Honduras y Guatemala, rompiendo cadenas
Sueños
Hay momentos en la historia en que parece que los pueblos logran tomar altura y se hacen conscientes de sus potencialidades y razones de su existencia. Es cuando el pueblo alcanza cierta madurez y se propone generar liderazgos que permitan diseñar estrategias de desarrollo que cumplan los objetivos mínimos para vivir en paz y progreso.
Esos objetivos consisten en crear condiciones para la producción y el consumo razonables y respetuosos de la naturaleza, y el derecho de todas las especies de vivir en la Tierra, en paz y sin maltrato por parte de los humanos; además de generar condiciones para la cultura, la educación y los ingresos equitativos para toda la población. La democracia es un proceso complicado, difícil de comprender y poner en práctica, pero es una posibilidad de ser construida por pueblos que quieran vivir en paz, solidaridad social y equidad.
Hoy, El Salvador y Honduras tienen la opción de generar procesos de progreso en el quinteto subdesarrollado del norte (México, Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador), son dos países, que en medio de graves problemas sociales y ambientales están tratando de diseñar nuevos proyectos de desarrollo económico-social, en el marco de la resistencia de las oligarquías tradicionales, junto con los grupos rentistas que viven en la opulencia (militares, religiosos, funcionarios, profesionales).
¿Por qué esas oligarquías no quieren el progreso de sus pueblos?, ¿por qué tienen aliados, incluso en grupos, que en el discurso social aparentan estar en contra de la opresión y la destrucción de la naturaleza?, los humanos somos seres esencialmente egoístas, que buscamos primero nuestro bienestar y el de nuestro entorno, aunque estamos levemente conscientes de la necesidad de la convivencia social tranquila y la protección de la biodiversidad, por su belleza y el confort que nos proporciona.
Para todos los ciudadanos de estas tierras es indispensable analizar y fortalecer los esfuerzos legítimos de construir Estados democráticos que permitan la solidaridad entre humanos y con el resto de especies de la creación.
Recordando las palabras de Asturias: “Madre, si mirando el camino se acongoja tu alma y tras la tapia asoma entonces un caminante que trae gran renombre, espada poderosa, ceñidas armaduras, en la frente la palma de la victoria, y gesto de sigamos adelante…, por mucho que eso valga vale muy poca cosa el poder de la espada, el oro y el renombre; no salgas a su encuentro, puede no ser tu hija.”
En estos momentos es el caso de hablar del proyecto hondureños, que puede ser una luz de esperanza para empezar a construir verdaderos Estados en la región, o en caso de fracasar o ser destruido, sumirnos en la oscuridad eterna.
Que nos dice la presidenta hondureña, primero, es una presidencia por primera vez asumida por una mujer, eso muestra un pueblo que está tratando de romper con sus prejuicios tradicionales de machismo y poner en marcha a la mitad de la población. Muy optimista Xiomara Castro afirma que “estamos rompiendo cadenas y estamos rompiendo tradiciones, este hecho histórico sólo pudo surgir de la voluntad mayoritaria del pueblo, gracias pueblo hondureño, gracias por este honor y confianza.” No se puede olvidar que en la oscuridad las fuerzas semi-feudales se mueven para detener cualquier cambio social en esta retrasada región.
El diagnóstico es claro, es un momento histórico, la presidenta pulsa la llaga sobre la tragedia social y económica que enfrenta Honduras y lanzas un llamado necesario, moderno, que puede levantar odios y resquemores, cuando es el momento de reconstruir, en democracia y transparencia el Estado socialista y democrático.
Una tarea importante, es determinar por qué están endeudados estos países, quién recibió el dinero de la deuda, en dónde fue a parar, reclamarle al FMI su alianza con el sector financiero y bancario que saquea a los países. “…mi gobierno no continuará a la vorágine de zaqueo que ha condenado a las generaciones de jóvenes a pagar la deuda que contrajeron a sus espaldas, debemos arrancar de raíz la corrupción de los años de dictadura; tenemos el derecho de refundarnos sobre valores soberanos, no sobre la usura y el agiotaje.”
La pobreza en Honduras abarca el 74% de la población, siendo con los países de su entorno de los más pobres del mundo. “…esta cifra por sí misma explica la caravana de miles de personas que de todas las edades huyen para el norte, México y Estados Unidos, buscando un lugar y una forma de subsistir sin importar el riesgo para sus vidas.”
Teoriza Xiomara que “…el Estado fue constituido para asegurar a sus habitantes el goce de la justicia, la libertad, la cultura y el bienestar económico y social, y como consecuencia tenemos el deber de restaurar el sistema económico sobre la base de la transparencia, la eficiencia de la producción y justicia social en la distribución de la riqueza y el ingreso nacional.” Por supuesto esta es la visión idealista del tema. El Estado es un aparato para sostener el sistema económico y social predominante, pero en su versión de capitalismo democrático puede avanzar en la protección del conjunto de la sociedad. Su construcción es una tarea pendiente en estos países.
Vamos a continuar el estudio de esta propuesta. Podemos adelantar, que sí al terminar su mandato la señora Castro logra por lo menos el 30% de sus promesas podremos decirle: “Madre, si en el invierno, después de haber cenado, …y en eso, puerta y viento. Es alguien que ha entrado descubierta la frente y herramienta en la mano, levántate a su encuentro porque tienes derecho de abrazar a tu hija, de quien hiciste una mujer que vuelve de la vida con el jornal ganado.”

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