OpiniónColumnas

Fiesta poética a la sombra del gran ‘’árbol excepcional’’ 

Anotaciones

Interactuar con lecturas poéticas, en presencias físicas a dos años de pandemia -la cual todavía no es endémica- nos hermana la poesía, cuentos, música al poder sentir la cercanía, tocarse por primera vez nos ensancha el corazón un día más al infinito.

La virtualidad cercena y castra la emocionalidad, ese sentir primario del contacto y al estar se dejan fluir los corazones; nace del alma mirarse al fondo de los ojos que nos da fuerzas y cohesiona por encima de cualquier técnica, con esa sincera inocencia, como cuando se acercan los niños, niñas al jugar y así cantamos en compañía armoniosa todas las personas bajo la sombra del Jícaro, guardián sabio que se mantiene a las mas duras afrentas e incendios del planeta y, aquí nos acompaña -fiel testigo de nuestra madre Pachamama-.

El encuentro o reencuentros en vida, carne, hueso, alma, energía y espiritualidad con nuestras ancestras y ancestros, tejen los corazones, con pureza infinita como con las semillas del jícaro al libar sus líquidos nutrientes de horchatas y, somos tocados con los abrazos fraternos, al ceder mezquindades y esas vivencias son posibles a través del arte, del pueblo creador, que nos reconstruye punto a punto en esta mágica Ciudad Colón, antes Villa Pacaqua -1883-1916-, luego villa colón 1916-1970 (fue fundada el 23 de mayo de 1883 por ley número 7 donde se le otorga el título de villa a la población de Pacaca por el de Villa Colón en la ley número 4574 del cuatro de mayo de 1970 se le da el código Municipal artículo 3, de villa a ciudad, por ser la cabecera del cantón), distrito Colón del Cantón de Mora, área urbana Ciudad Colón.

Sentir con todo el corazón ese toque al alma, que somos parte de esta humanidad tan dolida ‘a palos’, hay golpes en la vida, tan fuertes…”del decir de Vallejo o Debravo” y dejar de frontera solo el aire’’ es que, somos al viento fraterno y, sin parcelas es posible la reconstrucción humana con el arte y la poesía (quien diría que ahora “las fiestas clandestinas’’ de contacto humano serían limitadas o prohibidas…)

Todos los espacios se enamoran y ceden al corazón honesto y sensible al sentir esa lecturas poéticas en compañía de la amiga poeta Clara Sánchez en el XII Encuentro de Poetas de Café sin azúcar– frase que me cautiva, porque en Venezuela, decimos al café sin azúcar café cerrero-la Sociedad juglar de Pacaqua acompañados por el guitarrista Andrés Guzmán y el Buen Vivir Costa Rica poetas ecologistas, cuidadores de la Pachamama: Ronulfo Morera, Edison Valverde y mas poetas.

Diferentes cantones y provincias convergieron al canto poético en los los espacios del antiguo mercado y bajo la sombra del árbol, gran jícaro, de la especie crecentia, también se le conoce como: cujete, guiro, totumo, morro, palo de guacal, zacual, con mas de 400 años en este cantón, es el ‘árbol excepcional’, premio por el INBIO en el 2004, y remontándonos este era el espacio de los primeros intercambios culturales de las poblaciones Pacaca, Tabarcia, los indígenas de Quitirrisí y la zona de Santa Ana.  En este punto giraban las actividades económicas, y allí se construyó el Mercado y la Municipalidad de Mora y hoy, a dos años en baja de pandemia, nos podemos contactar y retomar las actividades culturales al vernos y revernos con sueños comunes de amor, mas poesía, mas justicia al ser semillas de la madre Pachamama, Pachacutec, Inti Guatana para florecer vitales y cual jícaros sostenernos todos los días.

En este Mes del Libro, Lectura, de la Tierra en cada nanosegundo invocamos a la paz y sentimos el verbo sagrado en el fluir de la madre Mamasara: maíz en quechua, en chicha en totuma comunitaria,  de boca en boca, y, se nos abren los portales al compartir los rituales del Buen Vivir.

Las energías se revitalizan al canto de Steven Pérez Aguilar: un sentimiento/un talento/que no me dejas expresar/un sentir/un latir/de mi guitarra/que quieres ignorar/escucha mi cantar/no me quieras callar/no me quieras cortar las alas/que quiero volar…

En esa conjunción ‘’un domingo por la mañana’’ (del poeta Wallace Stevens) con la música de jóvenes cantautores, libreras del Buen Vivir, del joven escritor Luis Alejandro Fallas (con su novela la Bruja de Witchwood publicada el dos de agosto del 2021), con artesanos -Casa de la Artesanía-, lecturas de cuentos y poesía de Ruth Bermúdez – poema El Anciano…, Mariela Pérez con el hondo poema Inmigrantes, las bellas María Macaya, Esmeralda Méndez de Punta Arenas como Gabriela Toruño, Shirley Ileana Elizondo de Puriscal con el poema ‘Tu Piel’, Marta Rojas de los Desamparados con el extraordinario poema ‘’Penélope,’’ ‘’ Caperucita’’ ,  Guadalupe Araya Monge con su libro infantil Cuéntenos Pita, Edgar Francisco Mata con sus libros Ventana de lluvia y Tu nombre en todas las cosas, Miguel Fajardo con las lecturas del libro ‘’Ningún lugar es lejos, lecturas del poemario de la amiga pintora y poeta Silvia Aguilar por Estela, Melba Jiménez, Ana Gómez Araya, Eladio Mora Chinchilla el gran memorioso declamador con la Oda a José León Sánchez de la poeta Clara Sánchez, como el poema ‘’a las tres’’, las cantantes Danna, Kattia Castro, y los merecidos homenajes en vida a los poetas don Mario, doña Lastenia y doña Alexa.

Continuamos con mas rondas de lecturas poéticas y música al son latinoamericano y cante jondo, al cierre mágico de aperturas inolvidables por el grupo Buen Vivir, que nos integra en una sola fuerza vital al canto ritual a nuestra madre Tierra, la Pachamama con brindis a los ayas, apus, al repique del tambor indio, unísono retumbe de los carrizos verdes y marrones al fundar nuevos nacimientos y todo a los ojos del guardián Jícaro, con los cinco elementos del aire fuego, tierra, agua y amor germen de la vida sostenidas en luchas y supervivencia fraternas, en rondas pedimos y damos las gracias al recobrar el equilibrio a mas encuentros de convivencia comunitaria al cuido de nuestro cuerpo, puente al cuido de nuestra Madre y que ya, no nos sigan secuestrando el compartir, nuestra piel es la tierra y es de todas y de todos.

Area de Opinión
Libre expresión de pensamiento.

Lea más de la autora:

Ana Anka

Ana Anka (Lima, Perú, 1955), residente en Venezuela. Soy escritora, poeta, articulista, promotora cultural, editora, Psicóloga, locutora, he sido profesora de psicología de la Universidad de Oriente, Núcleo Monagas y Psicóloga en Educación Especial de la Zona Educativa del estado Monagas. Desde 1992 vivo en Maturín, Monagas, Venezuela. Entre mis libros publicados figuran: Ensayos y compilaciones (1987) Mimetismo Pendular. Huídos de Saturno, (1999). Eros y pedagogía (2005), Batería de poetas Avanzadoras (2014), Anacópula, (2017). Desde el mismo punto, (2018). Mis libros los he presentado en ferias internacionales de libros de Venezuela, Costa Rica, Panamá, Cuba y Perú.

One thought on “Fiesta poética a la sombra del gran ‘’árbol excepcional’’ 

Comentarios cerrados.