Cambio climático y alimentación
Nueva Sociedad
Para relacionar ambos fenómenos es importante señalar que en América Latina vive el 8% de la población mundial y posee el 30% del total del agua, lo que significa una gran cantidad de este recurso natural. A su vez, todo el continente americano representa el 30 de la superficie global y habita aproximadamente el 10 de la población general. Estos datos son buenos si el fenómeno ambiental no interviniera de manera negativa como lo está haciendo. A pesar de las cifras dadas, Argentina sufrió una gran sequía que hizo que la producción de soya disminuyera mucho y provocara una reducción de los ingresos nacionales por la merma de las exportaciones que llevó a esta nación a una situación límite. Por ser un país productor y exportador de alimentos, esto le significó una gran crisis socioeconómica a este país de la que está lejos de superar, pues la tercera parte de la población sufre de crisis alimentaria. Ejemplos como éstos dicen mucho de los efectos climáticos que la deforestación está provocando en los países, y lleva a reflexionar sobre cuáles serán los resultados sobre las cantidades de alimentos que se producirán en el futuro, ante los desafíos que plantea el cambio climático.
Se ha proyectado que la alimentación mundial va a ser afectada en los próximos 50 años si no se toman medidas científicas preventivas. Algunas proyecciones esperan que descienda en un 20%. A pesar de que la producción de alimentos a nivel mundial es robusta, sobre todo en los países tecnológicamente avanzados, su escasez aumenta el sufrimiento por la falta de alimentos que sufren muchos países pobres por la poca producción con que cuentan, causado por la disminución de la lluvia originada por la deforestación. La sequía y la escasísima aplicación de paquetes tecnológicos no permiten aumentar y mejorar la producción con menores cantidades de agua, y llenar esta necesidad humana, que en algunos casos es producto de la mala distribución alimentaria, y en otros del desperdicio que sufren muchos grupos humanos en países latinoamericanos y africanos.
La agricultura se ve afectada por los efectos del efecto invernadero con la caída de los rendimientos de productos básicos para las poblaciones como son la soya, el maíz y el trigo. Esto afecta directamente a las economías latinoamericanas pues son fundamentalmente productoras de materias primas y de alimentos. El cambio climático está alterando las economías nacionales por causa del cambio del clima: o mucho calor o frío; y por la lluvia: sequía o fuertes lluvias. El papel que tiene que jugar la ciencia para resolver esta problemática es lograr que los alimentos no se pierdan ni se reduzcan sus cantidades con una mejor administración del uso del agua para evitar que no continúen reduciendo el bosque para aumentar la frontera agrícola, pues la deforestación y sus consecuencias serían aún mayores. La ciencia puede ser aplicada para intensificar sustentablemente el uso de la superficie agrícola actual.
El agua potable es fuente de vida y de producción de alimentos. La ciencia permite lograr una agricultura más eficiente con el uso de este recurso natural adecuadamente administrado. Además, la ciencia puede aportar con la utilización de tecnologías nuevos y mejores resultados en cultivos y variedades con menores caudales de agua. Ya que es posible obtener más producción con menos agua y tener un sistema más balanceado. Por ejemplo, el cambio genético que se realizó en la agricultura hace 20 años, produjo y dio buenos resultados, al resolver el problema de la alimentación de grandes poblaciones que lo necesitan para vivir. La biotecnología y sus aplicaciones pudieron alimentar grandes cantidades de personas. Esto dice que el salto que se puede lograr y se ha logrado es superador, con excepciones como la aplicación de Glifosato, por las consecuencias que le produce a la población, al aire y a la tierra en cultivos comerciales para aumentar las cantidades producidas.
Además, la ciencia puede seleccionar los cultivos que reciben mejor las sustancias químicas para la producción de materias primas y hacer que los cultivos sean más alimenticios. Que produzcan proteínas sustitutas como por ejemplo la carne y resolver temas ambientales para abaratar los precios y mejorar el sabor, así como lograr la resiliencia futura en el recurso ambiental.

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