OpiniónColumnas

Vaso despierto

Estoy hecho de luchas y ciudades. ¿De qué me sirve esta ciudad ilímite, si no encuentro despierto al hombre, lo que amo? Dadme al hombre, metales, dadme al hombre. Entero, libre, fraternal, impávido   (Búsqueda, del poeta Jorge Debravo).

¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mejor bien es pequeño, que toda vida es sueño y los sueños, sueños son (Calderón de la Barca).

Estar en el sitio de los acontecimientos, con la pasión de las personas, sus conversas y sueños es toda una poesía del vivir y, más cuando un  niño de diez años con su mamá manifiesta su atracción por la cultura y nos  asombra que diga, “me gusta la historia” y  quiera conocer, curioso al repreguntar, y su mamá cuenta que: José Manuel devora los libros.

En las filas las personas con sus familias esperaban para ingresar al auditorio del Centro Cívico para disfrutar el Tour histórico (sábado 28 de mayo del 2022). A un año más, de la histórica fecha, 28 del Mayo de 1920, cuando Escazú -lengua nahualt significa lugar de descanso- pasa de Villa a Ciudad,  a solicitud del padre y diputado Manuel Zavaleta Volio (actor Jorge, que narra los intringulis de ese proceso), y la negra esclava Josefa Flores (Yajaira), la Niña maestra (Sara), el guerrillero Sargento Mercedes (Andrés), nos dan un paneo de esos hechos históricos y registro de héroes que lucharon para tener esta patria libre y “linda Escasú” de artistas, de cultores e historiadores (como Edgar Quirós, Alexander Abarca y José Flores), que hacen posible reconstruir la memoria colectiva con una visión más humana, concreta e identitaria al reconocer la valiosa gesta libertaria.

Al investigar, reconocer, podemos incrementar y afianzar el piso cultural, comprender nuestra conformación: ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos?  ¿A dónde vamos? A aprender a ser mas solidarios y comprensivos con las diferencias.  La  solidaridad, la cooperación, la comunidad sabia de nuestros ancestros, con los poderes creadores del pueblo que están en cada ser, en  nuesta genética mestiza desde el Río Bravo hasta la tierra del fuego con los Mapuches.

Estamos zurcidos con cromosomas irreverentes, con el cuido a la naturaleza, a la Pachamama y no es exagerado decir, que en este calentamiento global sus prácticas rituales y cuido a la madre naturaleza harán posible revertir en algo, la violencia ambiental, el efecto invernadero.

Como pueblos colonizados, la historia y la cultura están condicionadas bajo la mirada del vencedor, quien siempre negará la resistencia indígena, logros, potencialidades creadoras de cada ser humano, de su entorno inmediato, al mestizo, que  es percibido como inferior y esto persiste en formas diversas con sus descendientes terratenientes, burguesía parasitaria, burócratas, empresarios, políticos, a quienes no les importa la cultura de la resistencia, libertaria y menos la integración de la Matria Patria mestiza.

Para esa cultura dominante es  mejor que cada grupo esté más dividido, con  caudillos, líderes narcisistas que, creen hacer, para estar en el mismo punto de las apariencias o cumplen un horario, sin ese amor o entrega al arte, de trabajar en lo que les guste.  Cada grupo más dividido no logra cuajar proyectos y cada ser estará más alienado y será manjar del dominio del poder “divide y vencerás”. La toma de decisiones en conjunto, con visión holística, liderazgo horizontal es todavía un reto para que exista una verdadera retroalimentación “mandar obedeciendo’’ . Es un proceso de apendizaje que requiere entrenamiento y en las artes, en especial el teatro y el cine son ámbitos de exigencia y disciplina compartida.

El proceso del descubrimiento de los niños y adultos produce más cercanía humana, nos dan el trato cara a cara, ojo a ojo y,  ¿cómo se puede amar lo que no se conoce, si seguimos enclaustrados?

La dedicación amorosa y decubrimiento ahonda el aprendizaje, imanta las interacciones que el mundo virtual las segrega, con la asepsia nos inmuniza la ternura y la caricia, se deja de sentir a ese otro como un ser humano, con necesidades y motivaciones comunes, nada es casual en el aumento de la agresión y violencia , no solo escolar, les  cuesta tanto entender a los gobernantes que la humanidad está adolorida, en duelo y la psicopatía es casi un  rasgo normal y sería hasta provechoso que no sea un estigma, la locura, la insania y se llevara  al tapete con nuevas miradas… pero, en realidad se le tiene miedo a la locura y el vulgo nos repite “que de poetas y locos todos tenemos un poco”.

