El silencio interno, la sabiduría individual
Desde La Ventana De Mi Alma
De cuántas situaciones engorrosas nos podríamos evitar si pudiéramos entender el profundo significado de hablar simplemente cuando sea necesario, de pensar bien y proactivamente en lo que vamos a decir. Es tan importante ser conscientes de nuestros pensamientos y nuestras palabras.
Las quejas y las palabras que salgan de nuestra boca no deben proyectar imágenes negativas, porque con ello estamos creando eventos que se van a reproducir.
Es mejor callar antes que decir palabras que no construyen, y que van a romper el estado armónico existente.
Debemos procurar reflejar con nuestras actitudes, una energía positiva.
Cada vez que leemos o escuchamos decir cosas negativas, nuestra energía también reacciona negativamente, de tal forma que ocurre lo mismo con lo que decimos y proyectamos.
El universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo que la naturaleza nos ha dado, porque el universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones y nos envía el reflejo de nuestra propia energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se presentan en nuestra vida.
Si nos identificamos con el éxito y la prosperidad esto es lo que vamos a crear. Si nos identificamos con el fracaso, tendremos fracasos.
Así podemos darnos cuenta y llegar a la conclusión de que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra narrativa y nuestra voz interna.
Es necesario aprender a ser como el universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas.
Con el poder mental tranquilo y en silencio, sin creernos más que nadie, siendo humildes, sin mostrarnos superiores y prepotentes; pues esto te volverá prisionero de un orgullo vano, viviendo en un mundo de tensión y desequilibrio emocional. La discreción y la prudencia, debe ser parte de nuestra conducta para preservar nuestra vida íntima. Cuánta gratificación trae a nuestra vida ayudar a los otros a percibir sus cualidades, a percibir sus virtudes y desarrollar sus talentos
Entonces apreciemos ese momento de silencio interno para considerar todo lo que se presenta y tomar decisiones después, para desarrollar la confianza en nosotros mismos; debemos evitar juzgar y criticar, siendo imparcial y sin juicios, y tener una compasión infinita.
Una persona sabia lo tolera todo y no dirá ni una palabra, que antes no sea bien meditada, con el equilibrio propio de una mentalidad sana. Por último, debemos dejar que cada uno resuelva sus propios problemas, y concentrar nuestra energía en nuestra propia vida.
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