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Muerte asistida

Petardo

Muerte asistida por un médico se refiere a una práctica mediante la cual los médicos proporcionan los medios para que una persona pueda causar su propia muerte voluntariamente. Eutanasia Activa: aquella caracterizada porque la provocación de la muerte se obtiene mediante acciones dirigidas a acortar o suprimir el curso vital.

Eutanasia Activa Directa: aquella en que la muerte se produce directamente como consecuencia de una acción, por ejemplo, la aplicación de una dosis mortal. En el caso de la eutanasia, “es un sanitario (un médico, por ejemplo) el que lleva a cabo el proceso para provocar la muerte”. En el suicidio asistido “es la propia persona afectada la que se administra el producto que le dará la muerte”, explica la DMD. Los principales argumentos a favor de la eutanasia están relacionados con el derecho a una vida y a una muerte dignas, fundamentados en la autonomía del paciente, en su derecho de no sufrir y, en último término, a exigir la eutanasia como un acto piadoso o bien a disponer de su vida.

En 1605 Francis Bacon introduce por primera vez, la actual concepción de eutanasia: «la acción del médico sobre el enfermo incluyendo la posibilidad de apresurar la muerte». La eutanasia es un “crimen contra la vida humana” y un “acto intrínsecamente maligno en toda situación y circunstancia”, dice el documento. El Vaticano dice que los que aprueban leyes a favor de la eutanasia y el suicidio asistido son “cómplices de un pecado grave que otros ejecutarán”.  Aunque la muerte asistida no dura más de 15 minutos, la etapa de preparación con la familia es lo más duro.

Las demencias, enfermedad de motoneurona, esclerosis múltiple y enfermedad de Parkinson son las enfermedades neurológicas que más frecuentemente motivan la petición de eutanasia o suicidio asistido. Muerte digna, morir dignamente o morir con dignidad es un concepto ético amplio y, frecuentemente, controvertido, que se refiere al proceso del fin de la vida evitando el sufrimiento y manteniendo el control y la autonomía.  En general, se suele tratar como una extensión del concepto de vida digna, en el que las personas conservan su dignidad y libertad hasta el cese de su existencia.

Aunque una muerte digna puede ser natural y sin ningún tipo de asistencia, con frecuencia el concepto se asocia con el de derecho a morir, así como con la defensa de la legalización de prácticas como la eutanasia, el suicidio asistido, la sedación terminal o el rechazo de asistencia médica. Según sus defensores, la posibilidad de este tipo de prácticas sería lo que garantizaría una muerte digna, manteniendo decisiones libres hasta el último momento y pudiendo evitar una agonía innecesaria.

Después de meditar sobre lo anterior, debemos meditar sobre la pena de muerte. La pena de muerte, pena capital o ejecución consiste en provocar la muerte a una persona condenada por parte del Estado, como castigo por cometer un delito establecido en la legislación. Debe distinguirse de las ejecuciones extrajudiciales, ya que éstas son realizadas sin el debido proceso legal.

Los delitos por los cuales suele aplicarse esta sanción se denominan «delitos capitales». Existe un debate, legal y filosófico, respecto a la pena de muerte. La ejecución de criminales y disidentes políticos ha sido empleada por gran parte de las sociedades a lo largo de la historia, tanto para castigar el crimen como para suprimir la disidencia política. En muchos países donde todavía se aplica la pena de muerte, se usa como un castigo para crímenes de asesinato, espionaje, traición, o como parte del derecho militar. En algunos países se aplica también para castigar delitos sexuales, siendo considerados como tales el adulterio o la sodomía. También se castiga con pena de muerte, en algunos países musulmanes, la apostasía, la renuncia formal a la propia religión. En China, el tráfico de personas y los casos graves de corrupción política son castigados con la pena de muerte. En algunos países la pena de muerte se utiliza por motivos políticos, con la máxima difusión posible, como Escarmiento de masas: en 2007 en Corea del Norte el director de una empresa fue ejecutado como castigo por haber realizado numerosas llamadas telefónicas al extranjero.

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Leonel Guerra Saravia

Médico y cirujano con maestrías de ciencias sociales, política, relaciones internacionales y filosofía.

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