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La filosofía en nuestras vidas

Ventana Cultural

“Defiende tu derecho a pensar, porque hasta pensar erróneamente es mejor que no hacerlo.” Hipatia de Alejandría.

Quiero iniciar este tema con la máxima de la filósofa y matemática neoplatónica Hipatia de Alejandría sobre el pensamiento y nuestro derecho de defenderlo, ya que el ser humano ocupa una de estas cinco funciones de la mente humana, pero veamos a qué nos lleva todo esto.

Empecemos analizando un detalle, y el pensamiento, pero, específicamente, el pensamiento crítico radica en la filosofía, y, una de las cosas que tiene el hombre desde que nace, es que es filósofo por naturaleza. La curiosidad de conocer a profundidad el entorno le ha hecho plantearse preguntas, con el objetivo único de contestarlas. A saber ¿Por qué no podemos ver directamente al sol? ¿Qué hace que nuestro cuerpo se mueva? ¿Cuál es el propósito de mi vida? ¿Quién soy? ¿De dónde vengo y a donde me dirijo? ¿Cómo se comunican las plantas? Entre otras interrogantes. 

Al hablar de la filosofía, nos remontamos a la antigua Grecia. Su influencia en el pensamiento crítico ha sido tal que, no es por gusto que se le llame la madre de todas las ciencias, ya que, los antiguos filósofos usaron diferentes métodos para contestar las diferentes cuestiones que se presentaban.

La filosofía es ciencia. Porque los primeros filósofos como los Epicúreos, o la escuela de Mileto que eran matemáticos, Demócrito y Heráclito que hablaron de las partículas, siendo Demócrito quien acuñó el término del átomo. La ciencia actual ha comprobado muchas de las teorías de estos teóricos. Pitágorasque, con la matemática, – siendo este un término griego que significa conocimiento – formó el carácter de sus coetáneos con la práctica de lo contrario de los defectos de estos. Él mismo, con un instrumento monocordio y el uso de la matemática, calculó la frecuencia de la tierra y el sistema solar, habló de la música de las estrellas, luego perfeccionadas por Kepler. Hablar de este tema no es solo hablar de todos los que se dedicaron al pensamiento filosófico o crítico, sería demasiado hablar de todos los que se dedicaron y aportaron a la historia. 

Pero, hay un detalle más importante aún. La filosofía es considerada como la mejor maestra. No sólo por el hecho de fomentar el pensamiento crítico. Sino también porque nos invita a poner en práctica lo que vamos descubriendo para que este ejercicio de reflexión tenga un efecto a largo plazo.

La filosofía no solo es la mejor maestra, es la mayor pedagoga y, la pedagogía dice en sus estamentos que, el aprendizaje es un cambio de conducta. Lo mismo dijo Sócrates sobre el aprendizaje, que es una forma de recordar.

Una buena educación forma y transforma. Abre una ventana hacia nuevos horizontes. Es una educación más natural, más libre, fluye con el entorno, no es coercitiva, ni coacciona, no se puede torcer ni forzar nada para ser aprendido. La vida misma nos da lecciones todos los días, y, si no son aprendidas, siempre las repite hasta que sean parte de nosotros. 

Por eso, la filosofía tiene ese alcance de ser una gran educadora. Nos da el tiempo necesario para responder a las interrogantes que nos hemos hecho, y saca a la luz otras que tal vez, inconscientemente, las planteamos, pero que son necesarias para nuestro desarrollo como seres humanos.

Como dijo Aristóteles en sus cuatro causas de la existencia de algo que vamos a citar: causa material o de lo que está hecho algo: la filosofía está hecha de ideas, no es algo tangible, pero si es perceptible. Causa formal o lo que un objeto es, la filosofía, aunque no es un objeto tangible, la filosofía es la forma en como descubrimos el mundo. Causa eficiente o el porqué de las cosas. Tomando en cuenta que no siempre conocemos el porqué de las cosas y circunstancias que suceden, la filosofía nos lleva a buscarlo. Causa final, el para qué existe algo, se puede decir que la filosofía existe para explicar muchas cosas que las creencias o los dogmas no pueden aclarar, por eso se busca en la filosofía muchas de esas respuestas que en otras partes no están. Por eso, la filosofía nos lleva a tener, cada vez un miedo menos, un grado de ansiedad menos, menos angustias y más paz, más libertad. Y, lo más importante, es que tal vez no veamos La Gran Verdad enfrente de nosotros o en las manos, pero sí tendremos muchas certezas que nos llevan un paso hacia esa Gran Verdad.

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Claudia Alexandra Figueroa Oberlin

El arte siempre lo llevé de la mano con la literatura, me dediqué al teatro, a la danza por más de quince años, y a las artes marciales, ahora soy miembro de diferentes asociaciones y academias de poesía: Asociación Actuales Voces de la Poesía Latinoamericana, donde participo con crítica literaria, Academia Nacional e Internacional de Poesía de la Benemérita Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, América Madre, Unidos por las Artes, Movimiento Literario de Centroamérica, y locutora de la radio el barco del romance con el programa Una Ventana al Mundo, donde hablo de los viajes, la historia y la cultura, recito poemas y leo cuentos o fragmentos de otros autores y propios.

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