Vecino bien informado construye democracia
Tanmi Tnam
El transcurrir del tiempo trae cambios para la vida del ciudadano y la de los pueblos en general. Hace algunos años era escasa la información que circulaba acerca de los servicios públicos, los problemas de los pueblos y las soluciones que lograba concretar cada gobierno. Los gobiernos municipales y la autoridad del más alto nivel del país facilitaban su informe de labores y allí quedaba todo. Ahora, gracias a los medios disponibles, circula mucha información y datos acerca de los servicios públicos esenciales de salud, educación, justicia y seguridad. De manera que, en estas circunstancias, vecino bien informado con datos oficiales al alcance puede tomar postura acerca de la calidad, cobertura y tipo de atención que se recibe en las instancias públicas. Los datos e información pública están a la disposición de ciudadanos, estudiantes, investigadores y organizaciones preocupados porque los esfuerzos de las autoridades y el buen uso de los recursos públicos estén logrando los resultados previstos en la vida de cada uno de los pueblos de Guatemala. Para el acceso a la información pública está el Dto. No. 57-2008 Ley de Acceso a la Información Pública.
En las instituciones públicas, según sea el servicio que prestan, hay datos e información acerca del estado de los servicios de salud, educación, justicia y el presupuesto que manejan año tras año. Esta información da una idea de cómo está la salud de distintos grupos según edad de las niñas, niños, mujeres y adultos. En cuanto a la información sobre la educación escolar, es posible encontrar datos de cualquier municipio acerca de cuántos estudiantes hay en el nivel primario y en el nivel medio, cuántos estudiantes atiende el sector público y cuántos atiende el sector privado, cuántos institutos públicos y del sector privado están funcionando. En fin, hay información acerca de que, en la habilidad de lectura, muchos estudiantes solo dominan un 35% de lectura comprensiva, por eso hay quejas por parte de padres y madres de familia porque se dan cuenta que los estudiantes que egresan de la primaria dominan poco la lectura. Al hablar de justicia, es posible encontrar datos de casos de violencia intrafamiliar y cuántos se resuelven en el año, cuánta gente desiste y por qué desiste. En la municipalidad del lugar, es posible encontrar información acerca del presupuesto, proyectos ejecutados y en ejecución, costos de las obras y qué sectores tienen poca o ninguna atención.
Vecino bien informado, con datos a la vista puede hacer cuestionamientos por qué estamos así, en qué puntos estamos bien, en qué hay problemas y por qué no logramos avanzar. Cualquier persona que se interesa por el bienestar de las familias y de las comunidades, puede iniciar un esfuerzo en exigir el buen uso de los recursos públicos, mejor atención, más cobertura y sugerir alguna mejora. Está claro que dejar la responsabilidad solamente en las autoridades y trabajadores del sector público quiere decir que está ausente el parecer de quienes reciben los efectos de los servicios públicos. En hechos donde hay participación de la ciudadanía y de la población en general, hay posibilidades de que entre todos construyamos la democracia con hechos pequeños o grandes de manera responsable.
Con acceso a la información pública, tenemos la oportunidad de conocer en números y de otras maneras cómo está el desarrollo de los pueblos de Guatemala y cuando cuestionamos y aportamos ideas útiles, estamos aportando responsablemente a la construcción de la democracia y justicia en cualquier espacio de la vida en común.

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