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El futuro de la juventud

Tanmi Tnam

Hay que apreciar la vida de la juventud del país.  Las generaciones adultas tienen que preparar a la juventud actual para lo que nos imaginamos debería ser el futuro de Guatemala. Las familias deben hacer el mayor esfuerzo por facilitar hasta donde sea posible diversidad de oportunidades de formación para la juventud de manera que pueda hacer frente a las condiciones inciertas del futuro.

El Estado a través de los servicios públicos, debe de atender a la juventud para apartarla de las condiciones de pobreza, miseria, analfabetismo, desnutrición y hambre que limitan el futuro deseado.  Hay que generar políticas que permiten contar con educación gratuita y de calidad en todos los niveles educativos, políticas de salud con servicios donde se valoran y se fortalecen las formas de tratar la salud desde la visión de los pueblos originarios y los servicios gratuitos de salud desde la visión del Estado de Guatemala.

Las generaciones adultas y las autoridades deben creer en la capacidad de la juventud de ser sujetos de derechos toda vez que participen en espacios de decisión por el desarrollo del sector y del país. En este sentido, los jóvenes tienen derecho a la vida, a la identidad, a la participación, a vivir en paz, a no ser discriminados, al acceso a la justicia, a emitir opiniones, solo por mencionar algunos ejemplos.

Corresponde al Estado facilitar oportunidades de formación a la juventud para construir el futuro de manera que es necesario garantizar las condiciones económicas y políticas que posibiliten la preparación de la juventud en competencias diversas, que aprecien las distintas manifestaciones de vida y estén conscientes de que juntos es posible construir la Guatemala justa, democrática y libre de violencia.

Apoyar para que la juventud tenga encuentros, debates, congresos, donde discutan la historia de los derechos de la juventud, la historia de las políticas públicas acerca de la juventud, la marginación de la juventud y la participación política con el objetivo de que a partir de allí se pueden elaborar alternativas de desarrollo que tengan significado para la misma juventud y se comprometan para demandar las respuestas de solución. Hay que acompañar a la juventud para que elabore proyectos que desde la visión de ellas y ellos tengan sentido para lograr mejores condiciones de vida.

Hay que permitir a la juventud que viva la cultura materna con todos sus elementos, visión, conocimientos, organizaciones y medios de vida que conservan el vínculo con la naturaleza y seguir usando las prácticas que mantienen el equilibrio de salud en ambientes de paz, justicia y equidad.

La juventud debe tener oportunidades concretas de conservar la tecnología ancestral que permite conservar la vida y adentrar con seguridad en el uso de la tecnología de estos tiempos a través de oportunidades de formación técnica y tecnológica con el objetivo de ofrecerles algo que pueda disminuir la emigración hacia Estados Unidos. Es obligación de las autoridades a través de las políticas públicas implementar oportunidades diversas que permitan a la juventud insertarse de manera activa en la construcción del desarrollo de Guatemala.

La juventud necesita a Guatemala un país con políticas y servicios públicos incluyentes, un país en paz, con espacios familiares donde reina la armonía y el afecto y en el ambiente en general donde se respire seguridad, solidaridad y que no haya violencia que perturbe la tranquilidad que necesita la juventud para su pleno desarrollo. Personas, organizaciones y pueblos de Guatemala a trabajar por el futuro de la juventud.

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