OpiniónColumnas

La palabra precisa ¿existe?

Conversemos Acerca De:

Son muchas las ocasiones que cuando escribes, atinar a una palabra cualquiera fuese resulta difícil, tal es así que existen para una varias acepciones o significados, todo depende del sentido con que se use por supuesto.

Termino que nos alivia el poder precisar o no cuando hacemos uso del vocablo «literalmente», ¿literalmente?, cuyo uso nos señala que lo que se está diciendo no es una exageración o una forma de hablar, sencillamente es «algo que ocurre tal y como lo estamos verbalizando, en un sentido no metafórico[1]»

¿Y choca o contradice expresarnos literalmente con ser preciso? Pareciera que no cuando me remito una vez más al diccionario, el cual señala ‘preciso’ «Que es rigurosamente ajustado, exacto o fiel», por ejemplo: «un lenguaje muy preciso»

Si terminase aquí, diría que he llegado a una conclusión un tanto simplona que preciso y literalmente en cuanto a significado son sinónimos.  Y siendo autocrítico, un tanto tonta.

Pero me extiendo un poco más para tratar de darle solidez al nombre del artículo; hace muchos años, muchos hube de obtener un reconocimiento por un trabajo realizado, pero que por las circunstancias de ese momento lo que me hubiese gustado, -como solía suceder cuando un grupo de compañeros lograban el mismo resultado-, se daba a conocer en un acto sencillo pero muy emotivo, por la responsabilidad que en un momento nos había sido otorgada.

Cuando me lo entregaron, la persona dijo «toma», añado literal y/o precisa, ni una coma más o menos. Lo observé, lo guardé en mi mochila y por pena, insatisfacción al llegar a casa el reconocimiento lo oculté (en modo preciso o literal), allí estuvo y de cuando en vez de forma casual o incidental, lo observaba y de nuevo a su “refugio”

Por supuesto la mala experiencia o frustración no la podía obviar (que realmente para ser sincero, aún no la he obviado, lo guardo en algunas de las circunvoluciones de mi cerebro) , pero como tras cada “tropezón”, surge una enseñanza, más en mi profesión como docente, como humano y era estimular, reconocer el mérito o méritos de aquellos que a lo largo de mi vida formasen parte del ámbito laboral: coordinadores, profesores, estudiantes.

Desde los más cercanos como colectivo dada las responsabilidades administrativas en su momento, como a los docentes del área que me correspondía atender, esencialmente por su desempeño, pero también promover que se extendiese a nivel institucional.

Siempre trataba de manejar el momento oportuno, apoyándome en resultados positivos tangibles que fuesen destacados, que se diferenciasen de lo común al evidenciarse esfuerzo, transparencia, a diferencia de lo rutinario, para tratar casi por todos los medios el recelo o la inconformidad, dado que en su momento unos/as podrían simpatizar, otros/as no; por supuesto un proceso que lleva tiempo, pero que al final lo pude lograr (creo); una vez más se me acaba la cuartilla, luego concluyo «la palabra precisa existe, pero también la sonrisa perfecta (literalmente), de quién usted reconoce, porque se lo merece»

Nota: este cuento o relato, es real, aunque cualquier semejanza con personas vivas, es pura coincidencia.


[1] Metafórico: realidad o concepto que se expresan por medio de una realidad o concepto diferentes con los que lo representado guarda cierta relación de semejanza.

Area de Opinión
Libre emisión de pensamiento.

Le invitamos a leer más del autor:

Ernesto González Valdés

Nació en la ciudad de La Habana, Cuba y es nacionalizado Nicaragüense tiene estudios superiores de Licenciatura en Pedagogía y posgrados en Química Orgánica y elaboración de materiales didácticos.

Avatar de Ernesto González Valdés