Paradojas
Ventana Cultural
No por gusto existe el dicho “en río revuelto, ganancia de pescadores” y voy a explicar por qué. Actualmente, a nivel mundial, vivimos en un momento de Caos. Como si el mismo universo o el cosmos estuviera ordenando las cosas. La destrucción total para volver a establecerse el orden nuevamente.
El psicólogo, filósofo, inventor y autor estadounidense Barthus Frederic Skinner, demostró, a través de su laberinto, las recompensas que uno recibe por una acción, visto en el ámbito pedagógico, el modelado de la conducta es un factor muy importante para el aprendizaje, ya que este, se encarga de hacer cambios en el comportamiento humano.
Existen modelos morales, sociales, religiosos. Cada uno, en su rama, busca tornear y moldear la conducta, no para ser aceptado por la sociedad o el mundo, sino, el fin concreto debe ser aceptarse a uno mismo tal y como se es.
Pero no podemos estar como los ratones de Skinner que llegan a su meta y toman su premio, debemos de ir más allá de ello. Tomando la alegoría del laberinto, así como la alegoría del hilo de Ariadna, el ser humano está en la obligación de ver más allá de lo que ven sus narices, aprender a leer lo que dicen las estrellas y el mismo cielo y no se necesita ser astrólogo para saberlo.
El mismo universo está en constante cambio. Los astrónomos lo confirman. Así como confirmaron la teoría de Einstein sobre la curvatura del universo. Entre otras teorías que aun se están investigando. Lo cierto es que existen ciertos cambios que nos están afectando a todos, vamos a verlos con ojo de buen filósofo.
A nivel global están sucediendo eventos que están marcando la historia. Como dirían los mayas en sus códices – tomando en cuenta que lo mucho que nos viene de esta gran cultura es sacada de la tradición española – estamos saliendo del tiempo del no tiempo. Estamos en el amanecer de la galaxia. Bien dicen que la noche es más oscura antes que surja la luz del amanecer.
Muchos prefieren seguir manteniendo esa oscuridad, el miedo a la luz les nubla la razón, y otros tantos solo buscan satisfacer sus mezquinos intereses. Grupos de poder tanto locales de los diferentes países como a nivel global, mantienen ese velo en los ojos de la humanidad. Como diría Platón en su analogía con la caverna, los que mueven los hilos de la historia y los destinos de la humanidad, los amos de la caverna, están haciendo las cosas de manera desordenada, ya que no tienen una cabeza que los guíe y ponga orden.
El caos que se maneja a nivel global es tal que solo vemos el espacio en el que nos movemos. Muchos alaban a un presidente como si fuera la última bocanada de aire que se puede respirar, lo defienden sin ver más allá que lo que les presenta su televisor o el periódico que está acorde a lo que dicen de dicho personaje, o las anécdotas de uno que otro prelado, repudian a los que ven quien realmente es, aniquilan con pocos argumentos, hasta con insultos a quienes piensan diferente de ellos, etc. Otros, se conduelen con los países afectados por una guerra que tiene más de ocho años de estarse dando, solo que ahora se consumó por completo, luego de ser una especie de guerra fría entre los países que fueron parte de la Unión Soviética y base de la historia de lo que hoy conocemos como Rusia, intentos de golpes de estado o golpes ya orquestados. Todo es parte de este gran proceso que se llama evolución.
No podemos evolucionar si no hay cambios, si no hay choques, si no hay violencia. Todo lo que está pasando es parte de la evolución, destruir para construir, tocar fondo para emerger. Y nosotros estamos aún en ese proceso, solo es cuestión de hacer lo que nos toca en nuestro entorno.
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