Historia de ladrones
EditorialES
Si existen famosísimos investigadores, policías y detectives, hay toda una galería de ladrones, que son protagonistas de historias, y que han pasado a la memoria de los aficionados y lectores con la misma importancia de la de sus adversarios del lado de la ley.
Robar, así como asesinar, ha sido una de las actividades más recurrentes en la literatura. Las múltiples formas del hurto, robo o latrocinio han sido el leit motiv de innumerables novelas y relatos, creando un subgénero en sí mismo. En estos robos se echará mano de astucia, brutalidad, ingenio, decisión y temple, lo que hará de sus protagonistas un grupo muy peculiar y atractivo. Pues si existen famosísimos investigadores, policías y detectives, hay toda una galería de ladrones, que son protagonistas de estas historias, y que han pasado a la memoria de los aficionados y lectores con la misma importancia de la de sus adversarios del lado de la ley. Dentro de estos ladrones los habrá de muy diversos pelajes: desde el ladrón de guante blanco, casi un caballero, a auténticos depredadores, violentos y despiadados, pasando por quienes viven el oficio de ladrón como una actividad comparable a acudir a una oficina o un taller.
El plantel de famosos ladrones se inició en los albores de la literatura noir, y tuvo como grandes estrellas personajes como el Arsène Lupin de Maurice Leblanc, Raffles, de Ernest William Hornung, Fantômas, de Pierre Souvestre y Marcel Allain, Rocambole, de Pierre Alexis Ponson du Terrail, Simon Templair El santo, de Leslie Charteris, o John Mannering El barón del gran John Creasey, bajo el seudónimo de Anthony Morton.
Pero en las historias de ladrones se va dando una evolución a lo largo del siglo XX, pues aparecen otros perfiles más allá del ladrón caballero, o del gran criminal. Pasando a una nueva generación de personajes ladrones enquistados en la política de Guatemala, personajes de los últimos años, que enriquecen la galería de sujetos que tienen como objetivo apoderarse de los bienes de los demás. Y que conforman una casta que ha rebasado la realidad en el País del Realismo Mágico, cuando se han vuelto nuevos ricos millonarios a costa del erario público producido por los impuestos que los guatemaltecos pagamos, para mantener a un ELEFANTE BLANCO, inservible y por demás desgastado como lo es El Estado de Guatemala.
Estos personajes han aprobado un presupuesto desfinanciado para el año 2022 y que su fin último es seguir engordando las cuentas de los ladrones de nueva generación encabezados por el PEOR PRESIDENTE que Guatemala ha tenido, y que, pasará a formar parte de la historia del país como el más hijueputa, como el mismo se calificó en su discurso de toma de posesión.
Estos personajes son apadrinados por otra casta de pillos como lo son los sindicalistas del estado y algunos empresarios que se prestan para apoyar a los politicastros con el fin de lograr también apoderarse de una parte del pastel del presupuesto general de ingresos y egresos del estado.
¿Hasta cuándo los guatemaltecos permitiremos esta situación? ¿Tendremos en algún momento de lucidez y los arrestos para expulsar a estos ladrones del estado de Guatemala?
POR UNA NACIÓN LIBRE, JUSTA Y SOLIDARIA
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