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Adrián Camilo García Flores y la USAC 2.0

Reflexiones

Hace más de 50 años, en medio de la vorágine de violencia ejercida por el Estado guatemalteco en contra de la Universidad de San Carlos de Guatemala, dio inicio el asalto a esta nave insignia de la academia, la democracia y reducto moral del humanismo en nuestro país, por parte de los piratas de la mediocridad y el oportunismo.

La Universidad de San Carlos de Guatemala ofrendo a la democracia guatemalteca a miles de estudiantes, profesionales y trabajadores en la coyuntura de la guerra fría, donde imperaba el autoritarismo, la dictadura y la doctrina de la seguridad nacional. Mujeres y hombres que lucharon por una patria solidaria, humana, justa y equitativa, que tenían una visión utópica en el seno de una sociedad confrontada desde su advenimiento como nación.

Siempre percibimos a la USAC como un referente democrático. Pero su realidad es otra. Ha sido violentada, usurpada y mancillada por los enemigos de la libertad y la democracia que a su interior han creado estructuras mafiosas con la intención de enraizarse en el gobierno universitario y detentar el poder para controlar su presupuesto, la participación en comisiones de postulación, así como la representación de la universidad en múltiples instituciones.

En estos tiempos postmodernos lamentablemente la USAC ha perdido su calidad de democrática ahora es una oligarquía. Hablamos de un sistema político en el que el poder recae sobre un pequeño grupo de personas. De conformidad con su Ley Orgánica, el gobierno de la USAC corresponde al Consejo Superior Universitario, integrado por el Rector, quien lo preside; los decanos de las facultades; un representante del colegio profesional, egresado de la USAC, que corresponda a cada facultad; un catedrático titular y un estudiante por cada facultad.

En las Unidades Académicas y en el gobierno de la USAC existe un sistema de estratificación de acuerdo a la forma de contratación de los docentes: a) los profesores titulares (los inamovibles, los privilegiados, los que gozan de escalafón cada 3 años llegando a obtener sueldos arriba de los Q30 mil); b) los profesores interinos (sin privilegios); los trabajadores administrativos también están estratificados: a) los presupuestados y b) por contrato. En similares circunstancias que los docentes. Así también, existen los puestos de asesor y consejeros que están al servicio de las autoridades de las Unidades Académicas y del Consejo Superior, devengando excelentes salarios. Ha sido evidente en la USAC la falta de un sistema meritocrático.

Las Escuelas no Facultativas y los Centros Universitarios no tienen representación en el Consejo Superior Universitario, sus autoridades, estudiantes, profesores y profesionales son excluidos en contra de todo principio democrático. Puede decirse que en la USAC existen castas, a todas luces algo ominoso en la casa de estudios superiores financiada con los impuestos pagados por del pueblo.

Es vergonzoso que los Centros Universitarios en los departamentos del país funcionen en edificios que pertenecen a escuelas del Ministerio de Educación, en ese sentido es pertinente preguntarnos ¿Por qué la USAC no ha construido infraestructura para darle una excelente atención a su población estudiantil? ¿Por qué es tan elevado el gasto de funcionamiento de la USAC? ¿Será que los salarios son muy altos? ¿Cuándo se evaluará financieramente a la USAC para conocer a fondo la calidad de su gasto? ¿Cuándo se contrastará el gasto de funcionamiento con la calidad de sus egresados?

Lo cierto es que las Facultades y el gobierno de la USAC (Consejo Superior Universitario) consumen la mayor parte del presupuesto asignado. Para este año 2023 la bicoca de Q2,180 millones. No hay que olvidar que CALUSAC, las maestrías y doctorados son costeados por los propios estudiantes y que el Ministerio de Educación paga a la USAC por la formación inicial y en servicio de sus profesores.

En ese contexto antidemocrático, excluyente, corrupto y de impunidad han surgido movimientos estudiantiles que claman por una reforma universitaria. Obviamente las autoridades siempre han desoído ese clamor por no convenir a sus intereses. Es así como el decano ¿o dictador? por 4 periodos de la Facultad de Humanidades, llegó a ocupar la Rectoría de la USAC, usando las mismas artimañas que en Humanidades, pero esta vez bajo el amparo del gobierno central que envió contingentes de policías nacionales civiles al parque de la industria más los mareros contratados, para impedir que los electores contrarios al usurpador pudieran ejercer su voto. De 170 electores el usurpador gano la Rectoría con el voto de 55, más 17 que le endoso el decano de la Facultad de Economía, 72 en total. Lo que lo convierte en un Rector ilegal e ilegitimo.

El corrupto Consejo Superior Universitario se coloca una mancha más al tomar la decisión de expulsar al estudiante Adrián Camilo García Flores representante de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia por llamar al Rector por su nombre: USURPADOR.

Hoy la USAC navega con la aquiescencia de una academia agónica, por las aguas turbulentas del nihilismo, la desvergüenza y la ilegalidad.

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