Decía que en el hecho cultural, los artistas no solo educamos y entretenemos, porque también, trasmutamos los duelos, los alquimizamos (cuan benéfico sería que se le considere con pagos,  excelentes becas, honorarios a los artistas), pero,  “todo se derrumbó” y los artistas somos superviventes y estamos  picados de culebras,  no paramos, seguimos con el vicio de leer, escribir, cantar, bailar, a pesar de estar terriblementes solos, sin familia o comprensión, no importa, porque este sábado último de Mayo, pasó a ser mágico e histórico al poder sentir las prolongaciones de esperanzas, hermanados por la Escuela Social Los Despiertos, bajo el cuido del director José Luis Solís y, las personas contentas, niños que hablan de poesía, sus ojos brillan de curiosidad, o cuando  un joven poeta o anciano persista con sus sueños…

Parecería que las familias en intereses comunes, como el teatro, nos afianzan al sentir compañía y duele menos que los hijos ni siquiera nos acompañen o lean, y bien, ya no importa mucho, porque siempre existe un hermano del artista, en estas cavilaciones de desasosiego, continuamos escribiendo… y esas fuerzas de compañía, son aires, aguas que van directo al corazón y neuronas.

A veces provoca hibernar y ya no ser medusa inmortal ni pelagia malva, pero en el fondo es sentir vida, apoyarse en otros seres con empatía  a descubrir nuevos portales, porque de verdad necesitamos reinventarnos, en el arte provoca hacer “borrón y cuenta nueva” con  otras formas de artes y utilizar las técnicas de psicoterapias, cultura chamánica, memorias ancestrales, un arte sanador que, nos posibilita drenar traumas, duelos, movilizar las potencialidades poéticas del ser y esto muy poco se implementa masivamente y se sigue con paradigmas antagónicos.  Pocos países como Noruega, Islandia, países del Norte de Europa, con  políticas claras y culturales, las aplican con visiones integrales del arte y no en sus modalidades dualistas.  El purismo de la academia prima en su concepción en nuestra patria, fiel heredera de la cultura occidental, anglosajona, de la  europa occidental.  Demasiado desarraigo, desamor que nos achanta para no poder percibir el bosque sagrado.

La pandemia evidencia que a pesar de los cambios tecnológicos la condición humana es la misma, está ávida de amor, solidaridad, respeto, aceptación, agradecimiento a cada uno de nosotros y en principio a uno mismo, por ser la vida y oscuridad, de eternas contradicciones, sublimes pasiones y gozo creativo, y en este retomar, de vivenciar, recuerdo las instalaciones de carpas en la tragedia de Tacoa, de Vargas, en las comunidades, las tramoyas en los Festivales del Oiente Venezolano, teatro de calle en el Perú, en las escuelas con los teatrinos, las intervenciones en las plazas, mercados; del Teatro La Brecha que marcó por más de tres décadas el trabajo actoral e investigativo en la universidad de Oriente de Monagas y, es tan increíble sentir al hilar reflexiones y conectar hechos con el trabajo de la Escuela Social y el gurpo de Teatro Los Despiertos, que funciona en la Escuela República de Venezuela, los sábados de ocho a doce, donde los estudiantes se entrenan con una visión integral del arte, con  clases de música, pintura, teatro, circo.

Se me disparó el multiverso cultural y recuerdo la política cultural que se aplicaba en las Escuelas Bolivarianas en alianzas con los Ministerios de Educacion, Comunicación, Cultura, Gobernación,  Alcaldía, comunidades y empresas privadas, las Intervencions lectoras. ¿Qué sueñan los maniquíes? La momia exquisita, el mago Pilito, Especunín, Teatro continuado, El Principito … Sueños que se hicieron realidad y se agolpan al sueño despierto, posible, que se vive en Escazú, con la motivación y fortaleza de Los Despiertos y la Alcaldía, empresas privadas que ojalá nos presten apoyo y colaboren en estas gestas culturales con más fuerza ante la crisis pandémica que ha devaluado más al ser humano, en especial a los políticos que no pueden seguir con políticas mendicantes que traban el desarrollo cultural, educativo y salud mental (todo lo que se invierta en cultura y arte, repercute en el bienestar).

