Madre Tierra
Tanmi Tnam
Las Naciones Unidas acordó que el 22 de abril de cada año sea un día para reflexionar sobre los efectos que el mal trato del ambiente está provocando a los seres vivos del planeta tierra.
Vivimos sobre la Madre Tierra, pero en pensamiento y acción estamos lejos de ella. Hemos perdido nuestro vínculo afectuoso con ella. Este alejamiento ha traído como consecuencia la contaminación por la exagerada cantidad de desechos que generan las ciudades, los ríos están contaminados por tanto plástico y las aguas negras de las ciudades, muchos municipios no cuentan con tratamiento y depósito de basura, formas de producción que emiten mucho humo, enormes plantaciones de cultivos que necesitan de mucha agua y el uso exagerado de químicos en actividades agrícolas, entre otros males, que la población provoca cotidianamente a la tierra.
Es un modelo de vida económica, política y cultural que está en curso, cuyos principios descansan sobre la acumulación de riqueza, tener a la tierra como un recurso que hay que explotar y que la persona tiene derecho a dominar la tierra como mejor le parezca. Es de reflexionar responsablemente y asumir políticas y acciones que cambien, complementen o transformen este modelo perjudicial para la vida. Necesitamos un modelo económico y político que reconozca la vida, el vínculo entre la vida de la humanidad y la vida de la tierra. No bastan actividades aisladas de un día para celebrar el Día Internacional de la Madre Tierra. La recuperación plena y la conservación de la salud de la Madre Tierra es posible solamente si todos los días se tiene presente que sin ella no hay vida. Hay que revisar el conocimiento que niega la vida y la interdependencia que hay entre la persona y la naturaleza. Las instituciones públicas y privadas deben asumir acciones que detengan el deterioro constante de la salud del medio ambiente.
Ahora bien, en los idiomas mayas de Guatemala, el concepto Madre Tierra, reconoce que tanto mujeres y hombres de todas las edades somos hijas e hijos de la Madre Tierra. Este concepto genera valores, actitudes y reconocimiento de dependencia humana de la tierra. Es Madre Tierra porque se le reconoce que tiene vida y propicia la vida de los demás seres vivos. Es Madre Tierra porque de sus entrañas vienen los alimentos que sirven para mantener, conservar y continuar con la vida en el tiempo. De la tierra viene el maíz, el frijol, el trigo, las verduras, las frutas y las plantas medicinales. En tanto haya bosques y montañas habrá oxígeno limpio y suficiente para mantener la vida de todos.
El Pueblo Maya de Guatemala, reconociendo las condiciones desiguales en que se encuentra en la actualidad, acepta humildemente su dependencia de la vida de la Madre tierra. Este vínculo inevitable, mantiene el respeto, el saludo, el cuidado y la admiración por todos los elementos naturales que están en el entorno local, regional, en todo el país y en el mundo. La salud y la alegría de la Madre Tierra deben propiciar vida feliz para la humanidad.
Es necesario hacer un llamado a todos los pueblos de Guatemala para cambiar lo que hoy está a la vista: deforestación, sequía, contaminación de ríos y lagos, basureros clandestinos en las orillas de algunas cabeceras municipales, desvío de ríos, desaparición irremediable de algunas especies animales, el aumento del calor. Necesitamos una Guatemala verde, limpia, con suficiente oxígeno, flores en todas partes, bosques muy bien cuidados y ríos de aguas cristalinas. Necesitamos pueblos que viven hoy, pero con actuación responsable por la vida y bienestar de las generaciones que vienen.
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