Ciencia y tecnología

¿Qué tan relevante es el escenario WALL-E para nuestro futuro?

El tiempo avanza irremediablemente hacia un futuro incierto en un presente cada vez más tecnológico y prometedor. ¿Te imaginas cómo será la vida en el año 2050? En tan solo 27 años el andar cotidiano y la forma de trabajar se optimizará más, al grado de que todos los problemas económicos, sociales y políticos tendrán una solución más factible y eficaz (pensando positivamente).

El tema de tecnología-humanidad es muy contradictorio, por eso es preciso recordar que primeramente somos humanos y es nuestro deber otorgar más significado y sentido a las nuevas generaciones mediante herramientas solidas de reflexión, para evitar lo intrascendente de lo digital y así se muevan los sentidos hacia un aprendizaje más trascendente. Lograr esto implica tomar en cuenta a los “otros”, crear nuevamente comunidad en lo físico, hacer todo por ese “otro”, porque si no vemos lo que hay más allá de nosotros mismos y de las pantallas estamos perdidos y he ahí la fractura de las sociedades: la falta de empatía y el individualismo moderno. Por una parte, no hay fronteras, en un click puedes viajar miles de kilómetros, pero, por otra, el mundo se vuelve más pequeño por el embelesamiento del “yo”: el narcisismo digital.

Parece utópico resarcir los lazos que nos hacen más humanos por medio del lenguaje, la historia y la acción, pero podría ser una posibilidad, si entre todos comenzamos a ver desde distintos rubros la realidad para cambiar de perspectiva y construir un mundo mejor, como dice el poeta alemán Goethe: «Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil”. Es complicado, pero no imposible. Actuar conforme se piensa y pensar sobre el pensamiento mismo es el gran reto, pero si se logra conjuntamente, sin caer tanto en las distracciones, seremos mejores personas por medio de la tecnología.

El lema del futuro estaría cimentado en “ver oportunidades en los problemas y crear soluciones entre todos para un bien común mayor”. La imaginación es la clave para transformar el mundo en que vivimos, todo lo que se ha imaginado tarde o temprano se lleva a la realidad. El poder de proyección y las ideas que nos invaden por simple curiosidad, dentro de los cambios constantes en este planeta tierra, provocan verdaderas revoluciones.

Hasta se dice que la ciencia ficción supera la realidad, numerosos escritores han alimentado el panorama que se tiene sobre el futuro gracias a sus obras distópicas y polémicas que relatan ciertas situaciones y fenómenos adelantados a su tiempo como una pandemia mundial, el sexo no binario, la robotización, la inteligencia artificial, la realidad aumentada, el deseo de inmortalidad, los viajes espaciales, la civilización de la pantalla, entre otros. La literatura ha impulsado a científicos y teóricos a inventar y adivinar lo que pudiera pasar en años venideros, entre otros libros están 1984, de George Orwell, Un mundo feliz, de Aldous Huxley; Fahrenheit 451 y Crónicas marcianas, de Ray Bradbury; La rebelión de Atlas, de Ayn Rand y Saga de la Fundación, de Isaac Asimov, por mencionar algunos.

Pero, ¿te imaginas compartir el día a día con robots? O, ¿un escenario tipo WALL-E? El largometraje de este pequeño robot que quiere salvar a la humanidad es una animación que se estrenó en 2008, producida por Walt Disney Pictures y Pixar Animation Studios, que tiene como trama a un robot que limpia toda la basura acumulada después de que el ser humano abandona la tierra y la deja en el olvido, para luego enamorarse de EVA, una robot de combate que se envía a la tierra en búsqueda de indicios de vida con el fin de saber si el planeta puede ser habitado nuevamente. En 2021, la película fue elegida por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos para su preservación en el Registro Nacional de Cine, ya que desde su lanzamiento tuvo una recepción muy positiva por parte del público y de la crítica en cuanto a su estética y guion.

