El tráfico de la ciudad de Guatemala, como marca de país
Barataria
El viernes fue un día de caos en la Ciudad de Guatemala por el tráfico que paralizó a todos los conductores. Las redes sociales hicieron eco de los reclamos y la desesperación de todos quienes nos encontrábamos literalmente detenidos y a vuelta de rueda avanzando pocos metros a cada diez o quince minutos. No es la primera vez ni será la última en que tengamos estos problemas en el trafico de la ciudad de Guatemala. Cada mañana miles de personas, viven un verdadero calvario para llegar a sus trabajos tanto en automóvil como en el transporte público. Sufrimos por el trafico de una manera permanente, para llegar a nuestros lugares de trabajo ingresando a la ciudad necesitamos de una a dos horas mínimo y al salir de nuestras labores necesitamos lo mismo o a veces hasta tres horas para llegar a nuestros hogares.
En otras palabras, en condiciones “normales”, si es que eso se puede decir “normal”, los guatemaltecos que desarrollamos nuestras actividades en la Ciudad de Guatemala necesitamos gastar al menos 5 horas diarias de nuestro tiempo en el trafico o sea que casi disponemos de 19 horas para desarrollar otras actividades, si a esas 19 horas le quitamos al menos 8 horas que utilizamos para realizar nuestro trabajo, nos quedarían únicamente 11 horas para estar con nuestras familias y dormir. Si queremos dormir al menos 8 horas, nos quedarían únicamente 3 para cenar, desayunar y estar con la familia. ¿Creen que es exagerado lo que digo? Les invito a hacer el ejercicio y se sorprenderán.
El guatemalteco que desarrolla sus actividades en la Ciudad de Guatemala, vive bajo mucha presión, no solo por el tráfico, sino porque la Ciudad de Guatemala no ofrece ningún atractivo. El trafico en “condiciones normales” es un verdadero calvario, no nos imaginamos cuando llueve, porque la lluvia no solo trae el problema de las “inundaciones” de las calles, sino el peligro que representa la ciudad cuando esto pasa tanto para automovilistas como para peatones.
Las autoridades municipales de la Ciudad de Guatemala, no parece importarles nada de esto, los vecinos se quejan de falta de servicios elementales de la ciudad sin que parezca importarles. La Municipalidad de Guatemala ha estado bajo la administración del mismo grupo que la ha tomado como “negocio personal” desde hace más de treinta años. En efecto, en esa Municipalidad inició Álvaro Arzú, luego estuvo Oscar Berger, luego llego Fritz García-Gallont, luego volvió a llegar Álvaro Arzu, quien estuvo los desde el 2004 al 2014 hasta que falleció para que lleguemos a tener al señor Ricardo Quiñonez. Este grupo ha hecho de la Municipalidad un negocio personal contratan personas con salarios altísimos sin el menor recato, construyen y hacen pasos a desnivel al gusto de los clientes, en muchos casos para favorecer a negocios, tanto así que solamente en la zona 9, 10, 15 y 16 fácilmente se pueden contabilizar al menos 20 pasos a desnivel en contraste con las otras zonas de la ciudad de Guatemala que tienen graves problemas de congestionamiento sin que tengan solución.
La Municipalidad de Guatemala ha sido incapaz de construir un periférico metropolitano que sirva para que el trafico de norte a sur y de oriente a occidente DE TODO EL PAIS, tenga que atravesar la Ciudad de Guatemala. Se han invertido en una serie de pasos a desnivel cuyo valor oscila entre 12 a 35 millones de quetzales que nunca van a solucionar el problema del transito. Las soluciones de la Municipalidad de Guatemala son “cosméticas” y casuistas. Si se va a construir un centro comercial, se le construye un paso a desnivel para que no haya problemas no del transito sino de los consumidores que puedan llegar fácilmente a ingresar a los centros comerciales, así tenemos por ejemplo un paso a desnivel para retornar e ingresar a Ciudad Cayalá, un paso a desnivel para ingresar a Oackand Mall y un paso a desnivel para ingresar a Arkadia en Proceres, ¿soluciones de tráfico? Nada que ver.
