Día mundial de la diversidad cultural
Tanmi Tnam
La Organización de las Naciones Unidas declaró que el 21 de mayo de cada año se celebre el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo. Ese día tiene sentido para dedicarlo a la reflexión sería y profunda sobre la realidad de los Estados del mundo donde abunda la diversidad de culturas que hacen que en casi todos los contextos se observe la presencia de la multiculturalidad que refleja una serie de relaciones donde es posible ver y escuchar visiones sobre la vida, conocimientos y significados que viajan en los idiomas y prácticas culturales tan diversas. Guatemala es un Estado integrado con varias culturas. Esta realidad cultural diversa debe ser del aprecio, la comprensión y el reconocimiento por parte de todos los pueblos y del Estado para disminuir la exclusión en la vida cultural, social, económica y política.
La falta del reconocimiento pleno de la diversidad cultural es fuente de conflictos porque la exclusión genera invisibilidad de las culturas, pobreza, injusticia, imposición de acuerdos políticos, creación de organizaciones que son expresiones concretas de exclusión, miradas monoculturales desde las cuales se quieren resolver los problemas de los pueblos con culturas distintas. Ante esta falta de reconocimiento de la diversidad cultural, se plantea con claridad que la presencia de varias culturas sea una oportunidad para que los pueblos del mundo hagan un esfuerzo de reconocer y respetar las culturas y que un proceso de diálogo en todos los espacios institucionales, regionales y en los servicios públicos sea posible en busca de la paz y el desarrollo.
La construcción de la paz, la justicia y la democracia debe ser sobre la presencia de la diversidad cultural porque permite dar a conocer las profundidades del pensamiento de las culturas, identifica las grandes diferencias, qué prácticas existen para el diálogo permanente en búsqueda de la construcción de sociedades justas, incluyentes y que entre todos sea posible un mundo con menos conflictos. El diálogo entre culturas es posible en la medida que las generaciones presentes y las que vienen tengan oportunidades para conocer los componentes culturales y forma de vivir y de pensar de las culturas presentes en el contexto. En este caso, el sistema educativo nacional es la estructura de alta importancia que debe facilitar el conocimiento crítico y comparativo de la riqueza cultural con que cuenta Guatemala. Una educación escolar que impone el estudio de una sola cultura y el aprendizaje de una lengua como oficial, nada más fortalece la injusticia y la exclusión.
Ahora que está en curso la campaña política, es sano revisar el pensamiento y la propuesta de los partidos políticos presentes en esta contienda para identificar cuál propuesta tienen acerca del tratamiento y uso de la diversidad cultural de Guatemala. No convienen partidos políticos que desconocen y planifican los servicios públicos desde una sola visión cultural porque generan conflictos y pobreza. El reconocimiento pleno de los derechos humanos y de los derechos culturales en particular hacen posible el desarrollo de todos.
La diversidad cultural ofrece un panorama complejo y oportuno para planificar el desarrollo integral de los pueblos al tomar en cuenta cosmovisiones, formas de vida, conocimientos y alternativas de desarrollo que hagan posible la justicia, la democracia y mejores condiciones de vida para todos. Los pueblos de Guatemala deben establecer diálogos para construir un proyecto político inclusivo que disminuya o elimine la exclusión y el racismo.

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