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El domingo, Asunción Mita, dirá NO a la mina Cerro Blanco

Lugar Hermenéutico

Fue durante el mal recordado gobierno de Oscar Berger, cuya familia materna era de ascendencia miteca, cuando la empresa Entremares S.A., subsidiaria de la empresa Goldcorp Inc. logró que se admitieran los estudios de impacto ambiental y se le reconocieran las licencias de operación, del proyecto minero de Cerro Blanco en Asunción Mita, Jutiapa.

Desde entonces a la fecha, este proyecto ha pasado por diversas empresas, aduciendo falta de rentabilidad, indicando que no han podido extraer oro, aunque quizá, hayan podido encontrar otra serie de mineras valiosos, caso contrario hace años se hubieran largado del lugar.

Este proyecto, ha generado graves focos de contaminación y problemas para los trabajadores locales, debido a que el calor en los profundos túneles impide permanecer mucho tiempo en labores de excavación,

Sin embargo, ahora se pretende dar una reorientación al proyecto, aprovechando la licencia que le fue otorgada por 25 años y que culminaría en 2032 sobre una extensión de más de 174 hectáreas, desarrollarían la temible extracción a cielo abierto.

La minería a cielo abierto es una industria que origina inmensos impactos ambientales, visuales, humanos y culturales, se basa en la explotación de recursos, basada en la aplicación de químicos para la lixiviación del terreno mediante el uso de cianuro, mercurio y ácido sulfúrico. Estas sustancias son altamente tóxicas y se encargan de disolver los compuestos inútiles, con el objetivo de obtener los minerales que se desea extraer de la tierra.

De acuerdo con diversas organizaciones, estudiosas del tema, la minería a cielo abierto genera enormes impactos ambientales en el territorio sobre el cual se desarrolla, algunos de estos son:

  1. Daños a la superficie de la tierra, destruye y cambia la forma de la corteza terrestre, formando grandes cantidades de material de desecho, alterando la morfología local.
  2. Contamina el aire, durante esta actividad se generan grandes cantidades de materia fina “polvillo” tóxico, constituidos por químicos pesados que son absorbidos por animales y seres humanos.
  3. Contaminación de las aguas superficiales, si los residuos químicos no son debidamente tratados y almacenados pueden filtrarse hasta los caudales de agua fresca, contaminándolos y disminuyendo la vida presente en los mismos.
  4. Daños a acuíferos subterráneos, los desechos contaminados suelen ser lavados por el agua de lluvia, la cual se filtra hacia el subsuelo, ocasionando la contaminación de los yacimientos de agua subterráneos.
  5. Impactos sobre la flora y fauna, el proceso de excavación elimina todo tipo de flora existente, además los animales se ahuyentan por el ruido, cambios en su hábitat y contaminación de fuentes de agua.
  6. Conflictos entre comunidades y empresas de minería, las comunidades aledañas se ven afectadas y pueden generarse disputas por el uso indebido de las tierras.
  7. Cambios visuales, luego de terminada la explotación quedan inmensos cráteres en el área, disminuyendo el atractivo de la zona, afectando negativamente el turismo.

Según las estimaciones económicas, la referida empresa planearía extraer del lugar 2.4 millones de onzas de oro y 10 millones de onzas de plata, lo que les dejaría una ganancia de 220 mil millones de dólares.  El Estado de Guatemala recibiría apenas 25 millones de quetzales en regalías y de acuerdo con el estudio de impacto ambiental de 2007, solo se destinarían 3 millones de quetzales a la fianza para la recuperación del ecosistema tras generar cerca de 68 millones de toneladas de contaminación en la zona, vaya negocio.

A la población de Asunción Mita solamente le quedará el ambiente degradado, tierras estériles y destruidas, agua contaminada de por vida por el drenaje ácido de la mina, fuentes de agua secas, ríos y lagos contaminados, y conflicto binacional con El Salvador por el daño a cuencas trasfronterizas.

A lo anterior habrá que agregar los daños que este municipio ya cuenta con la instalación de grandes operaciones meloneras con la respectiva deforestación de múltiples áreas, sin reparar en el grave daño a los ecosistemas que causan los químicos utilizados en esta actividad, pero ello da para otro escrito, por ahora lo importante es poner en perspectiva como la población de Asunción Mita marcara con un rotundo No, el próximo domingo, a la mina Cerro Blanco.

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