La Fiscal
Teorema
En Wikipedia ponen una lápida sobre la honorabilidad de La Fiscal al decir: “María Consuelo Porras Argueta es una abogada guatemalteca corrupta, actual Fiscal General de Guatemala y Jefa del Ministerio Público”. Tal enunciado también nos afecta a todos los guatemaltecos.
Aparte, la popular enciclopedia dice: “Wikipedia no garantiza la validez de sus artículos”. El texto es, entonces, responsabilidad del autor anónimo que lo editó el 10 de noviembre anterior. La enciclopedia puede ser modificada por cualquier persona.
En algunas ocasiones Wikipedia requiere de una referencia válida. Esta podría provenir del Departamento de Estado de EU (DOE), el cual, justificándose con publicaciones en los medios locales escritas por periodistas y activistas seguidores del exfiscal Sandoval, incluyó a la Fiscal General en la ignominiosa lista del infame señor Engel.
No conozco personalmente a La Fiscal. Nunca he estado en un evento donde ella hubiera estado también. Empero, una frase así, tan contundente, para un funcionario de esa importancia, me llevó a investigar un poco. Antes de hacerlo, sabía de ella tanto o menos que usted, estimado lector.
Fue hasta cuando busqué datos para escribir este artículo que supe algo más. Los encontré en el documento con el que ella se postuló como candidata a Fiscal General. Son datos razonablemente duros que los miembros de la Comisión de Postulación debieron comprobar. Este es el enlace: https://www.dropbox.com/sh/l34xxvjqx895bz6/AAD8d3UltWafpfVNkY5snnZma/ConsueloPorras.pdf?dl=0
De allí proviene la información que más adelante resumo; intento conocer el perfil de quien ocupa hoy, posiblemente, el cargo de mayor importancia en nuestro sistema de justicia. Sé que algunas personas podrán pensar que me guían intereses aviesos. Pero también sé que no debo escribir sujeto a lo que otros puedan creer y que tal independencia es importante.
Quienes escribimos artículos donde informamos y opinamos, solemos cuestionar en profundidad lo que vamos a expresar. Sabemos que lo escrito podría perdurar más allá de nuestra efímera existencia. Desde luego, podemos estar auténticamente equivocados.
La señora Porras nació en Comalapa en 1953, hace 68 años. Entonces, aquel era uno de los municipios más pobres de Chimaltenango. Una estrecha carretera de acceso, de terracería, la unía a la Panamericana, asfaltada poco antes. Las calles de Comalapa se llenaban de lodo en la estación lluviosa, no había drenajes ni agua potable, solo en pocas esquinas un foco de pálida luz hacía de alumbrado público… Aquellos eran tiempos difíciles para todos.
Era arduo para un joven de Comalapa salir del pueblo y llegar a la universidad. Más si se trataba de una mujer a quien asignaba el papel de madre y esposa, reservando el estudio para los varones. Aquel podía ser un mandato poderoso. Encontrar alojamiento en la ciudad era otra complicación. Quizá ese fue el caso de La Fiscal, quien sin embargo vino a la capital y consiguió graduarse como abogado y notario en la USAC, en 1987. Entonces, ella tenía 34 años, unos diez más que los capitalinos con mejores facilidades para estudiar.
Después obtuvo una maestría en Derecho Penal en la USAC en 2011. Culminó su preparación académica con un doctorado en Derecho en la Universidad Mariano Gálvez en 2012. También acredita una maestría en Gestión Jurisdiccional, en la Universidad Rural en 2013.
Su práctica docente es tan extensa como importante, porque un profesor está obligado a dominar las materias que imparte. Más aún cuando lo hace en escuelas de postgrado o de doctorado. En licenciatura ella enseñó: Sociología de Guatemala, Derecho (D) Penal, D Financiero y tributario, D Procesal administrativo, D Mercantil, D Administrativo y D Procesal Constitucional. Además, dirigió un Seminario de procedimientos legales.
En Maestría: Historia constitucional de Guatemala, Justicia constitucional, Hermenéutica constitucional, Análisis y evaluación de leyes constitucionales y de la constitución, Supremacía constitucional y Análisis sistemático del derecho. En Doctorado: La reforma constitucional en América Latina y Análisis de la jurisprudencia constitucional.
Cuando una mujer es guapa, coqueta, provocativa, sexy… obtener promociones en los cargos públicos es mucho más fácil que cuando se carece de tales atributos. Quienes no los tienen deben basar cualquier promoción en sus conocimientos, habilidades y otras características propias de su intelecto. Creo que ese fue el caso de la señora Porras, quien reporta haber desempeñado varios cargos.
