EL PARLACEN: la inutilidad de un organismo regional
Barataria
Cuando en Centroamérica se cuestionó sobre lo inútil de las guerrillas internas que tenían los países del istmo, también soplaron los vientos de pacificación. Había que ir avanzando hacia la democratización de estos países que habían sufrido constantes dictaduras e imposiciones fraudulentas de gobiernos militares. Países como Guatemala, El Salvador y Honduras había recién electo gobiernos civiles en elecciones no manipuladas, Nicaragua había entrado en un proceso democratizador y Costa Rica seguía siendo un referente democrático. A la par de los Acuerdos de Esquipulas y el Plan Arias para pacificar esta región, se gestó la promoción del Parlamento Centroamericano, promovida de buena forma por el entonces Vicepresidente Roberto Carpio Nicolle y apoyado por los países centroamericanos.
Quizá la idea original del Parlamento Centroamericano no fue tan mala, se buscaba un foro regional que propiciara una integración, cuyas resoluciones fueron posteriormente adoptadas en las legislaciones nacionales tomando como modelo el Parlamento Europeo, sin embargo el tratado constitutivo y la manera en que se fue disponiendo su funcionalidad le hicieron un organismo completamente inútil debido a que, siendo un foro regional de discusión sus resoluciones sin peso coercitivo ni obligatoria disposición posterior le hacían una guarida de haraganes y un gasto innecesario para los países centroamericanos. Es comprensible por qué Costa Rica, pese a apoyar los intentos de pacificación y de integración centroamericana no quiso nunca formar parte del PARLACEN.
Desde su constitución y posterior funcionamiento los países centroamericanos con excepción de Costa Rica, son parte de este foro regional y luego se integró República Dominicana. Este foro regional no hace absolutamente nada, nunca nos enteramos de sus discusiones, ni de sus resoluciones aunque sean meras opiniones, nadie sabe quiénes llegan al PARLACEN y todos sus diputados pasan sin pena ni gloria. Con una vista al sitio del PARLACEN en su página web, vemos que algunas de sus grandes “resoluciones” emitidas el año pasado son, por ejemplo: “La Declaración de Rubén Darío como prócer de la Unidad Centroamericana”, “Creación de la Orden Bicentenario de Centroamérica”, la que “ Reafirma el compromiso por la defensa de los derechos humanos de la mujer”, y luego una serie de recomendaciones al SICA y, además, una protesta por retiro de banderas de la casa de Francisco Morazán. En realidad, todas estas resoluciones, son una pérdida de tiempo y dinero dado los serios problemas que tiene la región centroamericana. En el PARLACEN, no se observa ninguna declaración por el problema migratorio, los problemas sobre la persecución política previo a elecciones en Nicaragua, las serias acusaciones de narcotráfico al Presidente Hondureño, los problemas de inseguridad, desnutrición y falta de desarrollo que tienen los países del istmo. Al parecer estos no son temas que el PARLACEN se anime a tratar, son en todo caso figuras mal decorativas, que se refugian en el parlamento para pasar una buena temporada.
Ahora bien, ¿para qué ha servido el Parlamento Centroamericano? En realidad la única utilidad que se le ha dado a este foro regional es, en primer lugar un refugio para los gobernantes centroamericanos que han llegado buscando protección a través de un antejuicio y bien recordadas han sido las jornadas en las que esperaron al señor Jimmy Morales ha que llegara para juramentarlo el mismo día en que entregó el poder. Lo mismo sucedió hace un par de días, el señor Juan Orlando Hernández fue inmediatamente juramentado en forma virtual (porque con el caso de Jimmy Morales se apresuraron a hacer un reglamento sobre las actividades virtuales) al nomás entregar el poder, por el temor que tiene el ex gobernante hondureño de ser perseguido por sus vínculos con el narcotráfico.
Así las cosas, hemos visto desfilar entre los flamantes diputados al PARLACEN, ex gobernantes acusados de corrupción, narcotráfico, familiares de políticos, ex diputados nacionales cuestionados y financistas de partidos políticos que pasan una buena temporada, devengando un jugoso salario pero que literalmente no hacen nada.
El actual gobernante guatemalteco, bocón como él solo, antes de tomar posesión, indicó que promovería la salida de Guatemala del Tratado Constitutivo del PARLACEN, con los actos poco claros, muy opacos que ha llevado a cabo, seguramente ahora estará pensando en que bien le caería luego de terminar su periodo, si no es que se va por una reelección fraudulenta, continuar su carrera política como Diputado Centroamericano.
El PARLACEN, podría ser foro regional de debate, discusión, promoción y recomendación sobre temas álgidos que atacan la región centroamericana, debería ser un foro de denuncia política. Sin embargo es todo lo contrario, quienes llegan a este foro poco a poco se acomodan, prefieren devengar sus prestaciones, sin hacer el menor ruido posible y luego ya verán si continúan en su carrera política, y allí el fracaso de este foro regional, que seguirán como otros organismo internacionales a nivel centroamericano, siendo en realidad una verdadera cloaca.

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