El hecho de compartir este oficio de amar y con lo que se hace nos da las posibilidades de reconstruirnos en pandemia, el arte es catártico, sanador,  porque baja los niveles de cortisol, al aumentar las dopaminas, refuerzan el sistema inmunológico, sostén del sistema endocrino, emocional límbico, S.N.C. y recrean las memorias con cantos épicos, líricos, porque cada ser y cada sociedad tienen un lenguaje emocional, estamos sujetos a mensajes predadores, consumistas, condicionamientos, el arte logra o posibilita recomponer, movilizar el status quo, la crítica y la autocrítica, porque  en vivo el teatro logra canalizar las emociones, sentimientos (por ello el poder le teme). La fuerza en escena, la conexión energética es única al desdoblarse, y el aplauso es su reconocimiento y retroalimentación.

Bien, estas reflexiones vienen y agradezco formar parte de esta hermandad que posibilita más humanidad amorosa a la vida (recuerdo el agradecer en conjunto o notar luego, las caras curiososas de los observadores al acercarse a los camerinos, sean de chicos y grandes), es un sueño, con sueños colectivos que despiertan el corazón y somos “un Vaso despierto”, título de esta reflexión, que vio luz al son de los profesores músicos: Sergio a la guitarra y piano; cantantes José Luis, Andrés al lado mío, poetiza con imágenes ocurrentes en la Noche peruana, restaurante María, del paisano Julio y Rocío.

Cantar, actuar, recitar… eso es la vida, una ficción, frenesí, miedo, musitar canciones, viene la noche… reviso la memoria medio siglo atrás, con padre cantando y la memoria re-elabora,  para nunca estar sola, y al cantar baja el miedo, las angustias, digo esto porque a partir de la pandemia la madre noche se percibe con angustia, miedo, y compartir la bohemia es todo una proeza para quien veía los amaneceres, en rondas continuas estaba el Escritor Nómar Oporte, compñero y amigo de más de tres décadas y partió muy pronto y bien me despierto con el Vaso despierto, al recitar la Tía Chabuca, honra a la más grande cantautora.

La poesia nos abraza en la mesa con Tatiana, María, Edgar, Keneth, Andrés, Sara (amigos y familiarte), Alexander, Dionis que alumbran la noche al paso de la fina estampa de la Tía Chabuca con su caballo de paso toma la del estribo en las Catrinas,  con el amigo José Luis, Herodoto Abarca la noche, avanzan sus latidos al disfrute. Al decir del poeta Jorge Debravo: cada uno de vosotros extiende, sin saberlo su mano y me sostiene el corazón.  Yo no podría vivir sin esas manos vagas, invisibles, que arden tiernamente entre mis músculos, como si sanos, densos, vivos pueblos me habitaran (los hombres somos aguas que vagamos de un ser a otro, hambrientos de crecer y de crecer, de humedecernos de un eterno estreno de otras manos). Cada día soy otro, algo menos yo mismo y algo más ese hueso que madura en el cuerpo del vecino (Fraternidad).

Area de Opinión
Libre emisión de pensamiento.

                  

Lea más del autor: REFLEXIONES COTIDIANAS DESPIERTAS

Ana Anka

Ana Anka (Lima, Perú, 1955), residente en Venezuela. Soy escritora, poeta, articulista, promotora cultural, editora, Psicóloga, locutora, he sido profesora de psicología de la Universidad de Oriente, Núcleo Monagas y Psicóloga en Educación Especial de la Zona Educativa del estado Monagas. Desde 1992 vivo en Maturín, Monagas, Venezuela. Entre mis libros publicados figuran: Ensayos y compilaciones (1987) Mimetismo Pendular. Huídos de Saturno, (1999). Eros y pedagogía (2005), Batería de poetas Avanzadoras (2014), Anacópula, (2017). Desde el mismo punto, (2018). Mis libros los he presentado en ferias internacionales de libros de Venezuela, Costa Rica, Panamá, Cuba y Perú.

One thought on “Vaso despierto

Comentarios cerrados.