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Impuestos globales: Todos menos competitivos, todos estancados

Evolución

A finales del mes pasado, en la reunión del G20 en Roma, los jefes de estado participantes se comprometieron a implementar un impuesto sobre las utilidades de las corporaciones mínimo a nivel global.

El Washington Post reportó que los gobiernos de alrededor de 140 países que representan más del 90 por ciento de la producción económica mundial apoyan el acuerdo. Claro está que una cosa son declaraciones políticamente correctas de parte de líderes mundiales y otra es que dichos acuerdos lleguen a materializarse y honrarse, al tenor de la intención original, en reformas tributarias en los países suscriptores. El plan propone que se implemente globalmente una tasa mínima del 15% del impuesto a las utilidades de las empresas. También contempla que las corporaciones multinacionales que canalizan sus ganancias a refugios fiscales, donde las tasas son más bajas, paguen en sus respectivos países la diferencia para llegar al mínimo del 15%. La intención es lógicamente que dichas corporaciones dejen de recurrir a dichos refugios, como lo hacen actualmente para reducir sus cargas impositivas, y que tributen más en sus respectivos países. En el reportaje se indica que se estima que en el 2017 el 40% de las utilidades de las multinacionales de todo el mundo, que rondan los $700 mil millones, se canalizaron a refugios fiscales. Se indica que la medida aplicaría para empresas con ingresos mayores a $850 millones anuales y que generaría una recaudación de alrededor de $150 mil millones. Sobre este espejismo me referiré próximamente. 

Citando a la organización Tax Foundation, mencionan que la tasa promedio global del impuesto a las corporaciones ha descendido del 40% en 1980 al 23% en 2020. Acoto que el crecimiento económico visto luego de la estanflación en los años 70 provocada por políticas keynesianas, desde los años 80 a la fecha, no ha sido casualidad. En Estados Unidos la tasa actualmente es del 21% y dicha organización reporta que el promedio en Europa ha descendido del 22.8% en 2018 al 21.8% en 2021. Visto de otra manera, el plan pareciera ser más un acuerdo entre políticos que buscan que otros políticos no saquen ventajas competitivas para sus países con esquemas tributarios más favorables a la inversión, y por ende al crecimiento, porque saben perfectamente bien que sus políticas de gasto público desmesurado, sobre todo con el pretexto pandemia y post-pandemia, que van acompañadas de incrementos de impuestos, tendrán consecuencias económicas negativas. Se menciona que el plan incluso contempla penalizaciones impositivas sobre la base de países que no se adscriban al acuerdo. Un analista citado por el diario advierte que los propios países europeos buscarán formas de evadir el cumplimiento del acuerdo, de manera que la tasa efectivamente pagada sea mucho menor al mínimo fijado. De hecho, en los mismos Estados Unidos, debido a la complejidad de sus leyes tributarias, los loopholes y deducciones aplicables, la tasa que efectivamente pagan quienes ha sido privilegiados con ciertas disposiciones, es menor al 21%. Así que no es de extrañarse que los líderes de algunos países firmen esos acuerdos para la foto, pero por otro lado no tienen intenciones de implementar políticas que saben serán dañinas para sus economías. A excepción de Joe Biden, quien sí parece estar empecinado en destruir la economía de los Estados Unidos. Dejaré para una futura entrega un análisis del plan de Biden. Concluyo con mencionar que la Tax Foundation señala que la propia Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, OECD por sus siglas en inglés, crítica férrea de los refugios fiscales, ha sostenido que el impuesto a las corporaciones es la vía económicamente más costosa para incrementar la recaudación fiscal y que es el impuesto más dañino para el crecimiento económico y que impacta negativamente a los trabajadores, particularmente a los menos calificados, a las mujeres y a los jóvenes.

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Alejandro Baldizón

Abogado y Notario, catedrático universitario y analista en las áreas de economía, política y derecho.

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