¿La tecnología nos llevará a la pereza y a la autodestrucción? ¿Seremos en el futuro esclavos de las pantallas y los robots harán nuestro trabajo? Éstas y otras preguntas plantean un tentativo escenario parecido al de WALL-E en años próximos, que podría acabar con la humanidad o mejorarla, eso depende. Actualmente, existen increíbles proyectos que suponen un gran avance en la robótica como el nuevo robot humanoide Optimus de Elon Musk Tesla, que se enfoca específicamente en el procesamiento del cerebro robotizado para lograr que se implique en actividades de la industria, la vida doméstica y la atención médica.

Según el portal de Muy Interesante, hace cinco años el fundador de Alibaba, Jack Ma, predijo que un robot aparecería en la portada de la revista Time como el mejor CEO en 30 años, pero no tardo mucho en aparecer, el 26 de agosto de 2022 llegó una directora ejecutiva virtual con el nombre de Tang Yu. La compañía de juegos, Fujian NetDragon Websoft, con sede en China, dio a conocer que una robot tendría el cargo de subsidiaria principal de la empresa. Se trata de una inteligencia artificial capaz de tomar decisiones, gestionar riesgos y analizar juntas, con el objetivo de mejorar la eficiencia corporativa y proponer que el uso de la inteligencia artificial impulsa de manera estratégica la operación y el crecimiento de las empresas.

Asimismo, en Londres, los robots están ya dejando huella en los trabajos que antes realizaban los humanos. En el supermercado online Ocado habitan más de 2,000 robots que pueden recoger hasta dos millones de alimentos al día, lo que es cinco veces más rápido que un humano capacitado y sin chocar los unos y otros el algoritmo los gobierna a una velocidad impresionante para obtener una respuesta comercial rápida y evitar la escasez de mano de obra.

Entre los trabajos que posiblemente desaparecerán en el futuro por la robotización se encuentran mataderos y empaquetadores de carne, prensas, textiles, clasificadoras, conserjes, enfermeros, embalaje, auxiliares de comedor, camareros, limpiadores de vehículos y trabajadores de preparación de alimentos.

No obstante, gracias a los avances tecnológicos se estima que también se crearán 21 millones de puestos de trabajo como un conciliador entre máquina y hombre, sastre digital, broker de datos personales, personal de shopper digital, conservador personal de la memoria, técnico de inteligencia artificial de la salud, analista de ciudades inteligentes, director de diversidad genética, entre muchos otros.

El futuro está aquí para sorprendernos o para huir de él, todo depende del enfoque. Algunos trabajos irremediablemente serán remplazados por máquinas, así se tendrá más tiempo para otras actividades con mayor trascendencia humana e incluso para el ocio. De acuerdo con el portal Forbes, en 2017, McKinsey pronosticó que 800 millones de puestos de trabajos serán remplazados por la automatización para el año 2030. Tendrá que haber una reubicación laboral y transformar la realidad circundante, para evitar el desempleo masivo, pero nada será imposible si se utiliza la inteligencia artificial en beneficio de todos y adaptando las posibilidades tecnológicas a cada sector de la población.

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Melissa Nungaray

(Guadalajara, Jalisco, 1998) es escritora, collagista y promotora cultural. Dirige la revista digital En la Masmédula y colabora en diversos periódicos digitales. Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la Universidad Autónoma del Estado de México. Es autora de los libros de poesía Raíz del cielo (Secretaría de Cultura de Jalisco/Literalia, 2005), Alba-vigía (La Zonámbula, 2008), Sentencia del fuego (La Cartonera, Cuernavaca, Morelos, 2011), Travesía: Entidad del cuerpo (La Zonámbula, 2014) y la plaquette El cuerpo descansa en algún lugar (La Tinta del Alcatraz, 2022). En 2014, ganó el segundo lugar del IV Premio Nacional de Poesía Joven “Jorge Lara”. Fue becaria del Festival Interfaz ISSSTE-Cultura Los Signos en Rotación San Luis Potosí 2017.

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