La USAC el camino a la decadencia académica
Barataria
No es de ahora, desde hace algunos años, décadas ya, la Universidad de San Carlos de Guatemala, se volvió botín de imberbes personajes que fueron ocupando lugares manoseando elecciones, comprando estudiantes y electores de tal manera que todas las posiciones administrativas de las diferentes unidades académicas fueron cediendo a personajes indeseables e innombrables. Recuerdo en mi época estudiantil en la facultad de derecho en dónde al momento de asignarnos cursos muchos de nosotros buscábamos a profesores muy capaces, algunos con “renombre”, sin embargo al no quedar en la clase que queríamos, nos íbamos asignando en secciones tales como la “C”, “D”, “E” y “F” por decirlo de alguna manera, sin embargo los catedráticos que nos tocaban eran muy capaces, académicos y éticos. Así podría nombrar a algunos de aquellos profesores como Hinestroza, Godínez, Pancho Flores, Erick Ovalle , Luis Lopez Permuth y algunos más de quienes aprendí mucho en realidad. La disputa por el decanato en la Facultad de Derecho se hacía entre candidatos honorables que planteaban programas de trabajo reales y que no rehuían nunca a debate alguno, sino que discutían ante el alumnado sus planteamientos. Recuerdo muy bien el debate que sostuvo Chente Roca contra Pancho Flores por el Decanato, fue un debate de altura y al final de cuentas Flores llegó al Decano pero nunca demeritó la rectitud y academia de Roca.
Poco a poco, las mafias, los compadrazgos, el dinero que fluía para garantizarse a un Decano de Derecho por la participación de este en comisiones de postulación, se fue perdiendo la academia. Los decanos que fueron ocupando el cargo en la Facultad, privilegiaron los compadrazgos por la academia de tal suerte que desde hace ya mas de quince años no hay concursos de oposición en la Facultad de Derecho y los nombramientos de profesores interinos es una forma de granjearse apoyo político en detrimento del nivel académico de la facultad. Hablo de la Facultad de Derecho que es la que conozco, pero en realidad platicando con algunos de otras facultades parece ser que esto es un mal endémico. Así, cualquiera que “no apoye” al Decano de turno, corre el riesgo de que “no le renueven el contrato” y deje de impartir clases en la Facultad. En tanto allí mismo existen algunos “privilegiados” que tiene como profesores interinos de dos hasta ocho horas de clase, así estos cuya academia sea limitada gozan del favor de la Junta Directiva de Turno y del Decano para impartir clases. Esto es un secreto a voces, entre el alumnado se oyen las quejas de la falta de capacidad pedagógica o de conocimiento de algunos catedráticos y catedráticas, hay muchas “leyendas universitarias” de estos casos, incluso hasta el de alguna catedrática quien de un total de mas de 70 alumnos, únicamente un 15% le sacó la nota mínima y los demás tuvieron que repetir el curso, cosas por el estilo se oyen a diario.
Lo que quiero indicar con todo esto es que a nivel de las Unidades Académicas de la Universidad de San Carlos, hasta la rectoría la USAC esta perdiendo terreno en el campo educativo. La pandemia significó un atraso enorme para el terreno educacional, pero el problema de la USAC es endémico, languidece, porque las autoridades que llegan a ocupar cargos en este centro del saber, lo hacen para hacer sus propios negocios, meter a sus allegados al cargo y despedir o cancelarle los contratos a todos aquel que no esta con ellos, así vemos como nombran muchos catedráticos que no solo no tienen experiencia, porque han llegado al colmo de nombrar recién graduados que ni siquiera tienen experiencia en sus propias profesiones y cancelado los contratos de docentes honorables y capaces. No es para nadie un secreto que la USAC es cliente habitual en los Juzgados de Trabajo y Previsión Social y que gana muchos casos, no porque tenga la razón y le asista el derecho, sino porque muchos de los Jueces de Trabajo son catedráticos en la Facultad de Derecho y no quieren verse envueltos en problemas.
Es común que en las Unidades Académicas al llegar un nuevo Decano hace limpia, y nombra a muchos con quien tiene compromiso, también es normal que muchos de los noveles catedráticos han trabajando “fuertemente para la campaña del honorable Decano”, así las cosas los nombramientos de los catedráticos se hacen a dedo, porque para eso les sirve tener a todos los catedráticos interinos, porque cuando se quiere no se les nombra y renueva contrato aunque tengan hasta diez años de estar trabajando como tal, pero la USAC es la mayor trasgresora de leyes y reglamentos laborales.
La última de tales cosas, que sucede en la USAC fue la forma en que se eligió al actual rector (así con minúscula porque no creo que se merezca el título), al margen de todo lo que sucedió, simplemente es una persona que llegó al cargo con una muy cuestionada elección y si al final quiere lavarse la cara, bien haría en promover una verdadera reforma educativa, porque la USAC ya no puede seguir así. Desde hace varios periodos de rectores la USAC ha venido a ser la paria de las universidades nacionales, tiene presupuesto, tiene infraestructura, pero en realidad perdió el nivel académico que tuvo antaño y que nos hacía orgullosos de haber egresado de esa alma mater. Sin menospreciar a los profesionales que egresan de la universidad, notamos que hay enormes deficiencias en su formación, al menos en el grado de Derecho he comprobado personalmente este extremo. Y seguimos en picada, no se invierte en investigación como debe ser y de los diversos institutos de investigación que están en la USAC nunca vemos una publicación seria sino únicamente pamplinadas bajadas de internet pero nada serio.
¿Qué es lo que pasó con la USAC? Hay que elevar el nivel académico, hagan concurso de oposición, respeten la docencia y mantengan un perfil docente necesario para caminar hacia mediados del presente siglo. Al menos para la Facultad de Derecho ya es tiempo de que se exija a los docentes de pregrado que vayan obteniendo el doctorado pero no de aquellos que se sacan en una caja de cereal sino un doctorado serio como en que se debe impartir en la misma facultad en todo caso, el posgrado necesita una reestructura descomunal, porque los trabajos de tesis que se aprueban son deficientes sin rigor investigativo. En fin muchas cosas, pero sobre todo, la Universidad de San Carlos ya no soporta tanta corrupción.
En la USAC tuvimos un Rector que estuvo dos periodos seguidos el señor Galvez, con resultados más que desastrosos. Luego su Secretario el señor Cerezo, estuvo un periodo, resultados igualmente desastrosos, el señor Paíz ni siquiera termino su periodo y ahora con el señor Mazariegos esperaríamos mejores cosas pero no sabemos. Todos estos, al igual que una serie de autoridades Decanos, Directores de Centros y Escuelas Universitarias juraron hacer de la USAC una gran universidad, defender su autonomía pero no como creen vociferando y hablando sino haciendo de la USAC una universidad de primer mundo. Con los recurso que actualmente recibe la USAC esto fuera posible, pero con la corrupción en ese centro del saber, estamos condenados a ver una universidad al nivel de las universidades de garaje que hay en Guatemala y creo que ese será el camino si no cambian el rumbo. La USAC es ACADEMIA, así lo dice su lema “Id y Enseñad a Todos”, la USAC no es un botín político como ha sido hasta ahora, sean serios y responsables ustedes autoridades universitarias, ya dejen los compadrazgos, la corrupción y el saqueo.

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