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En qué consiste el plan de Bolivia para aprovechar la palma aceitera como biodiésel

Como parte del proyecto, el Ejecutivo promulgó un decreto para fomentar la producción de especies oleíferas.

Por ese motivo, adelantó que el país andino apostará por la producción de «especies oleíferas», como la palma africana y la jatropha, para generar sus propios combustibles.

«Vamos a empezar a producir nuestro propio diésel«, señaló el mandatario. No obstante, en su discurso dejó claro que la prioridad debe ser garantizar la alimentación «sustituyendo importaciones», dada la «profunda crisis económica y social» que atraviesa el mundo.

El plan 

El Gobierno de Bolivia firmó en julio un decreto supremo que crea el Programa de Fomento a la Producción de Especies Oleíferas, en el marco de la política de industrialización con sustitución de importaciones, para producir biodiésel.

Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) preveía una inversión de alrededor de 300 millones de dólares para construir un complejo de producción de diésel ecológico, entre ellos, la planta Aceites Vegetales Hidrotratados.

Según el proyecto, YPFB trabajaría con los ministerios de Desarrollo Rural y Desarrollo Productivo en la siembra, cosecha e industrialización de las materias primas. 

De momento, ya comenzaron las licitaciones, el proceso de acondicionamiento de terrenos y las pruebas de suelos para dos plantas de biodiésel con tecnología FAME (biocombustible elaborado a través de la transesterificación de aceites vegetales), al lado de la refinería que está en Santa Cruz, según informa ABI.

El biodiésel y el diésel renovable se puede producir a partir de aceites vegetales. Las materias primas más habituales para tal fin son la soya, el cusi y la palma africana, que se dan en el norte de La Paz, Pando y Beni.

No todos están de acuerdo

La Coordinadora Nacional de Defensa de los Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiocap) lamentó la decisión del Gobierno boliviano, en una carta abierta a Francia Márquez, la próxima vicepresidenta de Colombia.

Durante la visita de Márquez a La Paz, el pasado lunes, el movimiento consideró que el proyecto del Gobierno boliviano para el fomento de plantaciones de palma aceitera, con el propósito de producir biodiésel, «representa amenazas de más deforestación de la Amazonia y en otras regiones de Bolivia«.

La Contiocap considera que el monocultivo de la palma podría impactar en la biodiversidad y el medio ambiente.