!Feliz Navidad¡
Políticamente Incorrecta
El recuento del año ha sido como siempre: bueno para unos, malo para otros. La perspectiva depende de la información que se maneje y la apertura mental que cada quien tenga para medir, pesar y calcular el balance. Si usted nutre su mente de medios vendidos, todo es negro. Si nutre su mente de medios apolíticos (quedan unos cuantos) verá lo malo, y lo bueno.
La economía del país creció, en buena medida gracias a la demanda internacional de productos agrícolas, a la economía informal y a las remesas. Pero sobre todo, a que los guatemaltecos somos resilientes, trabajadores y emprendedores por naturaleza.
Somos un país de 16 millones de personas aproximadamente, la pandemia arrebató poco más de 16,000 personas de los 624,171 infectados reportados y de los cuales 607,271 se recuperaron. Hay mucha gente en el interior que se curó como una gripona, sin reportar el virus. Contrario a lo que predijeron al inicio de esta pesadilla en el 2020, gracias a Dios no tenemos cantidad de cadáveres en la calle. En Guatemala la Ivermectina, los antibióticos, el Ibuprofeno de 600, y muchas otras medicinas están al alcance en farmacias en todo el país, sin necesidad de prescripción médica. A diferencia de Europa o USA, dónde no se puede comprar nada sin que intervenga el médico, el seguro y demás complicaciones. Somos un país privilegiado en ese acceso. También he sabido de gente de escasos recursos que obtuvo sus medicinas en puestos de salud en el interior y en el IGSS, sin mayores problemas. Obviamente, hay casos trágicos y difíciles que no lograron salir adelante, en los que los hospitales también cometieron errores. Ni voy a entrar al tema de los entubados, pero la matemática no miente.
En materia judicial, siendo la certeza jurídica clave para la inversión, cabe señalar que falta mucho. La Fiscal General debe anular el decreto abusivo de Paz y Paz que beneficia a los invasores de tierras en perjuicio de la propiedad privada como garantizada en la Constitución. Espero que la Dra Maria Consuelo Porras anule ese decreto anticonstitucional pronto. De igual forma, sabemos que la izquierda espera impugnar la elección a Fiscal General porque no quieren que se elija un candidato que no sea afín a la mafia de Helen Mack. Hay muchos abogados estupendos, éticos y sin agenda política que pueden hacer ese trabajo, si la Dra decide no postularse. Pero es innegable que la corrupción de Sandoval y Aldana aún tiene cooptado el Ministerio Público.
El Organismo Judicial sigue retorcido, con gente como Font eligiendo su juez «a la carta» para ser beneficiado retorciendo la ley a su sabor y antojo. Pero Sinibaldi ya demostró tener más coraje que muchos, se presentó y esperemos siga proporcionando pruebas. ¿Qué lo motiva? Sólo él y Dios lo saben, pero ojalá tenga muchas ganas de hundir a quienes lucraron de él y luego lo traicionaron. Después de todo, dicen que la venganza es mejor servida fría. Sea por lo que sea, lo que estamos viendo deja cada vez más en evidencia que si alguien la hace, la debe pagar. Sea periodista, sindicalista, empresario, militar, terrorista, burócrata, hombre o mujer. La hace, la paga por igual ante la Ley. Sólo así vamos a derrotar la corrupción.
La Corte de Constitucionalidad finalmente se librará de la corrupción de Gloria Porras. El Consejo Superior Universitario va ha terminar repitiendo la elección, como la ley lo manda, y respetando el reglamento del voto secreto. Pero para mientras, esta CC ha logrado ir poco a poco limpiando la podredumbre producto del abuso de poder de la Porras. Tomará tiempo revertir el daño hecho, pero no es imposible. Esperemos que los Magistrados Roberto Molina Barreto, Leyla Lemus, Nester Vásquez, Dina Ochoa y sus suplentes sigan adelante en su defensa de la más estricta interpretación de lo que manda la Constitución Política de la República. Hasta hoy, han hecho un excelente trabajo.
El año entrante se avecinan muchas batallas entre quienes deseamos defender la República y la legalidad, versus quienes quieren manipularlo todo a su sabor y antojo. Veremos quien gana la partida.
Para mientras, lo importante es recordar que esta época es para poner los sentimientos sanos por encima de lo material, abrazar a nuestros seres queridos, dar amor, dar paz, y fomentar la armonía en la familia. Es tiempo de perdón y de concordia. Así que aprovecho a desearles una muy feliz y bendecida Navidad, recordando que la razón primordial para esta celebración se basa en el nacimiento de nuestro Señor Jesús, y que no debemos sentir vergüenza en decir en voz alta que Él es nuestro Dios, que somos Cristianos, que con la frente en alto celebramos su venida al mundo.
¡Feliz NAVIDAD!

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