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Mejorando la calidad de vida del Adulto Mayor

Salud Y Mente

La llegada de la vejez representa un temor inmenso para el ser humano, este temor esta representado por las creencia en cuanto a que la vejez  es sinónimo de enfermedad, demencia, de mala calidad de vida, de dependencia etc..  la buena noticia es que esto más que un hecho es un MITO.

A partir de la década del 90 comienzan a aparecer teorías y estudios que parten de un enfoque de la vejez como etapa vital; como una etapa más de la experiencia humana y que puede y debe ser considerada una fase positiva del desarrollo individual y social.

El fin de este artículo es romper los prejuicios, mitos sociales y actitudes negativas hacia esta etapa.

El envejecimiento no es una enfermedad, ni tiene que ser limitante, la vejez es una etapa de la vida que puede ser tan sana como las demás, si los órganos, tejidos y habilidades cognitivas están un tanto afectados no por enfermedad, sino por el paso del tiempo, se puede diseñar entornos ecológicos sociales y familiares que permitan a las personas en esta etapa una integración social, laboral y familiar de manera segura, sin estigma social, con el fin de mejorar su calidad de vida.

Cuando atiendo en la clínica a personas de más de 65 años, es común que lleguen acompañados por alguno de los hijos o por algún familiar; al realizar la entrevista al paciente observo con frecuencia dos cosas, la primera es que cuando le pregunto datos al paciente inmediatamente es el acompañante quien responde no permitiendo que el paciente realice el ejercicio de ir a su almacén de memoria para darme los datos que le pido y la segunda es que cuando le pregunto al paciente información sobre su vida diaria no contesta y voltea a ver a su acompañante para que le provea las respuestas. Existen características de la llegada de la vejez entre las que encontramos que la velocidad de procesar información es mal lenta, pero ojo, esto no quiere decir demencia de tipo Alzheimer, ni una demencia frontal, ni nada por el estilo. Recordemos cuando teníamos 16 años y podíamos correr sin cansarnos, salir de fiesta desvelarnos y al otro día madrugar como si nada, repetir esas rutinas a los 30 o 40 años ya no es tan posible. Lo mismo pasa con algunos de los procesos en la etapa de la vejez, hay menos energía, menos actividad física y la velocidad mental también pierde potencia.

Derivado a esto que describo, los familiares más jóvenes de estas personas con el fin de “ayudar” comienzan a castrar al adulto mayor y en muchas ocasiones son tratados como si tuvieran un retraso mental, aparecer palabras como “ya no puedes salir” lo que lleva a la persona a perder vínculos sociales  que son importantes para mantenerse en comunicación con otros, “ya no puedes trabajar” afectado su economía lo que los lleva a ser dependientes “es que ya te cuesta recordar cosas” lo que contribuye a que se acomode y sustituya su memoria con la de los demás.

Como podemos ayudar a nuestro ser querido a tener una buena calidad de vida en la vejez:

  1. Reconocer que la vejez no es enfermedad: esto ayudando a que estes consciente de que tu ser amado solo esta llegando a una etapa de la vida y que esta etapa traerá consigo características físicas, emocionales, psicológicas y cognitivas y que tu rol en esta etapa no es la de limitar, sino la de proveer bienestar, amor y paciencia.
  2. No hables por ellos: es una etapa en donde la velocidad para nombrar las cosas es más lenta, si le dar las respuestas promueves que la persona compensé su memoria con la tuya. En lugar de eso ayúdale dándole claves por ejemplo, si el adulto mayor quiere recordar la palabra pelota y no lo logra, tu ayuda dándole claves como, es redonda, hay para foot ball, para tenis etc.. de esa manera no solo le ayudaras a recordar, sino también tendrás un dialogo.
  3. Déjalos que realicen actividades de la vida diaria: actividades supervisadas como, lavar los platos, hacer camas, quizá cocinar como una manera de terapia ocupacional, el involucrarse en estas tareas les dará sentido de productividad, y de que son capaces para realizar aportes en casa.
  4. Socialización: que pueda estar en contacto con personas de la comunidad, iglesia, manualidades o cualquier otro circulo social hará que tenga sentido de integración en la comunidad. Hay estudios que han demostrado que la calidad de vida de las personas que han sido longevas es mejor cuando han vivido en contacto social con las personas de su comunidad.
  5. Usa la terapia de reminiscencia: La reminiscencia es una de las intervenciones psicosociales más eficaces para personas mayores, consistente en rememorar eventos de la historia personal como ver fotos del pasado y que pueda contar la historia de esa foto, esto estimula los recuerdos con significado personal y promueve sentimientos positivos, ponerles canciones de antaño y que pueda cantarlas ayuda a mantener la articulación del habla tanto como sea posible.
  6. Aprende de su sabiduría: escucha activamente sus concejos, quizá los repita una y otra vez, pero no te desesperes, en lugar de ello recuerda que ese consejo esta cargado de vida personal, de historia y sabiduría. Abraza a tu ser amado y agradécele.
  7. ayúdalos a aprender cosas nuevas: Es un mito muy grande pensar que con la llegada de la vejez el adulto pierde capacidad de aprendizaje. Actividades como manualidades, juegos de mesa, memoria, basta, pitar, dibujar, aprender canciones estimula la neurogénesis en las áreas del hipocampo, áreas cerebrales a cargo del almacén de nuevo aprendizaje.

Y por último recuerda que “Una bella ancianidad es, ordinariamente, la recompensa de una bella vida.”

Le invitamos a leer más de la autora:

Zoe María Gómez

Psicóloga Clínica por la Universidad Mariano Gálvez, Postgrado en Neuropsicología por la Universidad del Valle de Guatemala.

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