Gracias a la Cámara Guatemalteca de Periodismo
Petardo
La Camara Guatemalteca de Periodismo, ante el Tribunal Supremo Electoral, me propuso como Observador Electoral, gracias a que no pertenezco a ningún partido político y a mi ética profesional. La observación electoral es una disciplina técnica del Derecho electoral cuyo objetivo es impedir el fraude en los plebiscitos y votaciones populares mediante la activa vigilancia de elecciones por uno o más partidos independientes, generalmente de otro país o de una Organización No Gubernamental. También se le denomina logística, supervisión o monitorización electoral. La observación electoral se presenta en dos niveles: nacional o interno e internacional o externo.Los Observadores no evitan directamente el fraude electoral, pero sí asientan y reportan tales circunstancias.
La apertura por parte de los organismos electorales a la observación electoral es una forma de rendición de cuentas y es un derecho de la ciudadanía que, al ser ejercido, fortalece y legitima el proceso electoral. A esto responde el Índice de observación electoral para América Latina y el Caribe. Se trata de una metodología que permite evaluar el estado de la observación electoral en cada país de la región. En el ejercicio del derecho a recopilar información, los observadores deben también asumir las responsabilidades de su comportamiento. Algunas son de carácter general, como conducirse con profesionalismo y cortesía y estar consciente no sólo de las sensibilidades culturales y ambientales, sino de las capacidades operativas necesarias para obtener la información requerida.
Los observadores tienen derecho a su seguridad personal. La observación de elecciones transicionales generalmente ocurre en un ambiente volátil. En tal situación, el país anfitrión y las fuerzas internacionales de seguridad presentes tienen la obligación de proporcionar seguridad a la libertad de movimientos que requieran los observadores para realizar sus funciones. Preferentemente, los programas de observación deberían ser ampliamente publicados y muy visibles, sin embargo, esto último también podría verse obstaculizado por consideraciones operacionales de seguridad.
Con la observación se pretende producir un flujo de información más abierto, mejorado, acerca del funcionamiento y calidad del proceso electoral, que eventualmente sirva para corregir cualquier irregularidad e introducir mejoras a futuro. Poner esta información a disposición de los medios de comunicación, los actores políticos, los funcionarios electorales y el público general, mejora su impacto. Puede ser necesario, sin embargo, buscar las garantías que permitan difundir localmente la información y reportes de la observación. Cuando distribuyen información o resultados, los observadores tienen la responsabilidad de asegurar que sea confiable, verificable y presentada de manera clara e imparcial.
El ambiente de una elección puede ser volátil, con actores políticos listos para cuestionar cualquier tipo de error, irregularidad o sesgo. Es importante ser cuidadosos en la transmisión de información a los medios de comunicación y a los actores políticos ya que puede ser manipulada para apoyar agendas particulares. Las estrategias de difusión informativa deben incluir rigurosos mecanismos para revisar el contenido de los hechos registrados por los observadores, de los análisis de sus resultados y del tono en el cual se expresan.
En lo personal, fui educado por el Tribunal Electoral sobre la responsabilidad que asumo ante digno cargo y derechos y atribuciones. Ante esta designación me permito sugerir a algunos medios de comunicación y a los cuales felicito por el apoyo que están dando para que los guatemaltecos conozcan a los candidatos, entrevistándolos. Seria aconsejable que en las entrevistas a los candidatos no se les haga la misma pregunta, es recomendable que no se les den las preguntas anticipadas. Felicito a los partidos políticos, por ser responsables poniendo a personas que pueden ser útiles para dirigir los designios de Guatemala.

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