El placer infinito, solo lo da la conexión con las personas
Desde La Ventana De Mi Alma
«La revelación de la Luz del Creador, como la solución a momentos de incertidumbre no llegan cuando lo esperamos, ni de la manera como lo esperamos, pero llegan, solo queda esperar»
Una de las cosas que nos define como seres humanos es la cualidad de esperar, una cualidad muy arraigada en nuestro espíritu, porque ¿qué seria de nosotros como humanos si no nos apoyamos en este principio tan elemental?
Cada día nos nutrimos de esperanza y es lo que nos permite continuar hacia adelante recibiendo esos destellos de Luz del Creador que iluminan nuestra mente, nuestra percepción y nuestra visión de una vida con un sentido más profundo. Y estos destellos intermitentes llegan cuando anhelamos y buscamos de un modo constante y consistente.
En estos tiempos tan difíciles cuando nos vemos afectados en todas las áreas de nuestra existencia, y de manera tan dolorosa, en el núcleo de la familia, donde se gestiona el bienestar y el equilibrio emocional de todos sus miembros, es imperativo echar una mirada a lo que en realidad tiene trascendencia, y salvar los valores, el vínculo y nuestra calidad de vida.
¿Qué es lo que nos toca hacer para contrarrestar el dolor, la tristeza, el enojo en este circulo donde debe primar el afecto, la empatía y el amor filial?
En realidad, es el placer que necesitamos sentir para tener lo que creemos nos dará una “mejor calidad de vida”. Por ejemplo, sabemos que el dinero representa una fuerza, un poder de compra, el poder de abastecernos de todas nuestras necesidades, de realizar todos nuestros anhelos y conseguir todo lo que deseamos.
Supongamos que trabajamos un par de años, ahorramos dinero y nos compramos el auto que tanto deseamos, nuestro sueño se hizo realidad, la primera semana tratamos de mantenerlo lo más brillante posible, así van pasando los días y nuestra sensación de emoción por el auto nuevo va disminuyendo, luego de poco tiempo subo al auto por la mañana y ya todo me es conocido, esa sensación del primer mes fue disminuyendo hasta que en poco tiempo subo, viajo, y ni siquiera recuerdo la emoción del primer día que lo compré. Todo pasó y volvemos a la rutina.
No estamos hablando solo de dinero sino de muchos aspectos de nuestra vida.
Otra pregunta. ¿cómo conseguir esa sensación de placer constante y que nunca desaparezca, ni siquiera por un momento. La respuesta es “ÚNICAMENTE CON LA CORRECTA CONEXIÓN ENTRE LAS PERSONAS”
La kabaláh nos enseña que el placer de una buena unión entre las personas (entre padres e hijos, hermanos y familiares, en el trabajo, colegas y vecinos, y hasta entre países, etc.) es el único placer que puede ser interminable, e inclusive crecer cada vez más. ¿Porqué? Porque este es el único placer que no es solo mío sino proviene de una situación que se produce entre las personas, es un placer compartido porque se construye juntamente con el esfuerzo que hacemos mutuamente, haciéndonos bien unos a otros.
Y es por esto, dice la kabaláh, que este esfuerzo mutuo por “conectarnos” unos con otros es la única fuente infinita de placer en nuestra vida, ellas nos darán seguridad, alegría y calidad de vida infinita que tanto deseamos.

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