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Atención a los incendios forestales

Lugar Hermenéutico

El bosque, es uno de los grandes proveedores de servicios ambientales, además de proteger y enriquecer la biodiversidad en el planeta y como elemento fundamental en la lucha contra el fenómeno del cambio climático.

Los árboles, elementos constitutivos de los sagrados mantos boscosos, mantienen el agua en el suelo, evitando la erosión y la liberan nuevamente a la atmosfera produciendo un efecto de enfriamiento.  Por ello los árboles son un gran sumidero de carbono, por lo que la preservación de los bosques es vital en el equilibrio del ciclo del carbono en el mundo y en el combate al fenómeno del cambio climático.

Anualmente, nuestro país sufre de grandes pérdidas de masa boscosa, provocados por la incorporación de nuevas tierras forestales a usos agropecuarios o bien por la quema de grandes extensiones de pastizales y en muchos casos por la irresponsabilidad de las personas.

Si a lo anterior, sumamos la alteración de las condiciones climáticas reflejadas por altas temperaturas, un déficit hídrico en las áreas urbanas, así como por la poca o débil capacidad de respuesta del Estado en este tema, nos encontramos ante un serio problema que anualmente deja miles de hectáreas de bosque convertidos en ceniza.

Recordemos algunas tragedias boscosas, como la que se suscitó en el año 1998 en Peten, muchas otras que se han dado en años recientes, a tal grado que algunos estudios refieren que a este ritmo el país podría perder su masa boscosa en menos de 10 años.

Solamente en 2017 se registraron tres mil 633 puntos de calor.  En 2018, dos mil 95 y en 2019, más de 8,000. puntos de calor en dicho territorio, lo cual es alarmante por las graves consecuencias que cada incendio tiene en los sistemas ambientales,

Durante la Temporada de Incendios Forestales 2021-2022, se registraron un total de 72.06 hectáreas consumidas, afectando especialmente los departamentos de Baja Verapaz, El Progreso, Guatemala, Huehuetenango, Jalapa, Petén, Quetzaltenango, Quiché, Sololá y Zacapa.

En un país donde casi el 33% de su territorio son áreas protegidas, la prevención y el fortalecimiento de la capacidad de respuesta para extinguir los incendios forestales deben ser una política clara de acción del Estado.

Más allá de la institución que tenga a su cargo estas labores de respuesta debe enfocarse el mayor esfuerzo en la prevención de estos, principalmente con los medios que la tecnología pone hoy al alcance en lo respectivo a la teledetección u otras relacionadas.

Por lo pronto ante una situación de emergencia, relativo a incidentes o incendios forestales, por favor al menos comuniquemos al ente responsable, en este caso al 119 de la CONRED.

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