrepienten tardíamente de considerarse inmunes por razones disimiles que oscilan desde el no tomar la decisión personal “porque me han dicho que…” sobre todo proveniente de las redes sociales, que en la generalidad de los casos desinforman, hasta credos donde se refugian.
¿Qué ha destapado la pandemia? Muchas cosas, de las cuales detallo algunas.
- Brecha social.
- Falta de Educación.
- El uso de la tecnología.
Elementos o factores que trataré de vincular con una cierta cohesión, donde todos tienen un alto nivel de incidencia (con o sin pandemia)
La pandemia ha afectado o todos(as) sin distinción de clase social, sin embargo, el acceso a ser vacunado no ha sido el mismo: países productores de vacuna con altos porcentaje de vacunados; países del tercer mundo o en vías de desarrollo, totalmente dependientes de donaciones, pero que a la vez realizan compras – con apoyo de organismos financieros o no – con recursos propios que suelen ser insuficientes ante la demanda real, que resulta abrumadora.
Convencer a un ser humano que debe esperar para ser vacunado, y en el peor de los casos que se regrese o devuelva a su casa por no contar con camas o medicinas, no creo que sea tan sencillo comprenderlo.
La palabra Educación es muy amplia, con muchas acepciones, por ejemplo: “Formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen”; “Conjunto de habilidades o conocimientos intelectuales, culturales y morales que tiene una persona”
Formación que no llega a todos por igual, como se declara en “… personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen” sobre todo pensando en países que se caracterizan por ser multiétnicos (diferentes lenguas, religiones, orígenes), y otros que se nutren de elevados números de emigrantes.
En el caso de la tecnología – sus herramientas, aplicaciones, recursos – y en particular la informática la cual se ha visto acelerada en los siglos XX y XXI, en su desarrollo, diría con un crecimiento exponencial con el trabajar o estudiar desde la casa.
Instituciones que no respondieron – y las que respondieron, con cierta lentitud – al establecimiento de normas o medidas para trabajar tanto estudiantes como profesores, con las condiciones físicas y tecnológicas requeridas desde el hogar.
No queda duda que el virus[1] SARS-CoV-2, cuyo diámetro o talla se coloca entre 50 nanómetro a 140 nanómetro, donde 1 nanómetro equivale a unas mil millonésimas parte de un metro (1 nm = 10−9 m) o a la millonésima parte de un milímetro, ha movido cimientos de toda índole, a los cuales requiere de respuestas a corto, mediano y largo plazo.
Evitar que cuando el virus sea controlado y por ende la pandemia y con ello retornemos a la “como si nada hubiese sucedido”, “borrando” lo sucedido en los años 2020 – 2…; y regresando al 2019, sería un gravísimo error humano y por cierto dentro de los elementos o factores analizados, la solución está en priorizar la Educación.
[1] Los virus suelen medir entre 0.00002 y 0.0003 mm (20-300 nm). Son tan pequeños que ni siquiera llegan a ser células, sólo son material genético envuelto de proteínas.
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