La Municipalidad de Guatemala no tiene un verdadero cuerpo de policía de tránsito, que controle los abusos de los automovilistas manejando a velocidades fuera de lo normal o de un grupo de motoristas que, no solo arriesga la vida, sino arriesga la salud mental y la libertad de muchos automovilistas por lo intrépidos y hasta estúpidos que son para manejar temerariamente las motocicletas en el tráfico. La Policía Municipal de Transito de la Ciudad de Guatemala es un grupo de cobradores de remisiones puestas a diestra y siniestra y llegan hasta la extorsión amenazando sin fundamento legal alguno, a los automovilistas que se niegan a pagarles in situ a los flamantes policías de tránsito que andan con P.O.S en mano indicándoles a los automovilistas que utilicen sus tarjetas de crédito para estar al día con las multas que colocan de manera descarada. Algunos de estos policías de tránsito hasta llegan al descaro de indicarle a los automovilistas que “necesitan llegar a la cuota de multas cobradas y que por favor le paguen la multa que tienen para poder cerrar el retén”. Pero para la Municipalidad este es el flamante cuerpo de policía de tránsito que cuando llueve “brillan por su ausencia”, contribuyendo al caos que de por sí ya se forma en la ciudad.
El trafico que se forma, el abuso de los policías de Emetra y la corrupción en plazas de quienes ganan cantidades espectaculares de recursos sin hacer mayor cosa, son algunas cosas que se pueden ver de la ineficiencia de las autoridades municipales. Sin embargo, son muchas más, considerando la cantidad de recursos que recibe la Municipalidad de la Ciudad de Guatemala, podemos entender que existe un acomodamiento y falta de planificación no existen planes para solucionar los graves problemas que aquejan a la ciudad no existen planes respecto al tratamiento de la basura, aún tenemos un basurero en la zona tres que data de los años sesentas, los problemas de agua potable son graves en algunas zonas de la ciudad en dónde no llega agua todo el día, pero le pagan a un “fontanero” casi medio millón de quetzales al mes, el transporte no es el ideal para la ciudad pero allí le viven dando soluciones paliativas, existen un verdadero desorden territorial y no se ve que vaya a mejorar y el trafico pues ya lo mencioné parece ser la guinda del pastel.
Pero a Einstein se le atribuyó una frase que bien cabe mencionar aquí: “Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”. La población de la ciudad de Guatemala se cegó ante el ofrecimiento de Álvaro Arzú y sus secuaces, una y otra vez ofreció una “una gran ciudad”, “la ciudad del futuro” lo que en realidad tenemos es una ciudad literalmente en “trapos de cucaracha”. Mientras continúen votando por este grupo de corruptos e ineptos que tiene la Municipalidad de Guatemala y mientras no fiscalicen el mal uso de los recursos que hacen especialmente en época electoral, siempre vamos a tener una ciudad que no solo avergüenza, sino que es la causante de los peores males de la población.
Continuar con esta administración una y otra vez, va a causar un grave atraso en el desarrollo de la ciudad, tanto así que siempre vamos a tener “dos ciudades de Guatemala”, la que se desarrolla en la zona 9, 10,13, 14,15 y 16 y el “resto de la Ciudad” que es la que tiene serias carencias y que el Alcalde ni siquiera conoce porque no llega por allá.
Que tan difícil le puede resultar a un Alcalde como los que hemos tenidos desde Arzú hasta Quiñonez cuya característica principal ha sido la ineptitud y corrupción, hacer algo para la Ciudad como lo hizo Manuel Colom Argueta quien en un solo periodo inició y casi culminó el anillo periferico o estos “Alcaldes” que desde 1986 al 2022 más de 30 años no han logrado resolver los problemas básicos de la población ni siquiera uno solo, porque hacer un paso a desnivel no es resolver los problemas del tránsito. Sigan votando por ese grupo de ineptos, siempre vamos a tener esta ciudad de Guatemala con los mismos problemas de siempre.

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