Empezó trabajando en la Secretaría de Bienestar Social, en diversos Centros y Hogares. También estuvo en el Ministerio de Gobernación. En el Organismo Judicial fue presidente de la junta de disciplina judicial. Fue asesora en materia constitucional y supervisora general de tribunales. En el MP fue Agente Fiscal y Jefe de sección de la fiscalía de asuntos constitucionales amparos y exhibición personal. Cargos por elección: En la CC fue Magistrada suplente. En la Corte de Apelaciones fue Magistrada titular. Como todos sabemos, está por terminar (mayo de 2022) su gestión como Fiscal General.
La autoestima siempre se fortalece en las personas exitosas en sus estudios y su trabajo. La buena imagen de uno mismo actúa como freno a acciones indignas. Creo que ese podría ser el caso de la señora Porras. Aunque pudo acontecer una flaqueza, un fallo, un desliz… Si no fue así, estamos frente a una Fiscal General de lujo.
He leído las inculpaciones que le hacen. Las más graves afirman que protege al presidente Giammattei y que ha favorecido a los militares detenidos por delitos cometidos dentro del conflicto armado 1960-96. Empero, tales imputaciones omiten crímenes semejantes cometidos por la guerrilla, lo que desacredita la acusación contra La Fiscal. Si poblaciones del interior hacen paros y manifestaciones contra ella, uno sabe que se trata de un asunto político, ajeno a la justicia.
No sé si la señora Porras es culpable y pueda merecer la sentencia en Wikipedia. Tampoco sé si es inocente. No existe prueba concreta de ningún crimen que se le impute. Entonces, cuando se toma en cuenta su trayectoria, se termina con la percepción subjetiva de cada quién. Desde luego, no se puede asegurar que una persona académica y laboralmente exitosa sea necesariamente virtuosa.
Lo que sí sabemos, porque consta a todos, es que despidió al poderoso exfiscal Sandoval, protegido por la Embajada, por el DOE y por gran parte de la izquierda nacional e internacional. Sabemos también que el 3 de septiembre anterior se emitió orden de aprehensión inmediata en contra suya acusado de incumplir sus deberes y obstaculizar la acción penal. Posteriormente, a estos se agregaron delitos de mayor gravedad relacionados con su vinculación en la estafa que Odebrecht hizo al Estado guatemalteco. De lo anterior hay pruebas jurídicamente válidas.
El Gobierno de EU rehusó entregarlo a la justicia guatemalteca, le dio cobijo junto a otros prófugos como Thelma Aldana, Erick Archila y muchos más. La destitución de Sandoval sucedió cuando a La Fiscal solo restaban ocho meses en el cargo. Durante más de tres años había tolerado la actitud abusiva, prepotente e insubordinada de Sandoval. Debió saber que tal despido tendría repercusiones tremendas no solo para ella sino para todo el país. Así, tuvo que comprometer el apoyo del Presidente antes de hacerlo. Sacar a Sandoval significaba tomar distancia del DOE, el Congreso y la presidencia de EU. También, quitar un poco de la asfixiante presión causada por la bota de ese país sobre nuestro Gobierno. Pero el camino de la sumisión siempre será más fácil.
La reacción fue enorme: De inmediato se manifestó Julie Chung de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del DOE, Jalina Porter del DOE, Samantha Power; de USAID, Juan González asistente del presidente Biden y director del US National Security Council, Farhan Haq de la Secretaría General de la ONU, Albio Sires representante demócrata por Nueva Jersey, la Embajada de Canadá y de países europeos.
También objetaron la decisión administrativa de La Fiscal: Abogados Sin Fronteras, American Jewish World Service, Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), Fundación para el Debido Proceso (DPLF), Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, Guatemala Human Rights Commission (GHRC), Impunity Watch, Latin America Working Group (LAWG), Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), Plataforma Internacional contra la Impunidad, Protection International y Robert F. Kennedy Human Rights.
Así como José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch para las Américas, Iván Velázquez ex director de la CICIG, Helen Mack de la organización de George Soros y muchas otras personalidades locales y extranjeras.
Jovenel Moïse, presidente de Haití fue asesinado dos semanas antes del despido de Sandoval. Ante aquel magnicidio poco manifestaron esas personas y organizaciones. En cambio, la decisión administrativa de La Fiscal incluso causó que EU suspendiera toda colaboración con la justicia de Guatemala.
Uno no puede sino observar, estupefacto, cuántos y cuán poderosos son los amigos de Sandoval Alfaro ahora convertidos en enemigos acérrimos de La Fiscal. Me tomo la libertad de preguntar al lector si no le causa suspicacia ver tan enorme alineamiento de las fuerzas internacionales con orientación socialista, en contra la señora Porras que un día, ya lejano, saliera de Comalapa.

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