Claves para desintoxicar tu mente
Salud Y Mente
El pensamiento se define como “ideas formadas por la mente”. El concepto de pensamiento hace referencia a procesos mentales, voluntarios o involuntarios, mediante los cuales el individuo desarrolla sus ideas acerca del entorno, los demás o él mismo. Es decir, los pensamientos son ideas, recuerdos y creencias en movimiento relacionándose entre sí. Esta actividad requiere de esfuerzo sobre todo cuando estos pensamientos juegan en nuestra contra.
Es importante saber que tu enemigo número uno, real y potencial es lo que piensas, pues te puede llevar a crear los más bellos y pacíficos escenarios o te puede bajar a tocar el fuego tormentoso de un infierno. Lo que piensas determina la calidad de tu salud emocional, física y mental, por lo que es importante interpretar el mundo de manera sana, limpia y adaptada.
¿sabías que la mente puede llegar a producir más de 90,000 pensamientos al día? Para que tengas una idea, si un día tiene 86,400 segundos en total y nos mantenemos despiertos en promedio 16 horas, esto equivale a 57,600 segundos, esto quiere decir que tenemos más de un pensamiento por segundo esto incluye pensamientos de todo tipo como: recuerdos, interpretaciones, juicios de valor, análisis, planes, decisiones, miedos, preocupaciones y todo esto sucediendo a una velocidad increíble y en muchas de las ocasiones imparables. Ahora bien el problema no es tener tantos pensamientos, el verdadero problema es el llamado “pensamiento descontrolado” también “pensamiento rumiante” es esa tendencia de la mente de ir de un lado a otro de manera obsesiva y necia.
Este tipo de pensamiento es una manera de autosabotaje que nos produce fatiga cognitiva, cansancio físico e inestabilidad emocional y conductual. Recuerda que si tu pensamiento no esta a tu favor estará en tu contra. ¿Cuál es la causa de tu pensamiento descontrolado? ¿de dónde surge? Surge de la falta de entrenamiento, sucede porque tu atención en muy débil.
No es que tu mente piense mucho, tu mente piensa lo mismo que cualquier otra persona, el problema es que no tienen ningún control consciente sobre tu atención y como resultado te vas al precipicio con tus pensamientos descontrolados. Vivimos en una sociedad adicta a la preocupación y creemos que preocuparnos es ser productivo y no somos conscientes de los efectos desgarradores porque nuestra mente no ha sido entrenada. Sobre pensar y vivir con el pensamiento descontrolado nos trae como resultado respuestas fisiológicas como problemas respiratorios, taquicardia, garganta seca, problemas gastrointestinales, alteraciones en el sueño, en la alimentación y otros 1,400 síntomas en nuestros cuerpos.
Si hablamos de los efectos en la conducta generamos conductas inadaptadas, somos más confrontativos, tenemos una tendencia al aislamiento, podría haber irritabilidad; Los pensamientos son catastróficos, pensamos en el futuro de mantera temerosa e interpretamos el entorno con peligro. Todo esto son síntomas de que el estrés y ansiedad causado por un bombardeo de pensamientos esta destruyendo tu vida
¿Cómo desintoxicamos la mente de estos pensamientos?
Primer paso identifica la preocupación: hazte consciente ¿de por qué esa situación te preocupa? date cuenta de que la preocupación te lleva a ser reactivo, en lugar de preocuparte se proactivo y ocúpate. Al ocuparte sentirás que tomas un rol activo ante la situación y vas en buscando tus alternativas, esto bajará la ansiedad y el estrés pues el simple hecho de tomar decisiones te ayudará. Paso dos reconoce el sobre pensamiento: trata de observar con claridad como este se manifiesta y causa daños en todo tu sistema. La próxima vez que te encuentres sobrepensando vuélvete consciente del efecto, no te pierdas en el contenido, simplemente date cuenta cual es la intención del pensamiento y pasa ese pensamiento por los tres filtros: ¿esto que estoy pensando es la realidad o es como yo veo las cosas? ¿me ayuda pensar de esta manera? ¿me hace bien pensar así? Si lo que piensas no es real, no te ayuda y no te hace bien elimina ese pensamiento con otro que promueva emociones sanas y una conducta más adaptativa al entorno. Paso tres encamina tus pensamientos: tú eres totalmente responsable de dirigir a tuspensamientos e irte al precipicio con ellos, para que esto no te pase redirige tus pensamientos y enfócate en actividades que demanden tu atención y que sea de crecimiento para ti llama a un amigo con quien, cuando pláticas te trasmite paz, involúcrate en una lectura, pintura o meditación. La idea es que enfoques tu atención en las cosas por las cuales puedes agradecer. Cuarto paso usa el poder de la mente a tu favor y no en tu contra: la mente cree que la preocupación es algo bueno y que te ayudará a encontrar la respuesta al problema que estas enfrentando, este es el momento de intervenir, relájate y acomódate para reflexionar lo siguiente ¿qué estoy sintiendo? ¿para qué me siento así? ¿hay algo que pueda hacer? ¿toda la solución depende exclusivamente de mí? ¿si no depende totalmente de mí y si no puedo hacer nada al respecto porque sigo reinvirtiendo energía? Esta secuencia de pensamientos de ayudará a cerrar el siclo nocivo de preocupación.
La forma en que comiences tus mañanas podría determinar tu estado el resto del día, si amaneces entregándote al estrés y ansiedad, no te sorprendas que tu día continue con la misma tonalidad emocional ya que has permitido el secuestro emocional.
Al poner en práctica estas herramientas veras como comienzas a disfrutar de tu nueva libertad y de un nuevo yo.
“ El que no pueda dominar su pensamiento, jamás será dueño de sí mismo” (Zoe Gómez).
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