OpiniónColumnas

Costa Rica y su visión del desarrollo

Sueños…

Costa Rica ha sido capaz de modificar los modelos o estrategias de desarrollo con un sentimiento de unidad, progreso y solidaridad social como pocos en el mundo.

Costa Rica es una nación con una visión de desarrollo estratégico. Una lección esencial al observar la historia de esta pequeña nación ha sido que, al enfrentar los vaivenes y conmociones de la globalización y las luchas geoestratégicas, sus élites y sus diferentes grupos sociales han sido capaces de modificar en forma integral y con unidad nacional los modelos de desarrollo. Costa Rica ha sido capaz de modificar los modelos o estrategias de desarrollo con un sentimiento de unidad, progreso y solidaridad social como pocos en el mundo.

Cuando el imperio español se derrumbó, la nación costarricense quedó en el limbo de conformar un Estado propio o incorporarse a una confusa nación centroamericana. Desde 1820 hasta 1838, Costa Rica fue capaz de madurar su visión nacionalista y construir su propio Estado, en forma independiente, fue el primer país de América y uno de los primeros del mundo que definió claramente su primer modelo de desarrollo como un modelo agroexportador, basado en productos agrícolas primarios. En forma increíble creó el primer Estado con una sociedad rural, de campesinos libres con amplio acceso a la tierra. Costa Rica no baso su modelo monoexportador, básicamente de café, en la explotación de mano de obra esclava o servil de indígenas o campesinos pobres.

La reforma agraria tan especial, fue acompañada de la creación de un modelo de educación primaria, generalizado y obligatorio, creando por primera vez en la historia una sociedad campesina alfabetizada, que compartía lecturas y propósitos en todos los sectores ciudadanos. Lo cual generó un sentimiento de unidad nacional, extraño en casi todos los países del tercer mundo. Eso proceso educativo primario y secundario generaron un sentimiento común de unidad y objetivos de solidaridad social compartidos.

Este modelo se basó en la construcción de una sociedad agrícola exportadora, que sobrevivió desde 1820 hasta mediados del siglo XX. No existía un sector, ni de servicios (turismo, entre otros), que fomentaran la producción de valores de importancia.

A partir del desarrollo de la segunda guerra mundial, Costa Rica, recibió el impacto de las luchas internacionales por modernizar el Estado y el sector productivo. Costa Rica evolucionó hacia un segundo modelo de desarrollo, el país decidió la industrialización por la vía del proteccionismo y la integración centroamericana. Gracias al proteccionismo arancelario, en la región se ubicaron industrias limitadas a producción de bienes de consumo inmediato, alimentos, textiles, y complementos secundarios. No se generó industria pesada, base verdadera de la industrialización. El modelo fue exitoso, pues permitió un segundo segmento productivo que generaba empleo y empresarialismo. Fue acompañado de la construcción de un Estado empresario, igual al resto de los países de la región, con la notoria diferencia de su proyecto orientado al gasto social en salud, educación y vivienda. Lo que generó un Estado con dos cabezas, el Estado empresario productor de bienes y servicios a través de empresas e instituciones públicas, y un Estado del bienestar.

El proteccionismo utilizado estratégicamente puede promover la industria nacional, en un determinado período, para luego abrirlo a la competencia. Varios países asiáticos son ejemplo de este comportamiento. Querer prolongar el proteccionismo más allá de una década genera, finalmente, la obsolescencia e ineficiencia de las empresas nacientes. Las deficiencias en promover la competencia, la innovación y cambio tecnológico llevaron al colapso del modelo a partir de las crisis energéticas y monetarias desde 1971 hasta 1982. El modelo proteccionista se agotó, y la nación costarricense dio nuevas muestras de su dinamismo. El país aceptó construir un nuevo modelo de desarrollo, en general el tercero que construye la nación. El modelo de apertura.

El país se abrió al mercado internacional, eliminó restricciones a importaciones y exportaciones, promovió la inversión extranjera directa, manejo el tipo de cambio como instrumento comercial, generó una imagen de país moderno y progresista negociando y firmando tratados de libre comercio y diversificó ampliamente su estructura productiva. Basado en la incorporación de miles de pequeños y medianos empresarios.

Aquel modelo proteccionista de Estado empresario y de bienestar, dejó como herencia una gran reforma social que contó como centro admirado en todo el mundo con las garantías sociales, la abolición del ejército, la “nacionalización” bancaria, una sólida democracia electoral, basada en el pluralismo, el respeto a los derechos Humanos, así como una idea innovadora en protección ambiental, con el financiamiento de áreas Protegidas y parques nacionales. Logros que Costa Rica exhibe en el mundo como resultados reales de lo que puede alcanzar un pueblo unido y solidario.

El modelo de apertura es un gran logro. Que la nación tenga confianza de competir con el mundo basado en la democracia, un sentimiento de protección del ambiente y estabilidad social. El nuevo modelo, iniciado a partir de 1982, tiene como fuentes la apertura comercial, la promoción de exportaciones, la atracción de IED, la transferencia tecnológica hacia el país, el uso amplio del idioma inglés, y la amplitud de una cultura cosmopolita. Para fortalecer la apertura, los sectores hegemónicos (financieros, bancarios, exportadores-importadores), a través de sus cámaras empresariales y think tanks, lograron ofrecer a la dirigencia sindical, académica y profesiones liberales, importantes subsidios y beneficios, que desmantelaron cualquier oposición ideológica. El resultado, una elevada corrupción de algunos sectores públicos y privados, la transformación del Estado de Estado del pueblo a Estado corporativo (en las empresas e instituciones públicas se conformó una alianza en las juntas directivas de sindicatos, cámaras patronales, colegios profesionales, solidaristas, cooperativistas, etc.), que conducen los intereses de las instituciones del Estado, que se divorcian del pueblo y protegen los intereses del grupo corporativo.

La creciente corrupción e ineficiencia, pública y privada, generó un desagrado nacional contra el bipartidismo y, el Estado corporativo. La democracia entra en crisis. Existe incertidumbre en la ciudadanía, el pueblo costarricense ha generado una apuesta electoral alternativa. La nueva presidencia que inicia en mayo tiene retos implacables que enfrentar. Veremos qué dice la historia.

Area de Opinión
Libre expresión de pensamiento.

Lea más del autor:

Cristobal Pérez-Jerez

Economista, con maestría en política económica y relaciones internacionales. Académico de la Universidad Nacional de Costa Rica. Analista de problemas estratégicos, con una visión liberal democrática.

One thought on “Costa Rica y su visión del desarrollo

Comentarios cerrados.

A %d blogueros les gusta esto: